Estados Unidos enviará a Londres mil agentes de seguridad propios al desconfiar de las medidas adoptadas al respecto por las autoridades británicas durante Juegos Olímpicos

2012, según asegura hoy el diario inglés "The Guardian".

Entre ellos habrán 500 agentes de la policía federal norteamericana FBI, añade el periódico citando fuentes de círculos de seguridad.

Tendrán como misión velar por la seguridad de atletas y diplomáticos de Estados Unidos. El gobierno británico rechazó esos reparos sobre la seguridad.

El comité organizador (LOCOG), presidido por Sebastian Coe, tuvo que admitir hace poco que había subestimado en gran manera la situación de seguridad.

Partió de la base de que bastarían 10.000 personas encargadas del asunto. Hace unos meses, los organizadores llegaron a la conclusión de que el número debía duplicarse a 21.000.

En vista del escaso tiempo disponible y de la gran cantidad adicional de vigilantes requerida, el ejército británico deberá aportar una parte del contingente.

El Ministerio británico de Defensa ofreció 3.000 soldados y mantendrá otros 2.000 en reserva. De todos modos estaba ya planeada la movilización de fuerzas especiales de la Unidad Antiterrorista (SAS) que serán estacionadas a lo largo del Támesis con la misión de impedir atentados terroristas.

dpa