Ejército de Níger mata a más de 280 milicianos de Boko Haram
3 de enero de 2019
El Ejército de Níger ha matado a más de 280 milicianos del yihadista Boko Haram cerca al Lago Chad, en una operación iniciada el 28 de diciembre. Agencia yihadista habla, por su parte, de 140 soldados "dados de baja"
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El Ministerio de Defensa nigerino anunció en las últimas horas que la operación en el entorno del río Komadougou y la ribera oeste del Lago Chad, que continúa abierta, se ha saldado hasta el momento sin víctimas por su parte. En un comunicado difundido por la emisora de radio oficial, las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS) precisan que la operación comenzó con una serie de bombardeos aéreos que acabaron con la vida de "más de 200 terroristas".
Tras ello, una serie de incursiones terrestres de las FDS permitió "neutralizar" a otros 87 entre el viernes y ayer. Además de la eliminación de los presuntos miembros de Boko Haram, el Ejército les arrebató tres vehículos en su poder, robados a la sociedad Foraco el pasado 22 de noviembre en un ataque en Diffa (sureste del país), así como dos ametralladoras, dos lanzagranadas RPG7, numerosos fusiles de asalto AK47 y abundante munición de distintos calibres.
Agencia yihadista Amaq reporta que 140 soldados nigerianos fueron "dados de baja"
Esta amplia operación contra Boko Haram se produce solo días después de que combatientes de este grupo yihadista surgido en la vecina Nigeria atacaran una base de la fuerza mixta que los dos países tienen en la frontera común.
El ataque, del que no se ha filtrado información oficial alguna por parte de los dos países, dejó un número indeterminado de víctimas entre los soldados. La agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas, afirmó ayer en un comunicado que causaron la muerte de 140 soldados nigerianos en los últimos días, en los estados de Yobe y Borno, ambos fronterizos, sin mencionar víctimas entre los efectivos de Níger.
Boko Haram, nacido en los estados musulmanes del noreste de Nigeria, ataca con frecuencia los países vecinos de Níger y Chad y se ensaña con la población civil, pues acusa a sus habitantes de complicidad con los militares en sus operaciones contra los yihadistas.
jov (efe, Reuters)
Exrehenes de Boko Haram: "Todavía duele"
Casi 300 mujeres que fueron liberadas de las garras de Boko Haram viven por ahora en campamentos para refugiados, pero su sufrimiento aún no terminó. Desde Nigeria, Jan-Philipp Scholz nos ofrece estas imágenes.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Sonrisas ausentes
“Aquí uno enseguida se da cuenta de una cosa: los niños no sonríen”, cuenta un ayudante en el campamento de refugiados de Malkohi, cerca de la ciudad nigeriana de Yola. Allí viven cerca de 300 personas que fueron liberadas la semana pasada de las garras de la organización terrorista Boko Haram. Casi la mitad de ellas es menor de 18 años. Uno de cada tres niños está subalimentado.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
"Solo pude abrazar a mi hija"
Lami Musa es la madre de la habitante más joven del campamento. La semana pasada dio a luz a una niña, y unos días más tarde fue rescatada por soldados. Durante la liberación, los terroristas mataron a varias mujeres. “Solo pude abrazar a mi hija contra mi pecho y cubrirla para protegerla”, recuerda Lami Musa.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Halima perdió un hijo
Halima Hawu tuvo menos suerte: uno de sus tres hijos fue atropellado y murió mientras los terroristas la secuestraban. Durante la liberación de los rehenes, un soldado le disparó en la pierna mientras un miembro de Boko Haram la usaba –como a tantas otras mujeres- como escudo humano. “Todavía duele, pero tal vez ya pasó lo peor”, espera Halima.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Casi no hay alimentos para los niños
Durante seis meses, Babakaka, de tres años, tuvo que vivir con los miembros de Boko Haram. Solo algunas veces había suficiente comida para los niños, cuentan las madres. Cuando lo liberaron, el niño estaba por morir de inanición, y ahora sigue estando muy débil. En el campamento no se le pudo dar el tratamiento médico adecuado.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Escapar a pesar de todo
La madre de Babakaka fue transportada con cerca de otros 20 heridos graves al hospital cercano, en Yola. Uno de los rehenes que caminaba delante de ella pisó una mina terrestre. La explosión fue tan fuerte que la mujer perdió al bebé que traía amarrado a su cuerpo y sufrió heridas de gravedad
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Falta personal médico
A excepción de algunas donaciones de ropa usada, aún no ha llegado demasiada ayuda internacional para las mujeres y niños en el campamento de Malkohi. Les falta de todo, especialmente personal médico. No hay ningún médico, sino solo dos enfermeras y una partera que tratan de ayudarlos en lo que pueden.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Importante ayuda de voluntarios
“No entiendo por qué nuestras autoridades responsables de casos de emergencia no hacen nada”, se queja la trabajadora social Turai Kadir, que logró que una especialista en niños subalimentados se hiciera cargo de ellos en el campamento. “En realidad, es tarea de NEMA, la oficina nigeriana para ayuda en casos de catástrofe, pero sus capacidades han sido superadas”, explica.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
"Resistencia increíble"
Regina Musa volvió hace poco de EE: UU. para enseñar Psicología en la Universidad de Yola. Ahora ayuda a asesorar a mujeres y niños. “Las mujeres han demostrado una resistencia increíble a la adversidad”, dice Musa, y cuenta que muchas incluso se ocuparon de niños de otras mujeres durante su cautiverio. “Tenemos que lograr que entiendan lo que fueron capaces de hacer”.