EE.UU.: Iglesia habría encubierto abusos de cientos de niños
1 de marzo de 2016
Dos obispos católicos que dirigieron la diócesis de Altoona-Johnstown (Pensilvania) han sido acusados de encubrir los abusos sexuales perpetrados por 50 religiosos a cientos de niños durante al menos 40 años.
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El informe de la investigación de un jurado de Pensilvania, de 147 páginas, divulgado este 1 de marzo por la Fiscalía de Pensilvania, incide en el papel de encubrimiento que jugaron James Hogan, que encabezó la diócesis entre 1966 y 1986 y murió en 2005, así como Joseph Adamec, quien sucedió al anterior al frente de la diócesis en 1987 y se retiró en 2011.
"Esa conducta puso en peligro a miles de niños y permitió que probados pederastas abusaran de más víctimas", resaltó en un comunicado la Fiscalía de Pensilvania, dirigida por Kathleen Kane. Ninguno de los delitos recogidos en la investigación puede ser perseguido por la vía penal porque varios de los religiosos acusados de abusos sexuales han muerto, algunos de los crímenes han prescrito y, en otros casos, las víctimas están tan traumatizadas que prefieren no testificar, detalla la nota.
Las pesquisas se desarrollaron a lo largo de dos años y a través de 115.042 documentos, detalló la Fiscalía de Pensilvania. Muchas de las pruebas fueron descubiertas cuando, por orden de la fiscal general de Pensilvania, las autoridades entraron en agosto del año pasado en la diócesis y descubrieron un "archivo secreto", del que solo tenía la llave el obispo y en el que se detallaba el nombre de los sacerdotes acusados de abusos sexuales.
Diócesis guardaba detalles de menores víctimas y religiosos violadores
Según el informe, entre los documentos incautados figura el testimonio de varias víctimas y cartas sobre los abusos de los religiosos, a los que la diócesis daba de baja por "enfermedad" o por "agotamiento nervioso" para cambiarlos de destino y evitar una investigación.
Las pruebas recolectadas también muestran que, en varias ocasiones, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y los fiscales dejaron de investigar las acusaciones de abusos sexuales dentro de la diócesis por motivos que no se especifican.
Entre los ejemplos mencionados por la Fiscalía de Pensilvania destaca el del religioso Joseph Gaborek, ahora de 70 años y destinado a principios de la década de 1980 a los centros de St. Michael's Church (West Salisbury) y St. Mary's Church (Pocahontas), ambos en Pensilvania. El religioso reclutó a un chico de 16 años para su parroquia con el objetivo de violarlo y, una vez que se produjo una denuncia ante la policía estatal, el obispo Hogan pidió que no se juzgara al sacerdote pero aseguró que recibiría tratamiento, según detalla la Fiscalía de Pensilvania. En realidad, el religioso fue enviado a un centro donde no recibió ningún tratamiento psiquiátrico y después fue reasignado a una parroquia, según denuncia la investigación.
Los abusos del clero a menores en Estados Unidos salieron a la luz con fuerza en 2002, cuando una investigación de The Boston Globe destapó un escándalo sin precedentes y el cardenal arzobispo de Boston, Bernard Francis Law, tuvo que dimitir por haber encubierto abusos sexuales. Ese momento ha sido recientemente retratado por la película "Spotlight", ganadora del Óscar a la mejor película.
JOV (efe,the guardian)
La Iglesia en Alemania: ¿el ocaso de la fe?
Tanto la Iglesia Católica como la Protestante se está quedando sin miembros en Alemania, y cada vez son menos los estudiantes de Teología en las facultades. ¿Se trata de una verdadera y profunda crisis de fe?
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¿El ocaso de la fe?
Las comunidades cristianas se ven cada vez más confrontadas con cómo se puede adecuar la Iglesia al mundo actual, una cuestión vital para su supervivencia. ¿Qué tiene aún para ofrecer a los fieles? Algunos hablan de una “fase de cambio”, y otros hasta de una “crisis de fe”.
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Templos vacíos
Las cifras hablan por sí mismas: solo la Iglesia Católica perdió en Alemania cerca de 180.000 miembros en 2013, es decir, un 50 por ciento más que en 2012. El número de los que abandonan su pertenencia a la Iglesia, que en Alemania cobra impuestos, es en la Iglesia Católica más alto que en la Iglesia Protestante. Ésta, sin embargo, también lucha contra la pérdida de fieles.
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Menos ingresos para la Iglesia
Si sus miembros desaparecen, la Iglesia recibe menos aportes, ya que, en Alemania, quien se registra como perteneciente a ella paga impuestos eclesiásticos, unos cientos de euros por año para un asalariado promedio. Para algunos que ya ven con ojos críticos a esas instituciones, ese suele ser el argumento decisivo.
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Conmoción por escándalos
Verdaderas oleadas de egresos se debieron a los numerosos escándalos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes y empleados de organizaciones eclesiásticas. En el centro del huracán está, sobre todo, la Iglesia Católica, y los casos aún no han sido esclarecidos del todo.
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El "obispo de lujo"
Otro punto álgido en la crisis de la Iglesia fue la revelación de los altísimos costos de la residencia del obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz van Elst, en 2013, que superaron los 30 millones de euros. Van Elst solicitó su retiro al Vaticano, pero la desconfianza en los gastos y la pompa eclesiástica aún perduran.
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Faltan aspirantes a sacerdote
Las dos grandes Iglesias de Alemania están ante un dilema: el número de estudiantes de Teología va en baja, y cada vez menos se deciden por el sacerdocio. La Iglesia Católica, por ejemplo, da empleo a un 25 por ciento menos de sacerdotes que en 1995.
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Futuro incierto
En Alemania, cada vez más comunidades parroquiales se unen para paliar la falta de fondos. Las iglesias católica y protestante suman cerca de 45.000 iglesias. La iglesia católica de Santa Gertrudis, en Colonia, se fusionó con otras tres parroquias. A pesar de esa medida, decenas de iglesias debieron cerrar sus puertas.
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Restaurante en lugar de iglesia
La mantención de los templos cuesta mucho dinero, en especial las modernizaciones. Según expertos, hasta un 10 por ciento de las Iglesias deberían ponerse a la venta. La antigua iglesia Martini, en Bielefeld, es desde 2005 un restaurante de moda: “GlückundGlückseligkeit” (Felicidad y Buenaventura).
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Un parque espiritual
Una iniciativa logró transformar esta iglesia en Gelsenkirchen en una iglesia para jóvenes. Allí se vive la religión de una manera totalmente nueva, con deportes, por ejemplo, como en este parque de escalada. Un lugar para renovar la fe.
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¿La fe pasó de moda?
Dos tercios de los alemanes dicen creer en Dios. En el este hay menos creyentes que en el oeste de Alemania, debido a la historia de la RDA. Sin embargo, no todos los que creen en Dios son miembros de una Iglesia. Algunos practican su fe en grupos fuera de la Iglesia, y también en casa. El silencio necesario para la oración se puede encontrar en todas partes.