Los nuevos niveles serían los más bajos desde que el programa de refugiados de Estados Unidos se estableció en 1980. El país norteamericano admitió a unos 85.000 refugiados en el año fiscal 2016.
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El Departamento de Estado enviará este jueves (28.09.2017) al Congreso las cifras máximas de refugiados que el Gobierno estadounidense podrá admitir en el año fiscal que comienza el próximo 1 de octubre y concluirá el 30 de septiembre de 2018.
El Gobierno de Donald Trump propone admitir a un máximo de 45.000 refugiados en el año fiscal 2018, casi la mitad del número que se recibe en el actual año fiscal, una reducción que la administración republicana ha justificado en parte por la necesidad de garantizar "la seguridad del pueblo estadounidense".
EE.UU. aceptará a un máximo de 1.500 refugiados procedentes de Latinoamérica y el Caribe, un descenso notable respecto al tope de 5.000 que el Gobierno del expresidente Barack Obama había establecido para el actual año fiscal.
De África se verá reducida la cifra de 35.000 refugiados este año a 19.000, mientras que del medio oriente y del sur de Asia se admitirá a un tope de 17.000, una gran disminución en comparación a los 40.000 del actual periodo.
Del este de Asia, Estados Unidos podrá recibir a un máximo de 5.000 refugiados, frente a la actual cifra de 12.000. De Europa y Asia central, el país norteamericano recibirá a 2.000, frente a los 4.000 del actual año fiscal.
Los nuevos niveles del gobierno de Trump representan los más bajos desde que el programa de refugiados de Estados Unidos se estableció en 1980 y han sido marcados por un intenso debate entre las agencias del Gobierno, en el que uno de los asesores de Trump, Stephen Miller, llegó a abogar por reducir el tope hasta 15.000, según indica el diario The New York Times.
Estados Unidos admitió a unos 85.000 refugiados en el año fiscal 2016, y el ex presidente Obama había marcado un tope de 110.000 para el periodo actual de 2017, aunque sólo se han admitido "unos 54.000", según indicó un funcionario de la Casa Blanca, no nombrado, al develar la nueva cifra a medios estadounidenses.
El presidente Donald Trump había criticado la política de asilo hacia los refugiados durante la campaña electoral de 2016, alertando que algunos podrían ser en realidad terroristas. El mandatario ya ha prohibido temporalmente la entrada en el país de la gran mayoría de los refugiados del mundo durante 120 días, como parte de su veto migratorio.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional está trabajando en una serie de "mejoras" a los procedimientos de seguridad que han de superar los solicitantes de refugio, que ya deben someterse a múltiples pruebas y a menudo esperan años antes de poder viajar a EE.UU.
Una vez que el Congreso dé su opinión sobre los límites marcados por el Departamento de Estado, Trump deberá emitir una orden que establecerá definitivamente el número de refugiados, algo que se espera "en los próximos días", según el citado funcionario.
El funcionario que anunció el recorte recordó que, pese a esta reducción, Estados Unidos sigue siendo "el país del mundo que más refugiados acoge", por encima de Canadá.
JCG (EFE, AFP)
El destino de los refugiados: huir hacia una vida incierta
Las imágenes de las grandes masas de refugiados de camino hacia Europa en 2015 y 2016 dieron la vuelta al mundo. Nunca se había documentado de forma tan amplia el sufrimiento que implica el proceso de la huida.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Messinis
El objetivo principal: sobrevivir
Un viaje vinculado a las penurias y a los peligros para el cuerpo y el alma: huyendo de la guerra y la miseria, más de un millón de personas, sobre todo de Siria, se pusieron en camino en 2015 y 2016 hacia Turquía y Grecia. En las islas de Lesbos, Quíos y Samos todavía aguantan más de 10.000 personas en los campamentos. Desde enero hasta mayo de 2017, llegaron más de 6.000 nuevos refugiados.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Messinis
A pie hacia Europa
Millones de personas intentaron llegar en 2015 y 2016 a Europa Occidental desde Grecia o Turquía siguiendo a pie la ruta de los Balcanes a través de Macedonia, Serbia y Hungría. Las masas de gente disminuyeron cuando se canceló oficialmente esta ruta y muchos países cerraron sus fronteras. Hoy, la mayoría de los refugiados llega a través de otra ruta muy peligrosa, de Libia a Europa por mar.
Imagen: Getty Images/J. Mitchell
Conmoción mundial
La imagen del niño de tres años, Aylan Kurdi, muerto en una playa turca dio la vuelta al mundo, causando una gran conmoción. Las imágenes de dicha tragedia se hicieron virales y se convierton en el símbolo de la crisis de los refugiados sirios. Europa no debe mirar hacia otro lado, era el mensaje que aparecía en las redes sociales.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/DHA
Caos y desesperación
Avalancha en el último minuto. Muchos sabían que su única vía de escape a través de Europa ya no estaba abierta, así que miles de personas intentaron desesperadas tomar trenes y buses abarrotados en Croacia. Unos días más tarde, Hungría también cerró sus fronteras. Al mismo tiempo, adecuaron contenedores, para que los refugiados pudieran quedarse hasta que llevasen a cabo su proceso de asilo.
Imagen: Getty Images/J. J. Mitchell
Ataques contra los refugiados
La irritación de la opinión pública fue enorme cuando una camarógrafa húngara puso una zancadilla a un hombre con su hijo en brazos, que intentaba cruzar un bloqueo principal en Röszke, Hungría, cerca de la frontera. En uno de los momentos más críticos de la crisis de los refugiados, en Alemania también aumentaron los altercados y ataques contra los refugiados.
Imagen: Reuters/M. Djurica
Fronteras cerradas
Cuando se cerró la ruta de los Balcanes en marzo de 2016, se produjeron muchos tumultos en las zonas froterizas. Miles de refugiados se quedaron atascados y la policía reaccionó de forma ruda. Muchos intentaron, como estos refugiados cerca de la frontera entre Grecia y Macedonia, evitar las fronteras, que se habían cerrado hacía poco tiempo.
Un niño bañado en polvo y sangre. La foto de Omran en Alepo, de cinco años de edad, dejó a la opinión pública en estado de shock y se convirtió en el símbolo de la crueldad de la guerra civil siria y la miseria del pueblo sirio. Un año más tarde, la red mostró nuevas fotos del menor en buen estado de salud. Los seguidores de Al Assad criticaron entonces que la imagen se usó como propaganda.
Imagen: picture-alliance/dpa/Aleppo Media Center
Incertidumbre en la nueva patria
Un hombre sirio carga a su hija, bajo la lluvia, en la frontera griego-macedonia, cerca de Idomeni. Espera encontrar seguridad para su familia en Europa. Según el Reglamento de Dublín, las solicitudes de asilo se deben procesar en el país de llegada de la UE. Muchos tuvieron que regresar al país de llegada. Grecia e Italia están sobre todo superados por la cantidad de solicitudes de asilo.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Esperando el apoyo de Alemania
Alemania es el país de destino número uno de los refugiados, aunque su política de refugiados y de asilo se haya vuelto más restrictiva debido al gran flujo de inmigrantes. En Europa, ningún país ha acogido a tantos refugiados como Alemania: 1,2 millones. La canciller Angela Merkel se convirtió en un ícono para muchos de ellos.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Hoppe
Estado de emergencia en los campamentos de acogida
El campamento de acogida de refugiados en el norte de Francia, en Calais, fue desalojado. El lugar se incendió y las cerca de 6.500 personas tuvieron que ser evacuadas y ubicadas en otros centros. Medio año más tarde, los informes de organizaciones humanitarias aseguran que muchos menores siguen merodeando y viviendo en los alrededores de Calais.
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Laurent
Ahogados en el Mar Mediterráneo
Las embarcaciones de salvamento marítimo civiles y estatales no paran. A pesar del peligro extremo que pueden correr sus vidas, muchos refugiados huyen de la pobreza o de la guerra en sus países con la esperanza de tener un futuro mejor en Europa. Solo en 2017, 1.800 personas han perecido en el viaje. En 2016, 5.000.
Imagen: picture alliance/AP Photo/E. Morenatti
Sin ley en Libia
Cientos de miles de refugiados del África subsahariana y de Oriente Próximo esperan en los campamentos de Libia para poder cruzar a Europa por mar. La situación en dichos campamentos es catastrófica, advierten las organizaciones humanitarias. Hay testigos que hablan de esclavitud y prostitución forzada. Y a pesar de todo, no dejan de soñar con Europa.
Imagen: Narciso Contreras, courtesy by Fondation Carmignac