EE.UU. y Afganistán alcanzan acuerdo sobre seguridad
20 de noviembre de 2013 Meses y meses de negociaciones que este jueves (21.11.2013) deben ser aprobadas por la gran asamblea de Afganistán, en Kabul, parecían no llegar a buen puerto. Y luchando contra el tiempo, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, coordinó reuniones en la mañana de este miércoles con el presidente afgano, Hamid Karzai, en un intento cuasi desesperado por alcanzar puntos en común.
Y lo lograron. El mismo Kerry informó que “me complace decir que, en una serie de conversaciones con el presidente Karzai (con Kerry, en foto de archivo) en el transcurso de esta mañana, logramos un acuerdo sobre el lenguaje final del tratado de seguridad”. El secretario de Estado viajó en octubre a Kabul en una visita relámpago para intentar afinar detalles, especialmente los puntos controvertidos del acuerdo marco.
Kerry también confirmó que el acuerdo será votado por la Loya Jirga este jueves. Aclaró, además, que Estados Unidos no pedirá disculpas por los errores cometidos durante la guerra en Afganistán. “Lo importante es que la gente entienda que nunca se ha debatido sobre la palabra ‘disculpa'. El presidente afgano no hizo ninguna solicitud como requisito para la firma”, dijo.
Inmunidad para los soldados
El objetivo del acuerdo es conseguir que la misión de la OTAN en Afganistán, que termina en poco más de un año, tenga una sucesora. Pero las condiciones para que eso ocurra son claras: debe firmarse el plan de seguridad entre EE.UU. y Afganistán. Éste regulará la cantidad de soldados estadounidenses que permanecerán en el país tras 2014, así como la eventual inmunidad de sus actos en territorio afgano.
Sobre eso debatirán los 2.500 ancianos, líderes tribales, religiosos, políticos y delegados en la gran asamblea que se reunirá en Kabul. Pese a que el futuro del inestable país podría estar en juego en este acuerdo, su aprobación no está confirmada. Estados Unidos exige que el tema de la inmunidad no se toque, de otra forma amenaza con retirar a todos sus soldados a fines de 2014.
Eso supondría el fin de la misión de la OTAN y dejaría al país en una frágil posición. Los expertos dudan que el Ejército y la Policía locales sean capaces de garantizar por sí solas la seguridad. Las tensiones internas de Afganistán quedaron en evidencia la semana pasada, cuando un terrorista suicida se hizo estallar a escasos metros de donde está ubicada la carpa de la gran asamblea.
DZC (dpa, Reuters, Europa Press)