Las habituales manifestaciones a favor y en contra del depuesto mandatario egipcio Mohamed Mursi terminaron, nuevamente, con enfrentamientos entre la policía y seguidores del expresidente. Los agentes de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a quienes intentaban ingresar a un complejo que alberga a canales de televisión en las afueras de El Cairo.

Asimismo, varios medios de comunicación aseguraron que las autoridades desean bloquear el acceso a los campamentos de protesta levantados por los Hermanos Musulmanes, una acción que comenzaría en las “próximas 48 horas”, aunque el Ministerio del Interior rechazó la idea de realizar un desalojo forzoso de las instalaciones, en pie desde el 3 de julio, cuando Mursi fue expulsado del poder.

Al tanto de la noticia, numerosos hombres jóvenes protegidos con cascos y armados con palos han montado este viernes (02.08.2013) una primera línea de defensa, ante la inminente llegada de la policía en las próximas horas. También instalaron sacos de arena y ladrillos, en un intento por dificultar la acción de las fuerzas de seguridad.

Piden evitar derramamiento de sangre

Desde distintos frentes, en tanto, han llegado voces pidiendo calmar los ánimos y evitar un derramamiento de sangre. Fuentes políticas han indicado que se ha abierto un intenso debate en el seno del Gobierno sobre cómo deberían actuar las fuerzas de seguridad, más cuando alrededor de 300 personas han muerto como consecuencia de la violencia.

Esto, mientras los Hermanos Musulmanes llaman a nuevas protestas ya no solo para exigir la liberación de Mursi, sino también para evitar el desalojo de sus campamentos. “Incluso aunque los conspiradores del golpe usen armas pesadas contra nosotros, nuestra calma es más fuerte que sus armas”, dijo el jefe de los Hermanos Musulmanes, Mohammed Badie, al tiempo que llamaba a sus seguidores a manifestarse en todo el país de forma masiva.

“Llamo a todo egipcio a continuar su lucha por la libertad y el retorno de la legitimidad”, añadió. Miles de simpatizantes están acampados frente a una mezquita en el Este de la capital egipcia y ante la universidad de El Cairo y aseguran que permanecerán allí hasta que Mursi reasuma el cargo que obtuvo en las elecciones democráticas.

DZC (dpa, Europa Press)