El ex primer ministro egipcio Hisham Kandil fue detenido el martes (24.12.2013) cuando supuestamente intentaba huir a Sudán. Así lo informó la agencia local Mena. Kandil, quien fue primer ministro del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi, había sido condenado a un año de cárcel por no haber ejecutado una sentencia de renacionalización de una firma textil. La compañía, con sede en Tanta, en el Delta del Nilo, había sido vendida al empresario saudí Abdel Illah al Kaaki en 2005, pero su privatización fue resistida por los trabajadores y la justicia decidió anular finalmente la privatización.

Tras la caída del presidente Hosni Mubarak en febrero de 2011 se abrieron decenas de procesos judiciales contra privatizaciones de empresas ante la sospecha de que se hicieron de forma ilegal y cobrando sobornos. Pero el arresto de Kandil tiene lugar en el marco del seguimiento del que están siendo objeto en Egipto los representantes del grupo islamista Hermanos Musulmanes tras un ataque explosivo contra un cuartel policial, ocurrido unas horas antes. El Gobierno atribuye a los Hermanos Musulmanes la autoría del atentado que le quitó la vida a quince personas en la ciudad de Mansura.

Aunque Kandil fue condenado a un año de cárcel en abril, el ex primer ministro nunca fue encarcelado; ni siquiera en septiembre, pese a que Mursi había sido derrocado dos meses antes y a que una corte acababa de ratificar la sentencia en contra de Kandil. De hecho, tras la caída de Mursi, Kandil se mostró dispuesto a mediar entre los islamistas y el Gobierno de transición apuntalado por el estamento militar egipcio.

ERC ( dpa / AFP )