Ejército alemán evalúa reclutamiento de extranjeros
27 de diciembre de 2018
Según documento confidencial del Ministerio alemán de Defensa citado por el semanario “Der Spiegel”, hay interés en que sean, sobre todo, jóvenes polacos, italianos y rumanos los que se unan masivamente a la Bundeswehr.
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Este jueves (27.12.2018), en entrevistas con varias publicaciones, funcionarios de alto rango del Estado alemán y de su Ejército confirmaron que la Bundeswehr sopesaba la posibilidad de reclutar a extranjeros comunitarios para compensar la progresiva reducción de su personal. Según un documento confidencial del Ministerio de Defensa citado por el semanario Der Spiegel, hay interés en que sean sobre todo jóvenes polacos, italianos y rumanos los que se unan masivamente a las filas castrenses. Esas preferencias se deben a la aparente disponibilidad de los recursos humanos con esas nacionalidades: se presume que actualmente hay 255.000 ciudadanos polacos, 185.000 italianos y 155.000 rumanos de entre 18 y 40 años de edad en territorio germano.
Resistencia en Polonia
Si se persuade al diez por ciento de ese contingente de enrolarse en el Ejército, esa institución podría cubrir unas 50.000 vacantes, dice el proyecto del Ministerio de Defensa. La meta es integrar a la Bundeswehr a extranjeros provenientes de naciones comunitarias, que estén radicados en Alemania desde hace varios años y que hablen alemán fluidamente. Aunque se ha puesto énfasis en esos criterios de selección para que Alemania no dé la impresión de pretender arrebatarle los soldados –alistados o en potencia– a sus vecinos, el temor ya cundió, sobre todo en los países de Europa Oriental, cuyos Ejércitos no pueden pagar los salarios que ofrece el alemán. El ministro de Exteriores de Polonia instó a Berlín a evaluar bien su programa de reclutamiento.
"No sería bueno que Alemania legalizara esto sin consultar a Polonia”, advirtió el ministro Jacek Czaputowicz en entrevista con Der Spiegel, subrayando que el servicio militar está "estrechamente ligado con la nacionalidad de quienes lo prestan”. El delegado socialdemócrata para los asuntos militares del Parlamento alemán, Hans-Peter Bartels, describió esa forma de alistamiento militar como "una suerte de normalidad”, considerando el grado de integración europea alcanzada. Por su parte, el inspector general de la Bundeswehr, Eberhard Zorn, le dijo al grupo mediático Funke que los polacos, italianos y rumanos en cuestión serían entrenados para laborar "en el sector médico o en el de las tecnologías de la información, por ejemplo”.
En busca de soluciones
Bartels esgrime que la Bundeswehr ya cuenta con "muchos soldados descendientes de migrantes y poseedores de dos nacionalidades”; coloquialmente, es así como se refieren muchos alemanes a sus compatriotas de origen no comunitario. No obstante, el experto arguye que sería una "ilusión” suponer que la falta de personal en las tropas alemanas puede ser compensada recurriendo a ciudadanos europeos no alemanes. La democristiana Ursula von der Leyen, ministra de Defensa de Alemania, asegura que la cantidad de soldados había aumentado en un 3,6 por ciento en los últimos dos años, pero no se refirió a otro tipo de personal castrense.
"Al final de este año alcanzamos la marca de los 182.000 soldados; esos son 2.500 más soldados temporales o profesionales que hace un año y 6.500 más que en 2016, donde llegamos al punto más bajo”, le explicó Von der Leyen al diario Rheinische Post. A mediano plazo, el Gobierno alemán espera que la Bundeswehr cuente con 203.000 soldados de aquí al año 2025, incluyendo a las nuevas fuerzas para la ciberseguridad y para proyectos de la Unión de la Defensa Europea.
erc (Der Spiegel / Funke / afp / dpa )
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65 años del "puente aéreo" de Berlín
El puente aéreo que permitió el aterrizaje de soldados estadounidenses y británicos en los años 1948/49 es considerado como una de las operaciones de ayuda humanitaria más espectacular de todos los tiempos.
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Berlín, ciudad bloqueada
En junio de 1948, la Unión Soviética bloqueó todas las rutas de acceso a Berlín Occidental. Los habitantes de las zonas ocupadas por los aliados –Francia, EE. UU. y Gran Bretaña- corrían peligro de morir de hambre. La respuesta de los aliados occidentales fue hacer llegar los bienes necesarios a través de un puente aéreo que comenzó el 26 de junio de 1948.
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El "padre" del puente aéreo
El gobernador militar estadounidense Lucius D. Clay (a la izq., junto al alcalde de Berlín, Ernst Reuter), es quien concibió la idea del puente aéreo. Convenció a su Gobierno de no abandonar a su suerte a Berlín, con lo cual aseguró la libertad de Berlín Occidental.
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Un vuelo cada 90 segundos
Cada 90 segundos aterrizaba en Berlín Occidental un avión con víveres que debían ser descargados. Como los aviones llegaban uno detrás del otro, los pilotos solo tenían una posibilidad para maniobrar el aterrizaje. Si no lo lograba, debía regresar con su avión cargado. Hasta 300 aviones participaban al mismo tiempo en el puente aéreo.
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Dulces para los niños de Berlín
El piloto estadounidense Gail Halvorsen fue el primero en pensar en llevar dulces a los niños berlineses. Colgó chocolates y golosinas de pequeños paracaídas que él mismo construyó, y su idea fue un éxito, ya que los otros pilotos también lo hicieron. Así, toneladas de chocolate y caramelos caían del cielo sobre Berlín.
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Entusiasmo por pilotos estadounidenses
Las golosinas fueron motivo de alegría para los niños de Berlín, aquí, sobre una montaña de escombros. Y tan grande fue también su entusiasmo por los pilotos encargados del puente aéreo. Los pequeños saludaban con la mano a los soldados, a quienes más tarde llamaron “bombarderos de pasas de uva” (Rosinenbomber). Las donaciones reforzaron la simpatía de los alemanes por los EE. UU.
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Cortes eléctricos
Pero a pesar de la ayuda humanitaria con carbón, gasolina, cereales, polvo de leche y papas secas, la situación para los 2,2 millones de habitantes de Berlín Occidental seguía siendo muy difícil, ya que los soviéticos bloqueaban el abastecimiento energético de la ciudad. Solo había electricidad un par de horas por día, y se usaba gas propano hasta para cocinar.
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La madera, un material escaso
Los estadounidenses y los británicos proveyeron a Berlín de alrededor de 1,5 millones de toneladas de carbón para producir electricidad y calefacción a través del puente aéreo, lo cual no era suficiente, y menos en invierno. Para sobrevivir la época fría, los berlineses talaban árboles de calles y parques.
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Víctimas de accidentes
Gran Bretaña envió aviones que aterrizaban en el agua, sobre el río Havel y el lago Wannsee. En total, participaron en el puente aéreo unas 57.000 personas, entre ellos, pilotos de Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Con ayuda de nuevos sistemas de radar también pudieron volar con mal tiempo. Unos 78 soldados murieron durante accidentes.
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Impuesto especial para el puente aéreo
Durante los once meses del bloqueo de Berlín, los aliados transportaron más de 2.000 millones de toneladas de bienes de primera necesidad hacia Berlín Occidental. Proveer a la población berlinesa les costó unos 200 millones de dólares a EE. UU. y a Gran Bretaña. En Alemania Occidental, los ciudadanos tuvieron que pagar un impuesto, el “Notopfer Berlin”.
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Monumento al puente aéreo
El 12 de mayo de 1949, la Unión Soviética finalizó el bloqueo a Berlín. El puente aéreo continuó hasta agosto del mismo año. Desde 1952, un monumento en el aeropuerto berlinés de Tempelhof recuerda la operación de ayuda humanitaria para los alemanes durante la posguerra, y a las personas que perdieron la vida por ayudarlos.