Desde Alemania, el partido se veía como un duelo cerrado en el que los brasileños salían como favoritos. El ex internacional germano Mehmet Scholl, hoy comentarista en la televisión, calificaba a Chile como un equipo “agresivo” que busca siempre el contacto, así como recuperar lo más pronto posible la posesión del balón.

En tono similar, Oliver Kahn se refirió a “mis amigos chilenos, los cuales nunca se dan por vencidos y buscarán presionar en todo momento a la selección de Brasil.” Ante ello, el ex arquero vaticinó que la verdeamarelha basaría su estrategia en el contragolpe para “clavar el aguijón” con goles en la portería chilena.

Para quienes gustan de la estadística, el medio especializado Kicker consignaba en otro tono una cifra al parecer incontrovertible: Chile no ha ganado uno solo de sus partidos contra Brasil desde 2000, cuando vencieron en encuentro amistoso.

Pero en efecto, la selección de Chile salió a hacer lo que sabe: presionar a costa de un enorme desgaste físico, y crear de vez en cuando situaciones peligrosas para el contrario.

Chile, más controlado

Los chilenos también fueron el equipo que más tarjetas acumuló durante la ronda de clasificación. En el partido contra Brasil, el conjunto entrenado por Marcelo Bielsa refrendó sus virtudes y a la vez salió “más controlado”, acentuaron los comentaristas germanos.

No fue suficiente. Primero un cabezazo de Juan a tiro de esquina, y luego una acción de Luis Fabiano con mucho espacio, ponían el marcador 2-0 a favor de Brasil al terminar la primera mitad.

“Faltaron ideas. Los brasileños fallaron muchos pases”, apuntó sin embargo Kahn en su análisis. “Parece como si Dunga hubiese mandado a sus defensores a tirar balonazos sin ton ni son”. El segundo gol brasileño, en cambio, demostró toda la clase de que es capaz la verdeamarelha, dijo el ex portero de la selección alemana.

La tónica no cambió en el segundo tiempo. Si acaso el tercer gol de Brasil convirtió al conjunto de Dunga en un equipo más calculador y especulativo.

Por las simpatías que Chile recabó entre el público alemán, “muchos aficionados de este país se alegrarían de que los chilenos metieran el gol de la honrilla”, decía el relator del partido. Para desgracia de Bielsa y de los suyos, esto no ocurrió.

El marcador final: un 3-0 sorprendentemente holgado por el espíritu de lucha mostrado por los chilenos, pero que no fue suficiente para hacer frente a un Brasil poderoso a la defensiva e implacable al atacar.

“Eficiencia total”, dijo Kahn. “Brasil mantiene un orden brutal, que de momento es absolutamente exitoso”. No obstante, en el tercer gol la defensiva chilena lució muy mal, a juicio del hoy comentarista de la televisión alemana.

La fórmula fue la misma: despeje largo de Julio Cesar y Brasil buscando el balón por alto, cosa que consiguieron al minuto 59.

Ahora, Brasil se preparará para enfrentar a Holanda en los Cuartos de Final. La defensiva se verá confrontada a un poder ofensivo llamado Arjen Robben.

Autor: Enrique López

Editor: Evan Romero Castillo