EE.UU.: comparece joven que buscaba “guerra de razas”
4 de enero de 2017
Dylann Roof, el hombre que mató en 2015 a nueve feligreses negros en una histórica iglesia de Charleston (EE.UU.), no aceptó defensor y aseguró que tenía facultades mentales plenas en el momento de la matanza.
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Roof, de 22 años, se dirigió directamente a los 12 miembros del jurado que deben decidir sobre su vida porque decidió prescindir de sus abogados y representarse a sí mismo en la fase final del proceso, en la que no tiene pensado llamar a testificar a ningún testigo y tampoco presentar nuevas pruebas.
Aunque su defensa ha calificado la actitud de Roof de "delirante" y "anormal", el juez Richard M. Gergel de la corte del distrito sur de Carolina del Sur consideró que el joven tiene la competencia mental y emocional para defenderse a sí mismo.
Una defensa basada en una discapacidad mental podría ser la mejor oportunidad de Roof para librarse de la pena de muerte, pero el joven aseguró que estaba en pleno ejercicio de sus facultades mentales cuando la noche del 17 de junio de 2015 mató a nueve feligreses negros e hirió a otros cinco.
Racista no se arrepiente de haber cometido el crimen
El mes pasado, los mismos miembros del jurado que escucharon a Roof lo declararon culpable de los 33 cargos de los que se le acusaba, incluidos delitos de odio y posesión ilegal de armas. Si el jurado no pronuncia un veredicto unánime a favor de la pena capital, Roof pasará el resto de su vida en prisión.
Durante la audiencia de hoy, los fiscales volvieron a retratar a Roof como un "frío y calculador" supremacista blanco que planeó durante meses al ataque y lo perpetró con el objetivo de desencadenar una guerra racial en un momento de gran tensión social en EE.UU. por la muerte de afroamericanos a manos de la Policía.
Para demostrar que Roof debe ser condenado a muerte, el fiscal Nathan Williams leyó el extracto de unas notas que escribió el acusado seis semanas después de la masacre y en las que aseguraba que, aunque ya no podía ir al cine o comer buena comida, el ataque a la iglesia de la comunidad afroamericana había "merecido la pena".
"Quisiera dejarlo claro, no me arrepiento de lo que hice. No lo siento", escribió Roof, según leyó hoy Williams.
JOV (efe, cnn)
Las peleas más espectaculares de Muhammad Ali
La autoproclamación como "el más grande" fue siempre respaldada por millones de personas alrededor del mundo que lo admiraban por su coraje dentro y fuera del cuadrilátero.
Imagen: picture-alliance/empics
El más grande
Muhammad Ali celebra su primera victoria en la Copa Mundial, salta a través del cuadrilátero y grita: "Soy el más grande". Aunque muchos lo critican por sus “boconadas”, más tarde nadie negará que él era el mejor boxeador de todos los tiempos.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/J. Joffe
Campeón olímpico a los 18 años
En 1960 Ali aún competía bajo el nombre de Cassius Clay. Aquí en la imagen, a los 18 años de edad, se convirtió en Roma en el campeón olímpico en peso semipesado. "Estaba totalmente agotado y solo esperaba que el último round terminara", dijo su rival en la final Zbigniew Pietrzykowski. En ese mismo año, Ali pasó al boxeo profesional.
Imagen: Getty Images/Central Press
Victoria en Copa Mundial contra el "horrible oso"
Antes de su primera pelea de campeonato mundial de 1964 lanzó improperios contra el defensor del título, Sonny Liston, a quien llamó frente a las cámaras “horrible oso”, anunciando que lo noquearía en el octavo round. Solo necesitó 6. En ese mismo año, adoptó el nombre de Muhammad Ali.
Imagen: picture-alliance/empics
KO en el primer round
En su primera defensa del título su contrincante es de nuevo Liston. Pero después de sólo dos minutos Ali lo envió a la lona. "¡Levántate, indigente!", grita el campeón del mundo. Poco después fue detenida la pelea.
Imagen: Neil Leifer
Nunca más contra el alemán Mildenberger
"Fue mi pelea más dura desde que gané el título contra Sonny Liston," dijo Ali en 1966, después de su sexta defensa exitosa del título. En el Waldstadion, de Frankfurt del Meno, ganó en la duodécima ronda contra Karl Mildenberger, debido a que el árbitro sacó al alemán del cuadrilátero por sus heridas. Ali reconoció no querer pelear nunca más contra Mildenberger.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Gutberlet
La derrota en la "Pelea del Siglo"
En 1971 Ali perdió por primera vez en su vida profesional. La pelea tuvo lugar en el Madison Square Garden de Nueva York contra Joe Frazier. Frazier mandó al campeón en la ronda 15 a la lona y ganó por puntos. Ambos recibieron un bono récord de 2,5 millones de dólares.
Imagen: picture-alliance/dpa
Siete rondas llenas provocación
En 1974 Ali desafía en Kinshasa al campeón mundial George Foreman, el claro favorito. Durante siete rounds Ali permaneció pasivo, arrinconado contra las cuerdas aguantando todos los golpes posibles. Una provocación para Foreman.
Imagen: AFP/Getty Images
Una derrota no es eterna
Pero tras 7 asaltos de pasividad, Ali salta y, con la fuerza y certeza de un rayo manda a Foreman a la lona. En esta pelea, conocida como "Rumble in the Jungle", Ali vuelve a ser el campeón, siendo el segundo boxeador de peso pesado, después de Floyd Patterson, que rompe la supuesta regla de que los campeones derrotados nunca vuelven.
Imagen: imago/UPI Photo
La victoria en el "Thrilla de Manila"
Muchos expertos llaman la pelea de Ali contra Joe Frazier, en 1975 en Manila, “la mayor batalla a puños de la historia”. Ambos boxeadores llegaron a sus límites físicos en la llamada "Thrilla en Manila". Después de 14 rondas, para evitar más heridas de Frazier, el árbitro interrumpió la pelea, que Ali lideraba por pocos puntos. Tras su victoria, fue Ali el que cayó al piso.
Imagen: picture-alliance/dpa
El retiro del campeón del mundo
En 1978 Ali no toma en serio a su rival Leon Spinks. A la pelea se presentó obeso y sin entrenar. Así no extraña que Alí perdiera allí tanto pelea como título. Pero en el mismo año, Ali aprovecha la revancha para convertirse, de nuevo, en Campeón Mundial, por tercera vez. Luego, tras 36 años de carrera profesional, anunció su retiro. Un intento de regresar fracasaría después.
Imagen: picture-alliance/dpa
Antes contrincantes, luego amigos para toda la vida
Muhammad Ali con sus rivales más duros: Joe Frazier (izq.) y George Foreman (der.).