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Egipto: tesoros sumergidos

Pablo Kummetz4 de abril de 2007

Tesoros culturales de la antigua ciudad de Thonis-Heraclion y partes de la ciudad de Canopus, hoy bajo agua, son exhibidos en Bonn.

Imagen: picture-alliance/dpa

La exposición “Los tesoros sumergidos de Egipto” presenta hallazgos de la expedición submarina del Instituto Europeo de Arqueología Submarina (IESM) en cooperación con el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto.

Imagen: picture-alliance/dpa

La expedición, dirigida por el arqueólogo Franck Goddio, sacó a la superficie, luego de más de 1000 años bajo agua, de partes de ambas ciudades, así como el sector hundido del antiguo puerto de Alejandría, con su barrio real.

A partir de los hallazgos se puede extraer hoy por primera vez conclusiones acerca de la historia de esas ciudades y de la historia de Egipto a través de 1500 años: la era de las últimas dinastías de faraones en la región de Canopus, el ascenso de los reyes ptolomeos luego de la muerte Alejandro Magno y la era de Egipto como provincia romana, llegando hasta la Antigüedad tardía cristiana.

Canopus es famosa por sus templos, particularmente del dios Osiris. De acuerdo con la mitología egipcia, la diosa Isis halló en Canopus la decimocuarta parte del cuerpo de su esposo Osiris, descuartizado y repartido por todo Egipto por Seth.

Canopus: fiestas y un monasterio

Imagen: picture-alliance/dpa

En la era romana, además de centro religioso, Canopus era famosa como ciudad de la vida ligera, en la que se festejaban rimbombantes fiestas. Durante el periodo cristiano existió luego un importante monasterio. Testimonios de esa época ahora exhibidos son adornos de oro y piedras preciosas, cruces, un anillo de matrimonio y un sello oficial del monasterio.

Las más recientes pruebas de la existencia de Canopus se remontan al siglo VIII después de Cristo. Durante las excavaciones en la Canopus bajo agua fueron halladas monedas de oro árabes de esa época.


Uno de los objetos expuestos más espectaculares es la “Nave de las décadas”, en la que se halla representado uno de los primeros calendarios astrológicos conocidos. Un fragmento de ese singular monumento fue descubierto ya en el siglo XIX en la bahía de Abukir y se halla expuesto desde entonces en el Louvre de París. Junto con los hallazgos de Goddio y un préstamo del Museo Greco-Romano de Alejandría, la “Nave de las Décadas” se puede apreciar en Bonn casi completa.

Thonis: una de las mayores metrópolis

Imagen: picture-alliance/ dpa

Hasta su redescubrimiento en el año 2000, la ciudad de Thonis-Heraclion parecía haber desaparecido sin haber dejado huellas. Sólo textos antiguos y algunas inscripciones halladas en tierra firme permitían deducir su existencia. Se trataba de una pujante ciudad con una gran densidad de habitantes griegos ya muchos siglos antes que Alejandro Magno llegara a Egipto.

Estaba considerada una de las mayores metrópolis comerciales en el Mediterráneo antes de la fundación de Alejandría. Su ubicación en la desembocadura del Nilo le permitía controlar el tráfico de barcos antes que éstos siguieran viaje río arriba, hacia Naucratis.

Las excavaciones submarinas en un gran templo, identificado como templo de Amón-Gereb y luego de Heracles, y en la misma ciudad sacaron a luz miles de objetos que permiten reconstruir la topografía de la ciudad y sus alrededores, así como características típicas del puerto.

Colosales estatuas de granito rojo de un rey, una reina y de Hapi, dios de la fecundidad, la abundancia y las subidas del Nilo son impresionantes testimonios de la importancia del templo rodeado de agua. El hallazgo de una estela intacta de granito negro termina con las especulaciones acerca de si los nombres de Thonis y Heraclion son dos denominaciones del mismo lugar: Thonis era para los egipcios lo que los griegos llamaban Heraclion.

Alejandría: una de las siete maravillas

Alejandría es hasta hoy famosa como una de las más importantes metrópolis de la Antigüedad. Grandes templos, palacios y estatuas acordonaban las calles de entonces. Su faro de 130 metros de altura era considerado una de las “siete maravillas del mundo”. En el barrio del puerto de Alejandría se hallaban los aposentos reales con sus templos, palacios y exuberantes parques, donde pasearon Julio César y Cleopatra.

A las ciudades de Canopus, Thonis-Heraclion y el barrio del puerto de Alejandría une un mismo destino trágico: luego de grandes catástrofes naturales, los tres lugares se hundieron en el mar, donde descansaron durante 1000 años intactos y sin ser reconocidos por la humanidad.

La exposición “Los tesoros hundidos de Egipto” trae esas ciudades de vuelta a la superficie. Los objetos expuestos conservan el aura mística que los ha rodeado durante miles de años, marcada por la fama y la riqueza, la guerra y la destrucción.

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