EE.UU.: confirman 27 muertos y 22 desaparecidos por alud
1 de abril de 2014 El alud que el sábado 22 de marzo sepultó decenas de casas y arrasó un amplio sector en la localidad de Oso, a unos 90 kilómetros de Seattle (Washington) dejó, hasta el momento, un total de 27 muertos confirmados y 22 desaparecidos, según el último reporte entregado este martes (01.04.2014) por las autoridades y los servicios médicos del condado de Snohomish.
De las víctimas fatales, 19 ya han sido identificadas. Entre ellas hay un abanico que parte con un bebé de 4 meses hasta un hombre de 71 años. Los únicos cinco sobrevivientes rescatados hasta ahora fueron hallados el mismo sábado 22 de marzo, y desde entonces no ha habido nuevos casos. Esto lleva a creer a los rescatistas que las posibilidades de que haya más gente viva atrapada son casi nulas.
En un comienzo, se confirmaron 8 muertes y las autoridades afirmaron que el número de víctimas fatales no iba a crecer mucho. De hecho, se llegaron a reportar 170 desaparecidos, aunque siempre las fuentes oficiales insistieron en que era un número exagerado. Con el paso de los días, se cotejaron reportes y nombres y lograron reducir el número de desaparecidos, aunque el de muertos también se incrementó notoriamente.
Quizás nunca aparezcan
El gobernador de Washington, Hay Inslee, pidió el pasado lunes 31 de marzo que el presidente Barack Obama decrete “zona de desastre” para el área afectada y reclamó una serie de ayudas para afrontar los costes por la destrucción de las viviendas, gastos funerarios y jornadas de rescate.
“No hay palabras para describir la devastación causada a la comunidad de Oso y el impacto que el derrumbe continúa teniendo sobre Darrington, Arlington y las comunidades vecinas”, dijo el gobernador mediante un comunicado. Hasta el momento, y a pesar de los esfuerzos, solamente ha podido revisarse un 5 por ciento del área donde se cree que pueden estar las víctimas de la avalancha de tierra y lodo.
La tragedia ya es considerada como la peor catástrofe natural ocurrida en el último siglo en Washington, y uno de los peores desprendimientos de tierra de la historia de Estados Unidos. Poco a poco la comunidad empieza a hacerse la idea de que los 22 desaparecidos en realidad están muertos y que incluso muchos de ellos jamás serán encontrados. Sin embargo, las tareas de búsqueda siguen y el buen tiempo ha ayudado mucho a avanzar.
DZC (dpa, Europa Press, EFE)