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EE.UU. puso la sede; Europa, la propuesta de paz

Enrique López Magallón2 de febrero de 2007

El llamado Cuarteto para el Cercano Oriente se reunió en Washington, donde finalmente trascendió una propuesta de paz con marcado corte europeo: el establecimiento de un estado palestino independiente.

Rice recibió al Cuarteto para el Cercano Oriente.Imagen: AP

Alemania acudió al encuentro de Washington no solamente como miembro eminente de la comunidad internacional, sino también como el país que ocupa durante este semestre la presidencia de la Unión Europea. En tal calidad, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, sostuvo un encuentro bilateral con la secretaria de estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, antes de las negociaciones con los demás miembros del llamado Cuarteto para el Cercano Oriente (formado por la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea, y Rusia).

Steinmeier llevó la voz europea a Washington.Imagen: AP

Medidas concretas

A nombre del bloque comunitario europeo, Steinmeier señaló que en el centro de las negociaciones debería establecerse a la brevedad un cronograma que incluya metas concretas y, sobre todo, alcanzables. Éstas, de acuerdo con la propuesta europea, deberían contemplarse el establecimiento de un estado palestino y, además, el cese de la violencia en la atribulada región.

Sin embargo, los acontecimientos más recientes en la misma zona de conflicto corrieron en sentido contrario al posicionamiento europeo durante el encuentro de Washington. Este viernes se registraron enfrentamientos entre elementos de Fatah y Hamas, resultando en la muerte de 17 personas. Se trata de los incidentes más violentos desde que fue rota la tregua más reciente en la región, el pasado miércoles.

Los combates han encendido la ciudad de Gaza.Imagen: AP

Milicianos de Fatah ingresaron en la Universidad Islámica de Gaza, e incendiaron dos edificios. Esto ha provocado que miembros de Hamas juraran venganza, lo cual prefigura un posible recrudecimiento de la violencia para este fin de semana.

EE.UU, obligado a escuchar

No obstante, el encuentro de Washington fue considerado un éxito de la diplomacia alemana. El hecho de haber reunido a los cuatro importantes actores de una posible solución, así como el involucramiento más vehemente que en los últimos meses ha exhibido el gobierno estadounidense, fueron interpretados en círculos diplomáticos como los aspectos relevantes hacia una posible solución del conflicto.

En otras palabras, Estados Unidos puso la sede, y Europa, la propuesta. No es poca cosa. Tradicionalmente, la política exterior de Washington veía con escepticismo la posible formación de un estado palestino, hecho acentuado por la tradicional alianza entre Estados Unidos e Israel.

Steinmeier fue protegido por el ex canciller Schröder (der.)Imagen: AP

Este viernes, las cosas fueron distintas. Tanto, que Steinmeier no tardó en proponer que el Cuarteto para el Cercano Oriente se constituya como mecanismo permanente, con reuniones regulares. En todo caso, para anunciar la declaración oficial aparecieron juntos el jefe de la diplomacia alemana y Condoleezza Rice, quienes manifestaron la voluntad de intensificar el ritmo en los próximos pasos hacia la paz.

Fuego político en Berlín

En el ámbito estrictamente alemán, las cosas se ven distintas. El viaje a Washington, así como el de la semana entrante a Rusia, han caído como auténtico bálsamo para el ministro de Asuntos Exteriores. Éste es severamente cuestionado por el ciudadano turco-alemán Murat Kurnaz, ex prisionero en la base militar de Guantánamo cuyo caso, según afirma, fue ignorado de manera deliberada por Steinmeier cuando éste coordinaba el gabinete del ex canciller Gerhard Schröder.

El acuerdo para una tregua fue roto a dos días de haber sido firmado.Imagen: AP

Aunque sea por unas horas, la gira pone de nuevo a Steinmeier en buenos términos con la opinión pública y, sobre todo lo aleja del fuego político de Berlín. Pocos días antes se había intensificado la presión sobre el encargado de la diplomacia, e incluso hubo necesidad de rechazar especulaciones sobre su renuncia.

El propio ex canciller Schröder cobijó a su antiguo colaborador, al asumir toda la responsabilidad por la acción de su gobierno en el caso Kurnaz. Steinmeier termina una agitada semana no como víctima, sino como experimentado sobreviviente de la política.

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