Tras el resultado de las elecciones quedaron solo dos. Bueno, teóricamente, incluso Tulsi Gabbard, la congresista de Hawai, mantiene viva su candidatura. Sin embargo, está claro que las primarias demócratas serán entre Joe Biden y Bernie Sanders. Y actualmente, Joe Biden es el favorito. 

Nadie hubiera esperado que el exvicepresidente estadounidense fuera el favorito. No obstante, el escenario cambió luego de las primarias de Carolina del Sur, el apoyo de importantes candidatos moderados y el "Súper Martes", cuando Biden ganó la mayoría de los estados.

"Hace dos semanas, Bernie Sanders era el candidato más prometedor.. Ahora, ciertamente que él (Sanders) no está fuera de carrera, pero Biden es el favorito. Es el candidato a vencer", afirmó Brandon Conradis, periodista de The Hill, un periódico y sitio web de noticias de Washington.

Con el apoyo de los afroamericanos y de los votantes de los suburbios, Biden ha conseguido, por ahora, consolidarse como el favorito de los demócratas para enfrentarse a Donald Trump, en las elecciones presidenciales de noviembre.  

Ha sido golpeado por el destino

Joseph Robinette Biden Jr. nació en Pensilvania en 1942 y creció en una familia católica de clase trabajadora. Entre 1973 y 2009, fue Senador del Estado de Delaware, donde presidió el Comité de Política Exterior. Durante este tiempo viajó a diferentes países y se reunió con los principales políticos de todo el mundo.

En su vida privada ha sido golpeado por el destino. En diciembre de 1972, Neilia, su primera esposa, y Naomi, su hija de un año, murieron en un accidente automovilístico. En mayo de 2015, su hijo mayor Beau murió a causa de tumor cerebral a los 46 años.

Y en 1988, fue el mismo Joe Biden quien tuvo que someterse a dos operaciones por aneurismas cerebrales. En 2019, el médico que lo había operado confirmó que las operaciones no dejaron secuelas en la salud mental de Biden. "Tengo la certeza de que, de todos los políticos en Washington, Joe Biden es el único que tiene cerebro, porque lo he visto", dijo el neurocirujano Neal Kassell al periódico Washington Examiner.

Vicepresidente con distinción

En 2008, cuando Barack Obama era el candidato demócrata, nombró a Biden como su "compañero de campaña". Después de la victoria de Obama, Biden fue nombrado vicepresidente de EE. UU. en 2009. En 2007, cometió un gran error al describir a Obama -su rival en ese entonces- como el "primer afroamericano popular que es elocuente, inteligente, limpio y guapo".

Sin embargo, tras ocho años en el Gobierno, da la impresión de que Obama y Biden se convirtieron en buenos amigos. Biden también era conocido por su habilidad para trabajar con los republicanos. Bajo su liderazgo, la administración fue capaz de llegar a acuerdos con los republicanos en el Congreso, por ejemplo, en programas que ayudaron a EE. UU. a salir de la crisis económica.

En enero de 2017, poco antes de terminar su presidencia, Obama le otorgó a Biden la Medalla Presidencial de la Libertad, considerada como la concesión civil más alta en Estados Unidos. Obama dijo que le entregó la medalla por "la fe que tienen en nuestros compatriotas, su amor por nuestro país y su servicio de por vida, que continuará durante generaciones".

No debate muy bien

La conexión de Biden con Obama también se generó en los debates televisivos con los demás candidatos demócratas, al igual que sus décadas de experiencia política. Sin embargo, no fue siempre bien recibido por los espectadores y los votantes. Se equivocó mucho al hablar, por lo que atrajo muchas burlas y críticas. A veces no podía terminar las frases de manera coherente. 

"No es el candidato que era hace cinco o seis años o en 2012. Tengo que recordar el debate de la vicepresidencia de 2012, donde se dijo que 'aplastó' a Paul Ryan (republicano) en el debate", dijo J. Miles Coleman en "Sabato's Crystal Ball", en el boletín de análisis político de la Universidad de Virginia.

Hoy en día, es más bien lo contrario. Los opositores se preguntan si sus errores se deben a la demencia. Biden tiene 77 años, y si llega a la Casa Blanca en enero de 2021 tendría 78, lo que lo convertiría en el presidente de EE. UU. más viejo en asumir la presidencia. Este récord sigue estando en manos de Donald Trump, quien tenía 70 años cuando fue investido.

"Refugio para los exrepublicanos"

Biden no logra cautivar a los votantes jóvenes. A diferencia de Bernie Sanders, quien a sus 78 años los atrae en masa a sus actos de campaña. Pero Biden podría ganar otro grupo diferentes de votantes. "La mayor ventaja de Biden es que tiene los votos seguros de los suburbios", quienes no votan por Trump pero tampoco se imaginan apoyando a Sanders, afirmó Coleman. Además, esto aplica para los "exrepublicanos que se han unido recientemente a los demócratas", agregó.

Con el apoyo de este grupo de gente, Biden podría tener una oportunidad contra Trump. Pero para probar eso, tendría que ganar primero las primarias demócratas. El Congreso del Partido Demócrata se celebra en julio, en el que se nombra oficialmente al candidato presidencial. En el peor de los casos, habrá que esperar hasta ese entonces para saber si Biden o Sanders será el candidato de los demócratas.

(ju/jov)

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