"Las sanciones seguirán hasta que Rusia devuelva Crimea"
3 de febrero de 2017
La nueva representante ante la ONU habla por primera vez ante el Consejo de Seguridad. Su homólogo ruso ve, a pesar de todo, un cambio en el tono.
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La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, condenó este jueves (03.02.2017) las "agresiones" de Rusia contra Ucrania y prometió un fuerte apoyo a Kiev, a pesar de la intención declarada de la nueva administración de mejorar las relaciones. En sus primeras declaraciones públicas ante el Consejo de Seguridad, Haley afirmó que las sanciones estadounidenses impuestas a Rusia tras la anexión de Crimea en 2014 seguirán en vigor hasta que Moscú devuelva la península a Ucrania.
"Queremos mejorar nuestras relaciones con Rusia; no obstante, la grave situación en el este de Ucrania exige una clara y fuerte condena de las acciones rusas", afirmó. La actual ofensiva rusa en el este de Ucrania había supuesto el primer escollo en el acercamiento que buscaba la administración de Donald Trump, por lo que las palabras de Haley estaban siendo escrutadas para ver si se producían cambios en la política hacia Rusia.
La diplomática estadounidense empezó su intervención lamentando que su primera aparición ante el Consejo tuviera que ser para "condenar las agresiones de Rusia", lo que la convertía en una reedición de declaraciones anteriores de su predecesor. "Hasta que Rusia y los separatistas a los que apoya respeten la soberanía de Ucrania y su integridad territorial, la crisis continuará", dijo, añadiendo que "Crimea es parte de ucrania: las sanciones al respecto continuarán hasta que Rusia devuelva el control sobre la península de Crimea".
¿Cambio de tono?
"He detectado un leve cambio en el tono", dijo el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin. "Es sólo el principio de un camino que, esperamos, nos dirija a algo más constructivo", comentó a los periodistas. Para él, la escalada de la violencia en torno a la ciudad de Avdiivka (comparada con Alepo por el embajador ucraniano), en la que desde el domingo han muerto al menos 23 personas y unas veinte mil permanecen sin calefacción ni agua, ha sido provocada por "como un pretexto para retirarse de los acuerdos de Minsk".
Por otro lado, Estados Unidos modificó hoy las sanciones contra Rusia para permitir la venta de determinadas tecnologías, como computadoras o teléfonos celulares, afectadas por las medidas tomadas por la presunta responsabilidad de Moscú en el ciberespionaje cometido durante la campaña electoral. La Casa Blanca destacó que la medida forma parte de una revisión habitual de las sanciones y no representa un cambio de política. "Yo no he suavizado nada", dijo el presidente Donald Trump al ser preguntado por la medida.
LGC (AFP/dpa/EFE)
Ucrania: la vida entre los bandos de guerra
Entre el fuego de los morteros, miles de personas mayores y ciudadanos empobrecidos continúan viviendo entre los bandos en la "zona gris" del este ucraniano. Diego Cupolo informa desde Donetsk.
Imagen: DW/D. Cupolo
En medio del fuego cruzado
Cada noche, el bombardeo comienza cuando se pone el sol. Los militares ucranianos y los separatistas prorrusos se enfrentan cerca de Donetsk. Atrapados en el fuego cruzado se hallan muchas personas mayores demasiado pobres e incapaces de ir a otro lugar. Ivan Polansky, en la imagen, observa los daños de su vivienda en Zhovanka.
Imagen: DW/D. Cupolo
‘Esperando los proyectiles’
Los residentes de Zhovanka en la llamada "zona gris", una delgada línea de tierra que separa a las partes enfrentadas, hacen cola para visitar al médico. Estas clínicas espontáneas se organizan una vez a la semana. "Cada día esperas que un proyectil alcance tu casa y nunca sabes cuándo va a suceder", dijo Ludmila Studerikove, residente local.
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Sin electricidad ni calefacción
Zhovanka fue hace tiempo el hogar de 1.000 personas, pero la cifra se ha reducido a 200 desde que comenzó la guerra a mediados de 2014. Sus habitantes tuvieron luz y electricidad por última vez hace tres meses. "A veces, tengo tanto miedo que estoy acostada en la cama y solo tiemblo", dijo Studerikove. "Mi marido está a mi lado y me toma la mano".
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Sin ningún lugar adonde ir
Olexander Voroshkov, coordinador del progrma caritativo SOS Kramtorsk, dijo que la gente sigue viviendo en casas medio destruidas y techos con agujeros, porque el alquiler de las ciudades ucranianas se ha disparado desde el comienzo del conflicto. "El precio de los alquileres en Kramatorsk es similar al de la ciudad de Kiev, pero los salarios son más bajos que en Kiev", dijo Voroshkov.
Imagen: DW/D. Cupolo
Dependiendo de la ayuda humanitaria
Las mujeres hacen cola en Zhokava para recibir medicinas y multivitaminas. Las organizaciones humanitarias aportan comida y ayuda; algunas veces, la gente tarda más de un día en pasar los puestos de control. "Teníamos de todo: aire fresco y naturaleza. Era muy bonito. Ahora solo tenemos frío", dijo Vera Sharovarova, habitante del lugar.
Imagen: DW/D. Cupolo
Adaptándose a la situación
Vera Anoshyna habla con los vecinos en Spartak, una ciudad que pertenece a la "República Popular de Donetsk". Anoshysa dijo que había hecho todo lo posible para adaptarse al conflicto. "Si no tienes agua, encuéntrala", dijo. "Si no tienes electricidad, busca una solución. Pero nunca sabes cuándo explotará la próxima bomba".
Imagen: DW/D. Cupolo
Seis costillas rotas
Svetlana Zavadenko, ante su casa en Spatak. Sufrió heridas cuando las paredes de su casa se derrumbaron, después de que varios proyectiles explotaran en el patio. Los vecinos tuvieron que cavar y extraer a Zavadenko de las ruinas. Llegó al hospital con seis costillas rotas y el hígado lesionado. Fuma la marca de cigarros "Minsk" y se ríe cuando se le pregunta su opinión sobre la guerra.
Imagen: DW/D. Cupolo
"Hemos perdido la esperanza"
Zavadenko se recuperó de sus heridas y vive sola con varias mascotas. Spartak no tiene electricidad ni gas ni agua desde 2014. Usa una barbacoa para cocinar su comida. Para conseguir leña, va a una fábrica de madera cercana. "El invierno pasado pensábamos que terminaría la guerra, pero ahora, honestamente, hemos perdido la esperanza", dijo.
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Un nuevo alto el fuego?
Daños causados por los bombardeos en las afueras de Donetsk. A pesar de los fallidos intentos de reducir la intensidad de la guerra, en una reunión sobre el proceso de paz en noviembre, en Berlín, se intentará asegurar un nuevo alto el fuego. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, dijo que acabaría con las hostilidades en el este ucraniano y retiraría las tropas de la región.
Imagen: DW/D. Cupolo
"Hemos perdido a muchos soldados para parar ahora"
Incluso si ambas partes llegan a acordar el alto el fuego, tendrán que enfrentar la oposición de los militares, que se quejan de haberse esforzado mucho para dejar las armas. "Hemos perdido a demasiados soldados para parar ahora", dijo Vladimir Parkhamovich, coronel de la brigada 81 del Ejército del Aire en Ucrania. "Si nos dan la orden de cesar el fuego, los consideraremos traidores", añadió.