En el campamento más grande en el noreste de El Cairo, el clima era festivo, pese a la posibilidad de una acción policial. Miles de seguidores del depuesto presidente egipcio, Mohamed Mursi, permanecían en la mañana de hoy (12.08.2013) atrincherados en dos campamentos de protesta en El Cairo, pese a que el Ministerio del Interior había anunciado el domingo que estaba preparando el desalojo gradual de los campamentos islamistas.

El portal noticioso Al Ahram informó entretanto que los islamistas han llamado a sus seguidores a acudir el viernes a grandes acciones de protesta en el plaza Tahrir y frente al palacio presidencial en el Cairo. Los islamistas pretenden demostrar que cuentan al menos con la misma capacidad de convocatoria que el movimiento de protesta "Tamarud", que forzó la destitución de Mursi por parte del ejército. Fuentes de seguridad y un funcionario del Gobierno habían dicho que la policía iba a comenzar las operaciones contra las dos sentadas el lunes a primera hora, con el objetivo de poner fin al enfrentamiento en las calles entre la multitud que busca la restitución de Mursi y el Gobierno instalado por el Ejército desde hace seis semanas.

MS/dpa/reuters