Bebé del álbum "Nevermind" vuelve a demandar a Nirvana
14 de enero de 2022
Spencer Elden, que dice que nunca recibió ninguna compensación económica por la foto, pide ahora 150.000 dólares por daños y perjuicios.
Publicidad
El bebé que aparecía desnudo nadando en una piscina en la portada del disco Nevermind de Nirvana presentó una nueva demanda por pornografía infantil en Los Ángeles, reactivando un caso después de que un juez desestimara su primera demanda por fallas de procedimiento, según trascendió este jueves (13.01.2022).
A finales de agosto de 2021, Spencer Elden, de 30 años, presentó una denuncia argumentando que ni él ni sus padres habían autorizado el uso de su imagen "y menos para la explotación comercial de su persona con imágenes de pornografía infantil". Una disposición federal les permite a las víctimas de pornografía infantil reclamar daños y perjuicios a quien produzca, distribuya o posea imágenes de ellas.
El juez de Los Ángeles desestimó el caso el 3 de enero porque el demandante no respondió a tiempo los argumentos presentados por los abogados de Nirvana. Sin embargo, el juez permitió a Elden presentar una nueva denuncia en un plazo de diez días, lo que hizo este 12 de enero.
La portada del disco Nevermind (1991) lo muestra con cuatro meses de edad, nadando desnudo en una piscina y con la apariencia de estar tratando de alcanzar un dólar en un anzuelo. Con temas legendarios como Smells like teen spirit, el álbum vendió más de 30 millones de copias y se convirtió en una referencia del rock.
El demandante, que dice que nunca recibió ninguna compensación económica por la foto, pide ahora 150.000 dólares por daños y perjuicios. Demanda a 17 personas, entre las que se encuentran los antiguos miembros de Nirvana y la albacea del fallecido Kurt Cobain, Courtney Love.
En su respuesta a la denuncia original, los abogados de la defensa habían argumentado, entre otras cosas, que "Elden ha pasado tres décadas disfrutando de su fama como autoproclamado 'bebé Nirvana'".
"Ha rehecho la foto a cambio de un pago en numerosas ocasiones; se ha tatuado el título del álbum en el pecho (...), ha autografiado copias de la portada del disco para venderlas en eBay y ha utilizado el enlace para intentar salir con mujeres", señalaron.
ama (afp, ap, reuters)
El Club de los 27: vivir al límite, morir joven
Un 23 de julio (2011) murió Amy Winehouse, de voz y talento inigualables. ¿Por qué mueren tantos músicos a los 27 años? Tal vez sea solo una trágica casualidad. Estos son algunos de los del "Club de los 27".
Imagen: Getty Images
"Morí cien veces"
Amy Winehouse: talento musical sin igual. Ya no se drogaba, pero nadie puede saber por qué aquel 23 de julio de 2011 tomó tanto, hasta morir de una intoxicación alcohólica. Esta grandiosa diva del soul era una de las víctimas preferidas de los paparazzi, que no dejaban de fotografiarla cuando volvía totalmente drogada de cantar en algún escenario o en un club. Sus fans aún la lloran.
Imagen: Getty Images
"Juro que no tengo una pistola"
Kurt Cobain se suicidó en abril de 1994 con una escopeta. El estrés de su carrera, las drogas y la enfermedad fueron más fuertes que el amor de su familia. Su muerte marcó no solo el fin de Nirvana, sino también el de la era grunge, con música contra la adaptación al sistema y el mundo colorido del tecno, en los años 90. Aquí se ve a Cobain en una escena del documental "Cobain: Montage of Heck".
Jim Morrison fue el icono de toda una generación, a fines de los 60. El líder de The Doors expresaba en palabras lo que muchos no podían, y lo vivía, con frenesí y sin tabúes, y con consecuencias para su banda, a la que finalmente debió abandonar. Morrison se mudó a París, donde falleció en julio de 1971 de un ataque cardíaco en una bañera. "Cruza hacia el otro lado", dice una de sus letras.
Imagen: AP
"No siempre puedes conseguir lo que quieres"
Brian Jones fue uno de los miembros fundadores de los Rolling Stones. Mientras los otros integrantes de la banda se limitaban a dar una imagen de chicos insolentes y juguetones, Jones consumía todo el espectro de sustancias alucinógenas. Su familia lo echó de casa por eso. Murió ahogado en su propia piscina en 1969.
Imagen: AP
"Purple haze en mi cerebro"
Jimi Hendrix fue un ícono incomprendido de la generación que comenzó a experimentar con drogas, un símbolo del hippismo y un dios de la guitarra. Su carrera solo duró cuatro años. En algún momento dejó de entenderse a nivel musical con su grupo. Frustrado, empezó a vivir aislado y siguió drogándose. Una mañana de septiembre de 1970 tomó nueve pastillas de un somnífero, y murió ahogado en vómito.
Imagen: picture alliance / dpa
"No me escuches cuando grito por las noches"
En la vida de Janis Joplin, su carrera como cantante, el alcohol y las drogas iban juntas. Las bandas con las que cantaba eran solo un apoyo para su voz impactante y sus blues. La pasaba de fiesta en fiesta. Sin embargo, "en el escenario me acuesto con 25.000 personas, y después me voy sola a casa", dijo una vez. Murió de una sobredosis de heroína en octubre de 1970.
Imagen: Evening Standard/Getty Images
El suicidio es indoloro
Los Manic Street Preachers fueron una respuesta tardía al punk de los 70. Ropa de colores chillones, maquillaje y letras agresivas. Si alguien dudaba de su arte, el cantante Richey Edwards (foto) se cortaba el cuerpo con cuchillo. Pocos se dieron cuenta de que esas apariciones en el escenario eran síntomas de una enfermedad psíquica. Edwards desapareció sin dejar rastro en 1995. Tenía 27 años.