Trump "no cree" que el cambio climático afecte a la economía
27 de noviembre de 2018
Donald Trump dijo no creer en el informe realizado por su propio Gobierno que advierte sobre pérdidas económicas masivas si las emisiones de carbono continúan alimentando el cambio climático.
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El presidente de EE. UU., Donald Trump, contradijo hoy (26.11.2018) un reciente informe de su Gobierno, al afirmar que no cree que el cambio climático pueda tener un impacto negativo en la economía de EE. UU. en las próximas décadas.
"No lo creo", dijo Trump al ser preguntado por un periodista por la conclusión del informe de que el cambio climático tendrá un efecto devastador en la economía estadounidense. Trump dijo que había leído "algo" del informe y que estaba "bien".
Así, Trump rechazó la advertencia central en la Evaluación Nacional del Clima, que dijo que habrá cientos de miles de millones de dólares en pérdidas para fines de siglo debido al cambio climático "sin una mitigación global sustancial y sostenida".
"Vas a tener que tener a China, a Japón, a toda Asia y a todos estos otros países, sabes. Se refiere a nuestro país", dijo. "En este momento, estamos en el momento más limpio en el que hayamos estado. Y eso es muy importante para mí. Pero si estamos limpios, pero todos los demás lugares de la Tierra están sucios, eso no es tan bueno. Así que quiero aire limpio, Quiero agua limpia, muy importante".
El doble de pérdidas comparado con la Gran Depresión
De acuerdo con el documento, el impacto del calentamiento global podría provocar que la economía estadounidense se contrajera en torno a un 10 %, lo que representaría el doble de las pérdidas registradas durante la Gran Depresión de la década de 1930.
La Casa Blanca estaba obligada por orden del Congreso a publicar esa evaluación de los efectos del clima, y según múltiples informes de prensa, decidió retrasar su divulgación hasta el "Viernes Negro" con la aparente expectativa de que pasara desapercibido, dado que era el día siguiente a la festividad de Acción de Gracias en EE. UU.
Trump, que el año pasado inició el proceso para retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima, cuestionó antes de llegar al poder la existencia del cambio climático y desde entonces se ha mostrado escéptico sobre sus efectos.
La semana pasada, el mandatario puso en duda que hubiera "calentamiento global" al recordar en su cuenta de Twitter que se avecinaba una ola de "frío brutal y prolongado" en Estados Unidos.
FEW (EFE, AFP)
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Cambio climático: más de 10 años navegando por el Ártico
A finales de agosto de 2008, por primera vez los barcos pudieron navegar por el Ártico a través del Paso Noreste y Noroeste. Esto fue posible gracias al cambio climático. Los ecologistas temen por el frágil ecosistema.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Goldmann
Sin rompehielos
Durante mucho tiempo sólo aventureros e investigadores navegaban por el Ártico. Pero ahora que el hielo se está derritiendo, los barcos mercantes también pueden pasar por allí. El 29 de agosto de 2008 marcó un punto de inflexión: por primera vez los Pasos Noreste y Noroeste estaban libres para su navegación, sin la necesidad de usar rompehielos. Desde entonces, este período es cada vez más largo.
Imagen: picture-alliance/Okapia/H. Kanus
Del Atlántico al Pacífico por el Ártico
El Paso Noreste tiene 6500 kilómetros de largo y desde Asia, pasando por Rusia y Noruega, conecta el Atlántico con el Pacífico. El Paso del Noroeste, que es algo más corto. En ambas rutas, los barcos atraviesan el estrecho de Bering y luego el océano Ártico. Esto solo es posible si la capa de hielo no obstruye el camino.
Imagen: DW
Las alternativas son más largas
Para llegar desde Róterdam a Tokio, los barcos navegan por India y luego atraviesan el canal de Suez en Egipto. Este trayecto es 6000 kilómetros más lago que a través del Paso Noreste. Los barcos que viajan desde Asia hasta la costa este de Estados Unidos lo hacen por el Pacífico y luego atraviesan el Canal de Panamá. Una vez más, el Paso Noroeste es 4000 kilómetros más corto.
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Los pioneros
En el año 2009, la empresa “Beluga Reederei” envió por primera vez a dos barcos cargueros alemanes por el Paso Noreste. Desde entonces, el tráfico de buques ha aumentado en la región. El océano Ártico todavía no es tan transitado, porque la ruta solo está temporalmente libre, dice Burkhard Lemper, del Instituto para la economía y la logística en Bremen.
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Paso libre
Es difícil asegurar cuánto va a avanzar el calentamiento en el Polo Norte. Pero "todo el mundo está de acuerdo en que el Ártico estará libre de hielo en los próximos 30 a 50 años", dice Christian Haas, del Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven. Los investigadores describen al Ártico como libre de hielo cuando au superficie disminuye a menos 1 millón de kilómetros cuadrados durante el verano.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Goldmann
¿Cuánto tiempo durará la calma?
Los biólogos temen por la vida silvestre en el Ártico. Por ejemplo, las ballenas beluga, las ballenas de Groenlandia y las morsas están en peligro, indicaron los investigadores estadounidenses en julio en la Academia de Ciencias de los Estados Unidos. Habían investigado 80 poblaciones de mamíferos marinos y encontraron que más de la mitad de ellos viven a lo largo de los Pasos Noreste y Noroeste.
Imagen: picture-alliance/dpa/McPHOTO
Habitantes muy especiales
Los científicos temen que los narvales puedan sufrir las consecuencias del tráfico marítimo en el océano Ártico. Los mamíferos marinos siempre están en los hielos cerca de la costa. Llama la atención el colmillo helicodial del macho, que puede llegar a medir hasta 3 metros. Aquí una réplica en tamaño real en el acuario Ozeaneum en Stralsund, Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Sauer
Antártida como ejemplo
Los investigadores y ambientalistas exigen establecer pautas para el transporte marítimo en el Ártico: los buques deberían evitar los principales cotos de caza de las ballenas, adaptar sus tiempos de navegación a las submigraciones, reducir el ruido y la velocidad. "Esto todavía no existe en el Ártico, y es una gran diferencia con la Antártida", dice el biólogo Christian Bussau, de Greenpeace.
Imagen: Reuters/A. Meneghini
¿La calma antes de la tormenta?
Según Bussau, experto de Greenpeace, sólo pasan por año 50 barcos por el Paso Noreste y Noroeste. La Asociación alemana de navieros habla de una cifra de dos dígitos. "No obstante, el tiempo apremia", dice Bussau, vaticinando que "a la larga, habrá mucho movimiento en el Ártico". Pero hasta ahora no hay regulaciones ambientales para el transporte marítimo en esta región.