La Casa Blanca presentó este lunes (28.03.2022) su proyecto presupuestario para 2023 (que cubre el período del 1 de octubre al 30 de septiembre), donde se deja en claro que Washington desea gastar más en la "lucha contra la agresión rusa” en Ucrania y contra el crimen en EE.UU. Además, propone subir los impuestos a las personas que más dinero tienen.

En su propuesta, de 277 páginas, la Casa Blanca solicita que el Congreso apruebe un presupuesto de 5,79 billones de dólares, frente a los 5,85 billones de 2022. En total, el Gobierno estadounidense quiere destinar 813.000 millones de dólares a Defensa, lo que supone un incremento del 4 por ciento respecto al año fiscal 2022, de los que 31.000 millones de dólares serían en gasto nuevo.

Para la guerra en Ucrania y reforzar el flanco este de la OTAN, la administración de Biden busca asignar 6.900 millones de dólares con el fin de "contrarrestar" la invasión rusa del territorio ucraniano. Ahora es el Congreso el que revisará la propuesta, que probablemente será sometida a muchas enmiendas en ambas cámaras, que los demócratas dominan por estrecho margen.

Impuesto para los ricos

"Envía un claro mensaje de que valoramos la responsabilidad fiscal, la seguridad en dentro y fuera del país, y las inversiones necesarias para continuar nuestro crecimiento equitativo y construir un mejor Estados Unidos", dijo el mandatario al presentar el plan. El gobierno de Biden también propone un "impuesto mínimo" que "solo se aplicaría al 0,01 por ciento de los hogares más ricos”, es decir aquellos con más de 100 millones de dólares.

"Esto garantizaría que en un año paguen al menos el 20 por ciento de sus ingresos totales en impuestos sobre la renta", añadió. Desde hace tiempo el ala izquierdista del Partido Demócrata pide un impuesto sobre los ingresos de los multimillonarios para luchar contra la desigualdad. Además, el gobierno planea aumentar la tasa del impuesto sobre las sociedades al 28 por ciento, revirtiendo la legislación aprobada en 2017 por el gobierno anterior del republicano Donald Trump, que la redujo al 21 por ciento. A juicio de la Casa Blanca, las compañías aumentaron sus ganancias, sin que ese dinero fuera reinvertido.

La iniciativa presupuestaria también incluye 17.400 millones de dólares para las fuerzas de seguridad para luchar contra el crimen en EE.UU., de los que 1.700 millones serán para combatir el tráfico de armas de fuego.

DZC (EFE, AFP)