El diario conservador FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG opina: "La visita de Bush es importante porque la relación entre EE.UU. y la UE debe ser aclarada y ampliada y porque ambas partes son a veces socios y otras, competidoras. No deja de tener un cierto dejo de ironía que fueran gobiernos estadounidenses los que protegieron en su momento a Europa y acompañaron el proceso de unión europea con palabras de aliento. No obstante, EE.UU. no comprendió la esencia de ese proyecto, incluso llegó a serle sospechoso. Lo que le molestó fue sobre todo el institucionalismo, detrás del cual EE.UU. suponía, con razón, una tendencia a evitar decisiones rápidas y un accionar decidido."

La política de la cachiporra

El CORRIERE DE LA SERA, de Milano, escribe: "Parece difícil que EE.UU. y Europa puedan arriban a un compromiso acerca de cuál es el mejor método para convencer al Gobierno de Irán de no desarrollar la bomba atómica. Bush apoya los esfuerzos de la diplomacia germano-francesa-británica, pero no se ha decidido a participar, como se tenía la esperanza en Europa. Los europeos opinan que un gesto e incentivos pueden ser más efectivos que la cachiporra, a cuyo empleo Bush no ha renunciado del todo en ningún momento y el que sólo puede dar nuevos impulsos al nacionalismo en Teherán .

Tanto los europeos como los norteamericanos saben que en lo que se refiere a este tema se están desplazando al borde del abismo. Porque en caso de que Irán no detenga su programa nuclar, el país que va a reaccionar será Israel."

Una percepción equivocada

El diario de izquierda liberal FRANKFURTER RUNDSCHAU anota: "¿Qué peso tiene realmente la Unión Europea? En ese contexto se registra una percepción equivocada. En muchas cabezas ronda el prejuicio de que los europeos son demasiado blandos, que prefieren dejar la acciones duras en manos de los norteamericanos. Efectivamente, en lo militar Europa no puede competir con EE.UU, si bien la UE ha creado un cuerpo armado propio y participa en misiones de paz, p. ej. en los Balcanes. Pero si bien fuertes músculos militares son importantes, a largo plazo, política dura en este siglo significa tener la capacidad para ejercer una presión blanda. Y con esa cualidad está bien dotada la UE. Su exitoso modelo fue la levadura para la rápida democratización de los países del ex Bloque del Este: efectos que hoy se observan en Ucrania, los Balcanes y Turquía."

Nadie cambió, pero la reconcilición se produjo

EL PAÍS de Madrid dice: "Lo ocurrido con Chirac y Schröder es significativo. Nadie ha cambiado. Francia y Alemania no van a mandar tropas a Irak. Y Chirac insiste en que no ha habido "concesiones" para la reconciliación. Pero la reconciliación se ha producido, lo que demuestra el peso del tándem franco-alemán y el reconocimiento por parte de Bush de que la "Europa fuerte" se construye sobre ese eje con el añadido de Londres. El castigo ha sido levantado, y el tono adoptado por Schröder y Chirac también se ha vuelto más constructivo.

Más allá del saludo desenfadado y simpático de Bush a Zapatero, el deshielo con España también está llegando, jalonado por palabras como "normalidad", "respeto" mutuo y "equilibrio", pronunciadas por el dirigente español, aunque desde la oposición, y especialmente su antiguo líder Aznar, se dediquen esfuerzos a entorpecerlo. Pero no hay que dramatizar. España está haciendo esfuerzos en la lucha común contra el terrorismo, en Afganistán, o incluso en relación a Irak, que independientemente de su interés y valor en sí mismos empiezan a obtener el reconocimiento de la Administración de Bush. En el Consejo Europeo, Zapatero se encargó de presentar los planes de desarrollo económico y político en el Mediterráneo desde la UE, un interés que coincide con el que tiene Bush con su proyecto para el Gran Oriente Medio, ese "arco de reforma" que quiere ver desplegado de Marruecos a Afganistán. La seguridad de España pasa de forma esencial por la OTAN, por EE UU y por la UE, hasta el punto de que Zapatero se acogió al adjetivo de "imprescindible" para calificar la relación entre la Unión y Washington."