EE. UU. y Colombia insisten contra la Venezuela de Maduro
20 de enero de 2020
El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, y el presidente colombiano, Iván Duque, aseguran que el Gobierno de Nicolás Maduro ha apoyado a grupos como el ELN y las disidencias de las FARC, así como a Hizbulá.
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El secretario de Estado de EE. UU. participa este lunes (20.01.2020) en la capital colombiana en la III Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo, a la que asisten representantes de más de 20 países americanos, incluido el jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de ese país por más de medio centenar de naciones.
"El mundo debe apoyar los esfuerzos del pueblo venezolano de volver a la democracia y acabar con la tiranía de Maduro, que tiene un impacto no solamente en los venezolanos sino en Colombia y toda la región", afirmó Pompeo a la prensa tras reunirse con el presidente colombiano, Iván Duque. "Estados Unidos agradece a Colombia por cuidar a 1,6 millones de refugiados, es algo notable y un gran contraste con el dolor que ha infligido Maduro contra el pueblo venezolano", apostilló.
También recordó que en septiembre pasado doce países de América que dieron su apoyo a la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) ante la situación en Venezuela. "Nos unimos para compartir información y aplicar sanciones a los miembros del régimen y sus familias. Estados Unidos y Colombia continuarán trabajando con esos países de manera bilateral para tratar de restaurar la democracia", concluyó Pompeo.
EE. UU. y Colombia, "trabajando para restaurar la democracia"
Por su parte, Duque manifestó que es necesario "movilizar más recursos de la comunidad internacional" para atender la crisis migratoria, pues aseguró que "más de seis millones de personas abandonaron Venezuela en los últimos años".
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) indicaron a mediados de noviembre pasado que se requieren 1.350 millones de dólares para atender las necesidades humanitarias de los refugiados y migrantes venezolanos.
Duque también volvió a hacer un "llamado urgente" para que se realicen "elecciones libres y creíbles en Venezuela" que vayan de la mano con un "plan de recuperación económica": "En eso nos seguimos manteniendo y haremos ese llamado en todas las instancias regionales y quiero también expresar que los avances que hemos tenido en el TIAR (...) deben conducir a que la presión a esa transición política sea lo más rápido posible", apuntó.
Hizbulá, ELN y disidencias
Duque y Pompeo, además, denunciaron la presencia en Venezuela de células del grupo chií libanés Hizbulá, considerado terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Según Duque, estos grupos contarían "con la anuencia y la connivencia de la dictadura de Nicolás Maduro".
Asimismo, el presidente colombiano afirmó que Venezuela "alberga en su territorio a grupos terroristas, como el ELN y las disidencias de las FARC", que no se acogieron al acuerdo de paz con el Gobierno colombiano. El mandatario reveló que el Gobierno colombiano adoptó los listados de Estados Unidos y la UE sobre organizaciones y personas terroristas, con lo que se fortalecerá la cooperación judicial internacional y la lucha contra los grupos armados ilegales.
Duque, Pompeo y Guaidó depositaron una ofrenda floral y desvelaron un monumento en homenaje a los 22 cadetes que fueron asesinados el 17 de enero de 2019 en un atentado terrorista de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN)en la Escuela de Policía General Francisco de Paula Santander, donde se realiza la conferencia.
rml (efe, dpa)
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Los venezolanos encuentran refugio y solidaridad en Colombia
Maicao es famosa por su tráfico de drogas y personas, violencia y explotación sexual. Los refugiados venezolanos que viven allí son un blanco fácil. Pero un centro de recepción dirigido por ACNUR ofrece una salida.
Imagen: DW/Eline van Nes
Esperar en fila por comida
Los migrantes venezolanos hacen fila para verificar su número de registro y otros detalles antes de recibir su almuerzo. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU sirve comida tres veces al día.
Imagen: DW/Eline van Nes
Un techo en circunstancias difíciles
Filas de carpas provistas por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se extienden para los venezolanos migrantes en el centro de recepción en Maicao y brindan la mayor comodidad posible en estas circunstancias.
Imagen: DW/Eline van Nes
Buscar una salida
El centro de recepción recientemente inaugurado en Maicao, en la región de La Guajira, una colaboración entre ACNUR y las autoridades colombianas, es el primero de su tipo en Colombia. Las agencias gubernamentales locales y nacionales solicitaron ayuda a ACNUR debido al constante flujo de migrantes y refugiados venezolanos que cruzan la frontera hacia Maicao.
Imagen: DW/Eline van Nes
Sin un propósito y con la salud amenazada
Domingo Fernández, un experiodista y profesor de 72 años, solía escuchar sobre los refugiados y verlos en las noticias, pero nunca pensó que terminaría en un refugio también. Habiendo trabajado la mayor parte de su vida, ahora se siente inútil. Cada mañana se levanta, espera su desayuno y riega el área cerca de la entrada de su tienda de campaña porque el polvo está afectando sus pulmones y ojos.
Imagen: DW/Eline van Nes
Esperando una vida mejor
Rusmari Luna trajo un brazalete de Venezuela que su madre le hizo para el viaje. Tuvo que irse con sus hijos porque ya no podía mantenerlos. Ella cuenta que algunas personas en Venezuela entregan sus hijos a otras familias, otras los abandonan en las calles. También dice que encontraba esas historias difíciles de creer, pero ahora entiende lo desesperadas que están algunas de esas personas.
Imagen: DW/Eline van Nes
Soñar con casa
Rosmery Castillo dejó Venezuela hace un mes con dos de sus hijos y dejó un tercero con su hermano. Era enfermera en Valencia, pero la alta inflación desaparecía su salario mínimo y la dejaba sin casi nada para comprar comida. Ella planea regresar a Venezuela tan pronto como la situación mejore para estar con su madre y su abuela, a quienes tuvo que dejar atrás.
Imagen: DW/Eline van Nes
Compartir el techo y la voluntad de sobrevivir
Rosmery Castillo (34, izquierda) y Vanesa Añez (19) no se conocían cuando ambas llegaron al centro de recepción de ACNUR al mismo tiempo. Ahora comparten una carpa.
Imagen: DW/Eline van Nes
Una mano amiga
Una clínica de la Cruz Roja Colombiana en el centro de recepción atiende los problemas de salud que pueden sufrir los migrantes y refugiados, como los problemas pulmonares causados por el polvo del desierto de La Guajira.
Imagen: DW/Eline van Nes
Solidaridad y entendimiento
La xenofobia siempre está acechando en el fondo, pero La Guajira tiene una conexión histórica con la ciudad venezolana de Maracaibo. Muchas personas de La Guajira se mudaron a Venezuela durante el conflicto colombiano de las FARC. Hay solidaridad entre personas de ambos lados. También hay muchos desplazados internos en Colombia, que entienden cómo es para los venezolanos estar en esta situación.
Imagen: DW/Eline van Nes
Tomar la ruta legal
El cruce oficial entre Colombia y Venezuela está marcado por algunas vallas y soldados haciendo guardia. Hay una forma oficial de cruzar entre Colombia y Venezuela, pero también unos 150 atajos ilegales, muchos de los cuales terminan justo en frente del cruce oficial.