Estados Unidos aseguró este domingo (21.03.2022) que la violencia cometida por los militares en Birmania contra la minoría rohinyá constituye genocidio.

Cientos de miles de musulmanes rohinyás huyeron de Birmania, de mayoría budista, desde 2017, tras una represión militar que ahora investiga como genocidio la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunciará oficialmente la decisión durante una visita el lunes al Museo del Holocausto en Washington, donde hay una exhibición titulada "El camino de Birmania hacia el genocidio".

Blinken indicó en diciembre durante una visita a Malasia que Estados Unidos estaba analizando "muy activamente" si el trato a los rohinyás podía "constituir un genocidio".

Caso abierto en 2019 ante La Haya

Alrededor de 850.000 rohinyás languidecen en campamentos en el vecino Bangladesh, mientras que otros 600.000 miembros de la comunidad permanecen en el estado de Rakhine, en el suroeste de Birmania.

El caso abierto contra Birmania en la Corte Internacional de Justicia en 2019 se vio complicado por el golpe militar de febrero del año pasado que derrocó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi, provocando masivas protestas y una sangrienta represión.

Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la paz que enfrentó críticas de organizaciones defensoras de los derechos humanos por su papel en el caso de los rohinyás, permanece bajo arresto domiciliario y es juzgada por los mismos generales que defendió en La Haya.

Mayor presión internacional contra junta golpista

La designación de genocidio no presagia en sí misma nuevas medidas drásticas contra el gobierno militar de Birmania, que ya ha sido objeto de múltiples sanciones por parte de Estados Unidos desde que comenzó la campaña contra la minoría étnica en el estado de Rakhine, al oeste del país, en 2017.

Sin embargo, podría llevar a una presión internacional adicional sobre la junta golpista, que ya se enfrenta a acusaciones de genocidio en La Haya.

El grupo humanitario Refugees International elogió la medida. "La declaración de Estados Unidos sobre el genocidio es un paso bienvenido y profundamente significativo", dijo el grupo en un comunicado.

"También es un compromiso con la justicia para todas las personas que siguen sufriendo los abusos de la Junta Militar", añadió Refugees International.

Las fuerzas de seguridad de Birmania han sido acusadas de violaciones masivas, asesinatos y la quema de miles de hogares.

jc (afp, ap)