Las computadoras del Ejército representan para hackers y servicios de inteligencia extranjeros un objetivo apetitoso, no sólo debido a los secretos militares, sino también a los sistemas de armas basadas en las nuevas tecnologías. Que de ser conseguidos por los hackers podría tener consecuencias desastrosas.

Tan sólo en las primeras nueve semanas del año, las redes de la Bundeswehr fueron atacadas 284.000 veces. También ha constatado la difusión deliberada de desinformación en la red. Por eso la ministra de Defensa Ursula von der Leyen (de la CDU) ve en los ataques desde el espacio cibernético e informativo "una creciente amenaza para nuestra seguridad."

Más de 13.000 efectivos

Para defenderse de tales ataques cibernéticos en el futuro, el "Comando de Ciberespacio e Información" (CIR) empezó a funcionar el 1 de abril. Se trata de un cuerpo independiente dentro de las Fuerzas Armadas, junto al Ejército de Tierra, la Armada, la Fuerza Aérea y el cuerpo médico. Aunque otros países como Estados Unidos han establecido hace tiempo su propio Comando Cibernético, el Ejército considera que con este paso se sitúa "a la vanguardia internacional".

Bajo la cobertura del comando cibernético estarán todos los soldados y personal civil que, desde diferentes ubicaciones, se ocupan ya de la defensa cibernética. En total, 13.500 efectivos. Además, la Bundeswehr busca desesperadamente en el mercado laboral especialistas en nuevas tecnologías. En las campañas publicitarias, el Ejército se presenta como un destino más atractivo y moderno que las empresas tecnológicas, algo que no era, hasta ahora, precisamente una de las señas de identidad de la Bundeswehr.

¿Puede la Bundeswehr seguir el paso?

En el pasado, los rápidos ciclos de innovación en la producción de hardware y software chocaban con los largos procesos de abastecimiento y adquisiciones en el Ejército. En este punto, algunos especialistas consideran que la Bundeswehr debe ser mucho más flexible en el futuro. Para el primer inspector de la unidad cibernética, el general de la Fuerza Aérea Ludwig Leinhos, se tratará de ganar lo que en la industria tecnológica se conoce como "agilidad": la rápida adaptación a los cambios.

El tema lo conoce bien el propio Leinhos: él es un especialista en la guerra electrónica y fue hasta principios de 2016 responsable de la 'Cyber ​​Defense' en la sede de la OTAN en Bruselas. Sin embargo, sabe que esta es tan buena como lo sea su personal. Por eso la Bundeswehr ofrece cursos de reciclaje y ciclos formativos en la Universidad del Ejército en Múnich, donde se ha creado un clúster cibernético. La Bundeswehr quiere colaborar con empresas y star-ups de las nuevas tecnologías, para lo que ha creado su hub de innovación cibernética. Allí pueden los jóvenes emprendedores de Berlín entrar en contacto con el Ejército como potencial cliente.

El 5 de abril, la ministra de Defensa Ursula von der Leyen instituirá el nuevo Comando con un acto solemne en Bonn. Sus primeros 260 empleados tendrán que esperar a que se finalicen, sin embargo, las obras del nuevo edificio de oficinas que les servirá de sede. En 2021 deberá está ya construido y las Fuerzas Armadas estarán plenamente operativas para la defensa en el ciberespacio.