Los retos del Partido Demócrata tras la derrota electoral
9 de noviembre de 2024Han sido días duros para los demócratas estadounidenses. No sólo perdieron la Casa Blanca en las elecciones del 5 de noviembre, sino también el Senado. Y posiblemente los republicanos controlen además la Cámara de Representantes.
En el emocional discurso en que reconoció su derrota, Kamala Harris afirmó el miércoles que "la luz de la promesa estadounidense siempre brillará mientras no nos rindamos, mientras sigamos luchando”. Además, dijo sentirse orgullosa de la campaña realizada.
Pero, evidentemente, algo no funcionó en la campaña como esperaban los demócratas. "Sin duda habrá mucho debate post mortem, una autopsia de los resultados y de la campaña, si se quiere”, dijo a DW Filippo Trevisan, profesor asociado de la Facultad de Comunicación de la American University. "¿Hizo el partido lo suficiente para dar a sus bases una buena razón para votar por Kamala Harris? Creo que no”.
Según Trevisan, Harris se esforzó tanto por ganarse a los republicanos moderados o a los votantes centristas indecisos que no se dirigió lo suficiente a los principales grupos del electorado demócrata. El resultado fue que gran número de jóvenes, afroamericanos y latinos votaron por Donald Trump.
Las preocupaciones de la gente
La economía fue uno de los principales temas en estas elecciones, y Harris no abordó adecuadamente los problemas de la gente.
"No debería sorprender mucho que un Partido Demócrata que ha abandonado a la gente de clase trabajadora se encuentre con que la clase trabajadora les ha abandonado a ellos. Primero fue la clase trabajadora blanca, y ahora son también los trabajadores latinos y negros”, dijo el popular senador independiente Bernie Sanders, de Vermont, en un comunicado publicado el miércoles.
Hasta ahora, no ha habido mucho reconocimiento de los errores cometidos durante la campaña. Laura Kabelka, de DW, asistió el jueves a una rueda de prensa en la Casa Blanca, en la que el presidente Joe Biden hizo acto de presencia, pero no asumió ninguna responsabilidad por la derrota electoral.
"Se evitó hablar de responsabilidades y arrepentimientos”, relató Kabelka. "El mensaje principal fue que el gobierno de Biden acepta la voluntad del pueblo y que ahora se centrará en una transición pacífica del poder. Se elogiaron las elecciones justas y transparentes y, de forma similar a lo que dijo Harris un día antes, se hizo hincapié en que una derrota no significa estar derrotado”.
Trevisan cree que eso no basta de cara al futuro. "Hay que reflexionar mucho para garantizar que estas preocupaciones materiales que tiene mucha gente se aborden de forma creíble en las campañas futuras”, afirmó.
No basta con estar contra Trump
Los próximos comicios a nivel nacional serán los de mitad de período, en 2026. Para tener éxito en ellas, será clave el papel del partido demócrata en la oposición.
"Los demócratas tendrán que ver cómo calibrar sus ataques durante los primeros días del gobierno de Trump”, dijo Trevisan. Sin embargo, oponerse a la política republicana no es suficiente. Los demócratas también deberán perfilar mejor lo que defienden y buscar la forma de que sus valores y políticas sean atractivas para la gente.
"No pueden limitarse a ser un partido del 'No', tienen que presentar propuestas”, subrayó. "No se limiten a decir que los planes de deportación de Trump son inmorales, presenten sus propios planes y convenzan a la gente de que su alternativa es mejor”.
Las próximas elecciones presidenciales tendrán lugar en 2028. El campo estará abierto a cualquier candidato demócrata dispuesto a lanzar su nombre al ruedo. Trevisan cree que esto será bueno para el partido, ya que se presentarán planteamientos de todo su amplio espectro ideológico y habrá un verdadero debate interno.
(ers/cp)