“Emergencia. Emergencia. Evacuación. Alerta de tsunami” decía una grabación en la noche del martes 1 de abril en la ciudad de Iquique, en el norte de Chile, luego de que un terremoto de magnitud 8,2 en la escala de Richter afectara durante más de un minuto a toda esa región. Los expertos, que esperan desde hace años un megaterremoto, informaron ya que el sismo del martes no cumple con esa condición.

Como sea, el fortísimo movimiento telúrico dejó un total de 6 muertos, entre ellos un ciudadano peruano, informó el director de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Ricardo Toro, la tarde de este miércoles (02.04.2014). Asimismo, se cifró en casi un millón el total de personas que fueron evacuadas a lo largo de la costa del extenso país, en una medida preventiva ante la alerta de tsunami, que golpeó con oleaje menor a algunas localidades.

Ya esta mañana se informó también que “todos los aeropuertos y carreteras vuelven a estar operativos”, mientras que la presidenta, Michelle Bachelet, se desplazaba al norte del país para revisar el funcionamiento de las medidas de emergencia. La mandataria aseguró a los damnificados y a quienes perdieron embarcaciones por el oleaje, que “no están solos” y ofreció ayudas para ellos. De las casi 300 reclusas que se fugaron tras el sismo, 131 regresaron voluntariamente a la prisión, dijeron funcionarios.

Solidaridad mundial

“El gobierno está acá para apoyarlos, ustedes han dado un tremendo ejemplo”, dijo Bachelet desde Iquique, epicentro del sismo. “Sabemos que muchos pescadores perdieron sus embarcaciones (...) y que hay problemas de conectividad”, añadió la mandataria, quien ya en febrero de 2010 debió enfrentar una tragedia similar, cuando un terremoto 8,8 con epicentro en Concepción sacudió a una extensa zona del país.

Si bien Chile es un país extraordinamente bien preparado para este tipo de circunstancias, la solidaridad internacional no se hizo esperar, y ya distintos países han ofrecido su ayuda. La mandataria argentina Cristina Fernández expresó su solidaridad y puso a disposición de sus vecinos “todos los esfuerzos” necesarios. También envió energía eléctrica para ayudar a iluminar las ciudades afectadas. Desde Perú, Ollanta Humala ofreció ayuda para el rescate y ubicación de personas, así como materiales.

A estas palabras se sumaron el papa Francisco y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien aseguró que “el gobierno brasileño está a disposición para ayudar a nuestros hermanos chilenos en lo que sea posible”. También Estados Unidos se sumó asegurando que está “listo para ayudar, nuestros expertos están y seguirán estando en estrecho contacto con las autoridades chilenas”. Desde España, el presidente Mariano Rajoy puso a disposición de Chile todos los recursos necesarios y expresó “solidaridad” con el país.

Los expertos esperan para el norte de Chile un megaterremoto de magnitud 9 y este martes informaron que otros terremotos de magnitud 8 azotarán a esa zona en cualquier momento. Hasta ahora ha habido varias réplicas de 6 grados en la escala de Richter, pese a lo cual las grandes mineras y los telescopios gigantes del Observatorio Europeo Austral están operativos. Chile concentra más de un 40 por ciento de la actividad sísmica del mundo.

DZC (dpa, Reuters, EFE, Europa Press)