EE.UU. prohibirá a sus ciudadanos viajar a Corea del Norte
21 de julio de 2017
El Gobierno de Trump quiere evitar que más estadounidenses sean apresados y condenados en Pyongyang.
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Después del fallecimiento de Otto Warmbier, el estudiante que regresó en coma a Estados Unidos tras ser sentenciado a 15 años de trabajos forzados en Pyongyang, el Gobierno de Estados Unidos decidió vetar los viajes de sus ciudadanos a Corea del Norte.
La prohibición comenzaría a regir treinta días después del 27 de julio, día en que se contempla sea promulgada la restricción. Esto según uno de los cofundadores de Koryo Tours, Nicholas Bonner, que se basa en información de la Embajada de Suecia en Pyongyang, que colabora con EE.UU. en asuntos consulares de Corea del Norte.
"Debido a las crecientes preocupaciones por el grave riesgo de arresto y detención a largo plazo bajo el sistema legal norcoreano, el secretario de Estado, Rex Tillerson, ha autorizado una Restricción de Viajes Geográficos a todos los ciudadanos estadounidenses para viajar a Corea del Norte", apuntó en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
"Una vez en vigor, los pasaportes estadounidenses no serán válidos para viajar hacia, por y en Corea del Norte, y las personas deberán obtener un pasaporte con una validación especial para viajar a ese país o dentro de el", agregó.
Según indicó la portavoz, las personas que deseen viajar a Corea del Norte para "ciertos fines humanitarios o de otro tipo” pueden solicitar al Departamento de Estado un pasaporte de validación especial.
El fallecimiento de Warmbier puso en cuestión la opaca industria de los viajes turísticos a Corea del Norte y el peligro que puede suponer entrar en un país que oficialmente sigue en guerra con EE.UU. y Corea del Sur. Hasta la fecha, otros tres turistas estadounidenses han sido arrestados, todos entre 2013 y 2014, todos han sido repatriados tras varios meses de cautiverio.
A pesar de la medida, es probable que sus resultados no sean del todo efectivos, pues Corea del Norte expide los visados por separado y no los estampa en los pasaportes, procedimiento que también utilizaban las autoridades cubanas y que aprovecharon muchos estadounidenses para visitar la isla como turistas pese a las restricciones.
MN (efe, dpa)
Así se vive en Corea del Norte (II)
Les presentamos la segunda parte de las fotografías obtenidas por DW durante su visita a Pyongyang. Salimos a la calle junto al acompañante que nos puso el Estado y esto fue lo que vimos.
Imagen: DW/A. Foncillas
"Internet" a precio de medio helado
Centro de divulgación científica abierto recientemente en Pyongyang. La población puede acudir para disfrutar con juegos de ordenador o conectarse a internet “por la mitad del precio de un helado”, dice la guía. Internet es de hecho una limitada intranet interna sin acceso a páginas del exterior.
Imagen: DW/A. Foncillas
Minifaldas y botas
Los uniformes son ubicuos en el país. Los encargados de controlar el tráfico son en su mayoría mujeres jóvenes vestidas con minifaldas y botas.
Imagen: DW/A. Foncillas
Esperando el desfile
El Ejército norcoreano cuenta con 1,2 millones de soldados sobre una población total de 25 millones. Hacia el estamento militar se dirige el grueso de los escasos recursos del país. En la foto esperan el inicio del desfile militar por el Día del Sol en honor del fundador del país, Kim Il-sung.
Imagen: DW/A. Foncillas
Sonrisa y música
Niñas aprendiendo música en una academia. Este tipo de escuelas son comunes en Corea del Norte, donde se valora especialmente el talento en disciplinas artísticas y deportivas.
Imagen: DW/A. Foncillas
Lujo subterráneo
El metro de Pyongyang es el más profundo del mundo y serviría de refugio en caso de ataque. El lujo de la estación contrasta con los trenes avejentados. Los usuarios pueden aprovechar la espera informándose sobre el último misil lanzado.
Imagen: DW/A. Foncillas
Desfile ante la modernidad
La arquitectura de Pyongyang es tan característica como sorprendente. Los nuevos edificios son octogonales, ovalados o de cualquier otra delirante forma. También se asemejan a un libro invertido si allí vivirán los académicos o a algo parecido a un enchufe si se destinarán a los científicos.
Imagen: DW/A. Foncillas
Fútbol y muchas calorías
Niños jugando fútbol en un colegio de huérfanos en la capital. Los responsables prometen que ingieren 3.500 calorías diarias, más de las que necesita un deportista de élite en cualquier país el mundo.
Imagen: DW/A. Foncillas
Propaganda por doquier
Los carteles propagandísticos son habituales en las calles de Pyongyang. Hablan de la fortaleza del Ejército, de la necesidad de una patria unida contra el enemigo externo, de los trabajadores como base de un sistema ideológico que solo existe acá: el juche.
Imagen: DW/A. Foncillas
Paso firme, condecoraciones y fusiles
Los desfiles militares son actividades muy recurrentes en el calendario norcoreano. El objetivo del Gobierno es mostrar a sus fuerzas armadas bien equipadas, entrenadas y actuando con marcialidad coreográfica. Y el resultado suele ser, a lo menos, sorprendente.