Egipto: violencia política ahuyenta a los extranjeros
29 de junio de 2013Tras los últimos episodios de violencia en el marco de las protestas contra el presidente egipcio, Mohamed Mursi, un gran número de extranjeros ha decidido abandonar el país africano. Fuentes aeroportuarias informaron este sábado (29.6.2013) que todos los vuelos tomados en El Cairo con destino a Estados Unidos, Europa y los países del Golfo Pérsico estaban llenos. Washington recomendó a los ciudadanos estadounidenses no viajar a Egipto si no es estrictamente necesario y autorizó la salida de algunos de sus diplomáticos.
Para la víspera de este domingo (30.6.2013), cuando Mursi cumple un año en la jefatura del Gobierno egipcio, se esperan enfrentamientos entre sus partidarios y sus opositores; los últimos quieren entregar millones de firmas ante las autoridades pertinentes para exigir la renuncia del presidente y la celebración de nuevas elecciones. Para entonces se teme una nueva escalada de las tensiones. Este viernes (28.6.2013), al menos tres personas murieron y más de cien resultaron heridas en las manifestaciones contra Mursi.
Anticipando lo peor
Un periodista egipcio perdió la vida al ser golpeado por un envase de gas butano para fuegos artificiales que explotó en Port Said. Otra de las víctimas mortales de la violencia política en Egipto fue un ciudadano estadounidense, identificado por el Departamento de Estado de su país como Andrew Pochter. Todo parece indicar que el joven de 21 años, pasante en una organización no gubernamental, fue apuñalado con un arma blanca por un sujeto no identificado cuando quiso tomar fotografías de los manifestantes en Alejandría.
Según el Ministerio Alemán de Exteriores, las trifulcas más graves tuvieron lugar en esa ciudad y en otras como Al de Beheira, Dakahiliya y Al Gharbiya. Algunas agencias de noticias señalan que los ciudadanos anticipan lo peor: días o semanas de caos urbano. En los vecindarios que ya han sentido los embates de la crisis política –cortes eléctricos, escasez de combustible y aumento de los precios de los alimentos– empiezan a levantarse barricadas y a organizarse patrullas para garantizar su propia seguridad.
ERC ( dpa / AP )