EE.UU. promete que no “habrá deportaciones masivas”
23 de febrero de 2017
Los secretarios de Estado y Seguridad Nacional de Estados Unidos escucharon las demandas de las autoridades mexicanas durante un encuentro en Ciudad de México.
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Tras reunirse en Ciudad de México con el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, aseguró este jueves (23.02.2017) que su país no realizará expulsiones masivas de ciudadanos mexicanos. Kelly, de visita en el país con el secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que quería "dejar muy claro que no va a haber deportaciones masivas” y que "el Departamento de Seguridad Nacional actuará conforme a derecho y respetando los derechos humanos”.
Para Videgaray, en tanto, el encuentro sirvió para dar "pasos importantes en la dirección correcta”. Si bien el titular de Exteriores mexicano reconoció que "las diferencias entre Estados Unidos y México subsisten”, aseguró que "hoy hemos empezado a trazar una ruta”. En la conferencia conjunta que dieron las autoridades tras el encuentro, Kelly calificó la cita como "productiva” y dijo que pudieron sostener "conversaciones muy amplias”.
"Trabajaremos mano a mano con nuestros hermanos mexicanos", aseguró el secretario Kelly en su intervención, en la que agregó que "no habrá uso de fuerzas militares en operaciones migratorias". Tillerson, por su parte, confirmó que será recibido por el presidente Enrique Peña Nieto, después de que México dejara abierta la posibilidad de suspender ese encuentro si no había acuerdos sustanciales.
"Irritación” y "preocupación”
Videgaray criticó las posturas adoptadas por el Gobierno de Donald Trump, las que han causado "irritación” y "preocupación” entre los mexicanos "ante lo que se percibe como políticas que pueden ser perjudiciales”. Según detalló el canciller, las políticas que busca implementar Trump podrían afectar tanto a los "intereses nacionales" como a los mexicanos que viven en Estados Unidos o en la nación latinoamericana.
"Hemos expresado al secretario Tillerson y Kelly que, en primer lugar, es nuestra preocupación al respeto de los derechos de los mexicanos en los Estados Unidos, en particular sus derechos humanos", explicó Videgaray. En este sentido, celebró que, del lado estadounidense, hallaron una "profunda coincidencia" en la necesidad de encauzar ello de la mejor manera.
También hubo concordancia, según Videgaray, en la "imposibilidad jurídica" de que un país tome decisiones unilaterales que "afecten" otra nación, en aparente referencia al muro que busca construir Trump. Uno de los acuerdos alcanzados fue la idea de trabajar en conjunto con los países del Triángulo del Norte de Centroamérica -Guatemala, Honduras y El Salvador-, los principales expulsores de inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos.
DZC (EFE, dpa)
El muro de Trump: ¿de acero o cemento?
Donald Trump tiene un objetivo: construir un muro. Este sería el mayor proyecto de construcción para el magnate de bienes raíces. Actualmente ya existe una valla de acero y alambre de púas entre México y EE.UU.
Imagen: Reuters/J. L. Gonzalez
Trump y las obras de construcción….
“Voy a construir un muro en nuestra frontera sur… nadie construye mejor que yo, y voy a hacer que México pague por esta valla”. Esto es lo que dijo el presidente electo de los Estados Unidos de América durante su campaña electoral. Él ya ha construido principalmente casas de varios pisos y hoteles. El muro fronterizo es la prioridad de sus puntos sobre política de inmigración.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/C. Torres
No es nada nuevo
La frontera entre EE.UU. y México tiene 3.200 kilómetros de largo, de los cuales 1.100 ya están cercados. La frontera cubre cuatro estados estadounidenses y seis estados mexicanos. Pasa a través del desierto y grandes ciudades. Hay sólo una pequeña parte de la frontera en Nuevo México que está abierta. Otros sitios son vigilados por las fuerzas de la protección de fronteras de EE.UU.
Imagen: Reuters/M. Blake
Obstáculo de acero
Se estima que cada año llegan cerca de 350.000 ilegales a EE.UU. Una gran parte proviene de México. El que vive ilegalmente en Estados Unidos tiene muchos problemas. Algunos mexicanos son tolerados, pero sus familias, al otro lado de la frontera, no obtienen una visa. Los inmigrantes buscan una vida mejor, trabajo y más dinero para sus familias.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Zepeda
Un pequeño roce
Muchas familias están separadas por la valla. Un abrazo es imposible. Apenas se pueden rozar las manos que pasan entre las vigas de acero. La esperanza de volverse a reunir se esfuma con la elección de Donald Trump.
Imagen: picture-alliance/ZumaPress/J. West
Las amenazas no los asustan
“Cuando México envía a su gente, no envía a los mejores”, dijo Trump durante su campaña.” “Envían gente con muchos problemas. Son drogadictos, delincuentes, violadores. Algunos, supongo, son buenas personas”. Trump quiere deportar a los ilegales, al menos a los criminales. A pesar de las amenazas, muchos mexicanos mantienen su planes de irse a Estados Unidos.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/G. Bull
Desierto, frontera y de regreso…
Para algunos mexicanos su sueño terminó en la frontera. Se encuentran en la cárcel o muchas veces llegan a morir. Medios de comunicación critican a las fuerzas de seguridad estadounidenses que vigilan la frontera. Seis mexicanos inocentes fueron abatidos. Nadie fue condenado. Sólo en 2015, un miembro de la protección fronteriza de Estados Unidos fue acusado por un fiscal federal.
Imagen: Reuters/D.A. Garcia
La escopeta asusta a invitados no deseados
Jim Chilton, un agricultor estadounidense, vigila su propiedad. Su granja de 200.000 metros cuadrados se encuentra al sureste de Arizona y limita con México. Sólo se interpone una cerca de alambre de púas. Chilton se siente reponsable de su propia seguridad y lleva siempre su arma de fuego.
Imagen: Getty Images/AFP/F.J. Brown
Un final curioso
“Muro de la tortilla“ es el nombre coloquial, más bien despectivo, que se da a los 22,5 kilómetros que hay entre el paso fronterizo de Otay Mesa en San Diego, California, y el Océano Pacífico.
Autor: Sabrina Pabst / (KM)