El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, solicitó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) que imponga nuevas medidas para frenar el programa de misiles balísticos de Irán y su suministro de armas a otros países.

Según Pompeo, Estados Unidos va a trabajar con el resto de miembros del Consejo para volver a imponer las restricciones que pesaban sobre Teherán antes del acuerdo nuclear de 2015. En la misma línea, el Secretario de Estado pidió mantener el embargo de armas sobre Irán una vez que expire en 2020, insistiendo en que el país está desafiando abiertamente las resoluciones de este órgano.

Pompeo se refirió al acuerdo nuclear, que Irán y el resto de los firmantes siguen apoyando, a excepción de Estados Unidos, no puede servir para proteger a Teherán de una respuesta internacional a su "comportamiento maligno".

Posición europea

La postura de la Unión Europea a lo planteado por Pompeo se manifestó mediante una declaración conjunta, en la que los miembros europeos del Consejo apuntarona  que las pruebas con misiles pueden ser una violación de resoluciones de Naciones Unidas, por lo que llamaron al diálogo, aunque sin descartar medidas de presión si fuese necesario.

Según reconocieron las naciones europeas, la salida de Washington y la reimposición de sus sanciones contra Irán está planteando "problemas considerables" para el pacto, pero no cambia la postura europea. "Mientras Irán siga implementando sus compromisos al completo, la UE seguirá totalmente comprometida a seguir aplicando el acuerdo", recordaron.

Irán le responde a Pompeo

El representante de Irán ante la ONU, Eshagh Al Habib, fue el encargado de responder a los dichos de Mike Pompeo en el Consejo de Seguridad. El embajador iraní señaló que es Washington quien está violando una resolución al romper el acuerdo nuclear y reimponer las sanciones contra su país.

"Lo que hemos escuchado hoy es otra serie de mentiras, fabricaciones, desinformación y engaños por parte de Estados Unidos". "El Consejo debería considerar las acciones ilegales de EE.UU. como una violación flagrante de la resolución y hacerle rendir cuentas", defendió el embajador Eshagh Al Habib en su discurso.

Sobre las pruebas con misiles, Irán defendió que se tratan de armas convencionales y no capaces de llevar cabezas atómicas, por lo que considera que no tiene por qué renunciar a ellas. El representante iraní criticó además con dureza la decisión del Gobierno de Donald Trump de abandonar el acuerdo, haciendo hincapié en su carácter extraterritorial, por el que EE.UU. castiga a empresas de terceros países y a Estados que hagan ciertos negocios con Teherán.

MN (efe, dpa, afp)

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