EE.UU. anuncia que reunió a 522 niños con sus familiares
24 de junio de 2018
Al mismo tiempo se produjeron manifestaciones en California y San Diego.
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La primera consecuencia tangible del decreto que firmó esta semana el presidente estadounidense, Donald Trump, fue la reunión de 522 niños inmigrantes con sus familiares. Así lo anunció Estados Unidos en un comunicado.
El Departamento de Seguridad Nacional ofreció esta cifra dando algunos detalles sobre su plan para reunificar a las familias inmigrantes que fueron separadas debido a la política de "tolerancia cero", que comenzó a aplicarse en abril.
Según la nota, hasta el 20 de junio, el Departamento de Salud y Servicios Humanos tenía a 2.053 menores bajo su custodia, aunque solo el 17 por ciento fueron separados de sus padres mientras el 83 por ciento restante corresponde a niños que viajaron solos a Estados Unidos.
La reunificación de los 522 menores ha sido efectuada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la agencia que procesa a los indocumentados cuando llegan a Estados Unidos. La CBP tenía previsto reunir a otros 16 menores con sus padres el viernes, pero el encuentro tuvo que retrasarse por las malas condiciones meteorológicas y posiblemente tendrá lugar en las próximas 24 horas.
Con el decreto firmado el miércoles pasado existen dos opciones en el caso de familias que piden refugio en Estados Unidos: si un juez determina que el padre tiene derecho a pedir asilo, las autoridades deben entregarle a su hijo; pero si, por el contrario, se decide que el progenitor debe ser deportado, entonces solo podrá acceder a la custodia del niño cuando esté a punto de ser expulsado de Estados Unidos.
Manifestaciones en California
Los activistas a favor de los indocumentados en California, Estados Unidos, marcharon y acamparon para expresar su rechazo a la política de "tolerancia cero" contra la inmigración y pedir que acabe la separación de familias en la frontera sur.
En Los Ángeles, unas 25 personas han acampado delante de la oficina federal de Inmigración para, entre otras razones, manifestar su oposición con el plan de enviar a miles de indocumentados a campamentos levantados en bases militares, según han divulgado medios estadounidenses.
Por otra parte, en San Diego, unas 5.000 personas se manifestaron en el centro de la ciudad contra la política migratoria. Según informa el diario San Diego Tribune, al grito de frases como "Dónde está la humanidad" y "vergüenza", los manifestantes marcharon hasta las oficinas de ICE donde han expresado su oposición al trato hacia los inmigrantes y refugiados de la actual Administración en la Casa Blanca.
MN (efe, dpa)
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Deportados por Trump: volver a una realidad desconocida
Bajo el presidente Donald Trump son cada vez más los inmigrantes indocumentados que son deportados. Muchos de ellos han pasado la mitad de su vida en Estados Unidos. Cada semana llegan tres aviones a Ciudad de México.
Imagen: DW/S. Derks
Amarga llegada
Los aviones aterrizan en una zona especial del aeropuerto de Ciudad de México. Los inmigrantes indocumentados son deportados desde los centros de detención en Estados Unidos. Esposados los llevan al avión. Veinte minutos antes de aterrizar los liberan.
Imagen: DW/S. Derks
Illegal alien
George Niño de la Riviera supo que había estado viviendo ilegalmente en Estados Unidos cuando cumplió 18 y postuló a un trabajo. Le dijeron que no tenía número de seguro social. Sus padres lo habían llevado a ese país siendo un bebé. Allí creció. Hace cinco meses fue deportado. Había pasado 34 años en Estados Unidos. Sus cuatro hijos viven con su exesposa en Fresno.
Imagen: DW/S. Derks
Un país extraño
María Herrera, de 27 años, fue deportada el 10 de abril. Estaba esperando la renovación de su visa DACA (Acción diferida para los llegados en la infancia) cuando tuvo un accidente automovilístico. Fue detenida y llevada a prisión. Dos meses después la deportaron. Tenía tres años cuando salió de México, un país que le es ajeno.
Imagen: DW/S. Derks
Renacer de la herida
Se encontró con George en New Comienzos, una organización sin ánimos de lucro que da asistencia a los repatriados. Comenzaron a salir juntos. “Es lindo tener un amigo especial que haya pasado por todo esto también”, cuenta María. Cuando estaba detenida sufrió de depresión y ataques de ansiedad. Ahora ambos están tratando juntos de abrirse camino en Ciudad de México.
Imagen: DW/S. Derks
Detenido y deportado
En 2003 tuvo una pelea con su exnovia. Entonces, Diego Miguel María, de 37 años, fue detenido. Fue deportado en 2016.
Imagen: DW/S. Derks
"Dump Trump and his walll"
Junto con otros cinco compatriotas recientemente repatriados, Diego Miguel María ha conseguido un fondo especial del gobierno mexicano para montar una empresa de impresión de textiles. Su marca es “Deportados”. Se especializa en imprimir camisetas y bolsas con lemas como “"Dump Trump and his wall" (abajo Trump y su muro).
Imagen: DW/S. Derks
Una mano amiga
El trabajo de Diego no va a volverlo rico, pero le deja tiempo para trabajar de voluntario ayudando a nuevos deportados en el aeropuerto. “Me sentí tan perdido cuando atravesé esa puerta. Me parece importante guiar a aquellos que están tu mismo pellejo”, cuenta. Lo más difícil fue dejar a su hijo. Vivían juntos antes de que fuera deportado. Su exesposa no le permite ahora tener contacto con él.
Imagen: DW/S. Derks
Recomenzar
Daniel Sandoval fue deportado en febrero de 2018. No obstante parece estar tranquilo. “En Estados Unidos nunca hubiese podido invertir en un futuro, porque no tengo documentos. ¿De qué sirve una educación si nadie va a contratarme? Aquí en México tengo la posibilidad de recomenzar. Voy a poder tener una mujer e hijos sin temor a perderlos”, cuenta a DW.
Imagen: DW/S. Derks
Amañándose
Daniel vive en un hogar para refugiados que queda sobre la imprenta de “Deportados”. Un pastor de su iglesia le organizó, al comienzo, un albergue en casa de una mujer de 75 años. Ella lo recogió de la estación de autobuses de Ciudad de México. “Me quedé allí dos semanas, pinté la casa. Luego contacté a “Deportados” y me enteré que ayudaban a inmigrantes. Ahora vivo aquí junto con otros dos”.
Imagen: DW/S. Derks
Del lado de la luz
Aunque la mayoría no sabe a dónde los van a enviar y tienen mucho miedo de perderlo todo en una fracción de segundo, el sacudón que sufren no siempre termina mal. “Ahora me parece que mi vida en Estados Unidos estuvo siempre cargada de temor y tristeza debido a mi situación legal. Ahora tengo un lastre menos, porque al fin soy libre y me siento en casa”, contó María a DW.