EE.UU.: desde el 15 de febrero puede haber nuevo "shutdown"
10 de febrero de 2019
Si no se llega a ningún acuerdo antes del 15 de febrero con los demócratas sobre la financiación del muro que el presidente, Donald Trump, quiere construir en la frontera con México, puede haber un nuevo "shutdown".
Publicidad
Si no se llega a ningún acuerdo antes del 15 de febrero de 2019 con los demócratas sobre la financiación del muro que el presidente del país, Donald Trump, quiere construir en la frontera con México, puede haber un nuevo "shutdown". "El 'shutdown' del Gobierno todavía está teóricamente sobre la mesa. No queremos llegar a ese punto, pero esta opción siempre esta abierta para el presidente y lo seguirá estando", declaró en la cadena Fox News el nuevo jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney. "Creo que las conversaciones están en punto muerto ahora mismo", dijo, por su parte, Richard Shelby, presidente de la Comisión de Asignaciones del Senado, también en la cadena Fox News este domingo (10.02.2019).
La fecha límite para llegar a un acuerdo sobre la financiación de un muro con México era el viernes, lo que hace planear la duda sobre otro cierre parcial del Gobierno tras el de 35 días que concluyóel pasado 25 de enero , el más largo de la historia del país. Los legisladores de ambos partidos encargados de las negociaciones se han manifestado optimistas. Pero Shelby advirtió este domingo: "El tiempo corre, pero estamos teniendo algunos problemas con los demócratas en torno el ICE", dijo refiriéndose al Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos.
Procedimiento de urgencia excepcional
El presidente Trump celebra el lunes un mitin de campaña en El Paso (Texas), cerca de la frontera mexicana, donde hay convocada una manifestación anti-muro al mismo tiempo. "Proponen muy poco dinero para el muro que necesitamos desesperadamente en la frontera", tuiteó este domingo el mandatario. Mulvaney mencionó además la posibilidad de recurrir a un procedimiento de urgencia excepcional para desbloquear los fondos necesarios para construir el muro. "Tomaremos tanto dinero como se nos pueda dar, y entonces iremos legalmente a buscar dinero a otro lugar con el fin de asegurar esa frontera sur; (el muro) será construido con o sin el Congreso", afirmó.
La Ley de emergencia nacional (NEA, por sus siglas en inglés), aprobada en 1976, otorga al presidente la potestad de declarar una "emergencia nacional" que le concede poderes extraordinarios, pero debe justificarlo con una razón específica. Si así lo hace, el decreto le permite a la Casa Blanca proclamar la ley marcial, limitar libertades civiles, requisar propiedades privadas, movilizar a la Guardia Nacional y reclutar personal militar, así como restringir el comercio, las comunicaciones y las transacciones financieras. En caso de emergencia nacional declarada, otra ley permite al presidente utilizar el presupuesto del Ejército para "proyectos de construcción militares". Pero es difícil que el muro entre en esta categoría.
MS (afp/dpa)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Cierres de gobierno en Estados Unidos: una cronología
El Congreso está a cargo de aprobar el presupuesto hace más de 200 años, pero los cierres administrativos por desacuerdos financieros son algo más bien nuevo. Acá revisamos cuántas veces ha ocurrido el famoso "shutdown".
Imagen: Getty Images/D. Angerer
Vieja historia
Siempre que se acerca la medianoche del 30 de septiembre, empiezan a sonar las alarmas: o se aprueba el presupuesto, o el Gobierno debe cerrar sus operaciones. Originalmente, el Artículo I, Sección 9 de la Constitución de EE. UU. requería que el presupuesto recibiera la aprobación de los parlamentarios. En 1870, el Acta Antideficiencia se enfocó en las agencias que gastaban dinero sin preguntar.
Imagen: picture-alliance/CNP/A. Edelma
No hay dinero, no hay pagos, no hay trabajo
A instancias de Jimmy Carter, el fiscal general revisó el Acta Antideficiencia en 1980 para responder la pregunta "Sin presupuesto, ¿deben ir a trabajar los empleados del Gobierno?". Según la opinión legal de Benjamin Civiletti, si no hay dinero, entonces no hay que trabajar. Carter vivió breves "shutdowns", pero la nueva interpretación de la ley convirtió los cierres en una táctica negociadora.
Imagen: picture alliance / Everett Collection
Ronald Reagan y el primer cierre
El primer cierre de verdad, -más de 240.000 trabajadores sin paga- ocurrió en noviembre de 1981. A comienzos de su mandato, Ronald Reagan se negó a firmar un presupuesto sin un millonario recorte impositivo. El Senado, controlado por los republicanos, y la Cámara, por los demócratas, encontraron una solución al día siguiente. Escenarios similares se vivieron siete veces hasta el fin de su mandato.
Imagen: AP
Bill Clinton y el cierre partidista
Hasta 1995, los presupuestos se aprobaron sin grandes problemas. Pero ese año Bill Clinton se enfrentó a Bob Dole en el Senado y Newt Gingrich en la Cámara. El Congreso liderado por los republicanos quería un presupuesto balanceado a siete años, mayores primas de Medicare y retrocesos en las regulaciones ambientales. Pasaron 27 días antes de que hubiera acuerdo. ¿El costo? Mil millones de dólares.
Imagen: POOL/AFP/Getty Images
Un juego parlamentario, un dolor de cabeza
Muchos departamentos, como las Fuerzas Armadas, la seguridad nacional y todos los que son esenciales para la protección de la vida, siguen operando durante los cierres. Pero el Servicio de Impuestos Internos y la Administración de Alimentos y Drogas, por ejemplo, deben cesar sus funciones. Esto redunda en retrasos en las decisiones fiscales y la inspección de alimentos, entre otros problemas.
Imagen: picture-alliance/BSIP/B. Boissonet
Obama y el Congreso controlado por Cruz
Otro cierre grande ocurrió en 2013, bajo la presidencia de Barack Obama. Su programa de salud, conocido como Obamacare, enfrentó una dura oposición. Liderados por el senador Ted Cruz, los republicanos presionaron para que se redujeran las prestaciones a cambio de aumentar el límite de la deuda. El cierre de 18 días perjudicó a unos 850.000 trabajadores y costó al país 24 mil millones de dólares.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/C. Dharapak
¿Un cierre de varios años?
El último cierre, que comenzó a fines de diciembre, ya se encuentra entre los más largos de la historia. Unos 800.000 empleados federales se encuentran sin salarios. Pese a los problemas, el presidente Donald Trump se ha negado a ceder en su insistencia de recibir financiamiento para su muro con México. De hecho, el mandatario ha dicho estar preparado para que esta situación dure varios años.
Imagen: Getty Images/J. Raedle
El costo del juego político
Los costos de los cierres no han frenado la tendencia. Washington pierde millones de dólares, no solo en ingresos, sino también en pagos, pese a que los empleados deben quedarse en casa. El tiempo, trabajo y dinero perdidos son consecuencia de los "shutdown". Según datos de la agencia Standard and Poor's, el actual cierre le costará a EE. UU. aproximadamente 6.000 millones de dólares a la semana.
Imagen: Imago
¿Contribuyen los cierres a la desconfianza?
Pero los mayores perdedores no son la economía ni los partidos, que hacen las concesiones. Podría decirse que el principal derrotado es el Gobierno. Según una encuesta Gallup, realizada tras el cierre de 2013, la insatisfacción de la ciudadanía con el Gobierno en general llegó al 33 por ciento. El récord anterior había sido del 26 por ciento, y databa de los años del escándalo Watergate.