Al menos 200 jóvenes fueron capturados por el grupo terrorista Estado Islámico en varios pueblos situados al oeste de la localidad de Manbech, en la provincia de Alepo, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
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Los yihadistas trasladaron a los jóvenes capturados a distintos frentes de batalla, en los que el llamado Estado Islámico (EI) combate a la coalición kurdo-árabe Fuerzas de Siria Democrática (FSD).
Las redadas tuvieron lugar en el pueblo de Al Kauekli y en otros del municipio de Al Arima, 19 kilómetros al oeste de Manbech. Algunos jóvenes lograron huir antes de ser detenidos.
A las afueras de Al Kauekli, los miembros del EI colocaron bombas en las viviendas para impedir el avance de las FSD y evitar además que estas refuercen su dominio sobre el camino estratégico que une Manbech, la ciudad de Al Bab y Alepo.
Los enfrentamientos entre ambos bandos prosiguen al oeste de Manbech, en la carretera que comunica con Al Bab, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Más de 460 muertos en combates
La mayoría de la población de Al Kauekli se ha desplazado a causa de las operaciones militares que tienen lugar en la región.
Más de 460 personas murieron en los combates entre la coalición kurdo-árabe y el EI desde finales de mayo en los alrededores de la estratégica de Manbech, según cifras del Observatorio. De esas víctimas mortales, 352 son miembros del EI, 41 de las FSD y 78, civiles.
Manbech, bajo control del EI desde 2014, se encuentra en el noreste de la provincia de Alepo y es fronteriza con la región de Al Raqa, principal feudo sirio de los yihadistas.
VT (efe, www.syriahr.com)
Cuando la locura destruye la cultura
Bamiyan, Palmira y Timbuctú: lugares con monumentos milenarios, pero demasiada cultura e historia para los radicales islamistas. Las huellas de su destrucción van desde el Asia Central hasta el África Occidental.
Imagen: picture-alliance/dpa/N. Ahmed
Las ruinas de Timbuctú
Esta ciudad oasis que limita en el sur con el Sáhara se la conocía como la perla del desierto. En 2012, las milicias islamistas ocuparon la ciudad y destruyeron mausoleos de sabios islámicos por tratarse de "idolatría". Unos de los autores tendrá que comparecer en juicio en La Haya. Catorce de los mausoleos medievales ya fueron reconstruidos.
Imagen: Getty Images/AFP
Miedo a las letras
No solo se ensañaron con el Patrimonio de la Humanidad de piedra sino que también destrozaron, robaron y dañaron valiosos manuscritos. Se pudo recuperar una parte del tesoro escrito y ahora se está restaurando meticulosamente.
Imagen: DW/P. Breu
Antes y después
En Palmira, Siria, la milicia de la organización terrorista Estado Islámico parece que no soportaba el recuerdo de la diversidad cultural y la abundante historia del país. En 2015 dinamitaron el histórico templo de Baal.
Imagen: picture-alliance/dpa
Monumentos sacros
También las ruinas del templo de Baalshamin volaron por los aires, uno de los más relevantes monumentos antiguos sacros de todo el Oriente Próximo.
Imagen: Reuters/Stringer
Columnas convertidas en humo
Los terroristas de Estados Islámico usaron recipientes llenos de dinamita para destruir, captando en imágenes los hechos como parte de su propaganda. Así demuestran poder y fuerza. La diversidad cultural y religiosa es destruida ante los ojos de todo el mundo.
Imagen: picture alliance/AP Photo
Visita de bárbáros a los museos
Los terroristas de Dáesh también filmaron el museo de Mosul en Irak mienras destruían su patrimonio cultural. Hay otro motivo por el que los museos están en peligro: con el robo y el tráfico ilegal de piezas antiguas, la organización terrorista Estado Islámico gana mucho dinero.
Imagen: picture-alliance/dpa/IS/Internet
A la sombra del Estado Islámico
Nínive, Hatra o la imagen Nimrud: donde rige el terrorismo asesino y destructor de Estado Islámico desaparece la memoria histórica y, por lo tanto, se pierde un patrimonio cultural incalculable e irreemplazable. Pero lo peor no son las pérdidas culturales, sino la pérdida de incontables vidas y los sufrimientos de personas torturadas y violadas.
Imagen: Militant video via AP
Los Budas de Bamiyan
Las estatuas de los Budas de Bamiyan medían más de 50 metros de altura, estaban ubicadas en un valle en el corazón de Afganistán y eran testimonio de la creencia budista de la época medieval. Las figuras pertenecían al Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO. En marzo de 2001, un grupo de talibanes las dinamitaron y hasta ahora solo se han encontrado una parte de las ruinas.