Ejército de Nigeria libera cinco mil rehenes de Boko Haram
26 de junio de 2016
Durante la operación los militares recuperaron armas, municiones y motocicletas que eran utilizadas por los terroristas para perpetrar sus ataques.
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La ofensiva del Ejército de Nigeria iniciada este fin de semana (25.06.2016) contra el grupo terrorista Boko Haram en el noreste del país terminó con el rescate de más de cinco mil personas que el grupo mantenía como rehenes.
La zona que comprendió la operación era conocida por ser un suerte de feudo de la agrupación terrorista, en las acciones de ataque “murieron seis terroristas de Boko Haram y otros muchos resultaron heridos”, según afirmó el portavoz del Ejército, Sami Usman, en un comunicado.
La ofensiva militar se llevó a cabo durante todo el fin de semana en varias localidades del estado norteño de Borno, uno de los más castigados por la actividad terrorista de Boko Haram. Durante los enfrentamientos, un militar nigeriano perdió la vida, mientras que otros dos resultaron heridos y ya están siendo atendidos en un hospital de Maiduguri.
Los militares realizaron redadas en 15 aldeas durante el domingo (26.06.2016) donde recuperaron municiones, armas y motocicletas utilizadas por los terroristas para perpetrar sus ataques.
Seis años de terror
Desde 2015, Boko Haram ha ampliado su zona de operaciones al lago Chad, área difícil de controlar por la porosidad de las fronteras entre Nigeria, Camerún, Chad y Níger donde ha cometido decenas de atentados suicidas.
Pese a haber perdido buena parte de los territorios que controlaba, Boko Haram sigue cometiendo atentados en Nigeria y en países vecinos, en su intento por establecer un Estado Islámico.
En los más de seis años lleva el conflicto, han asesinado a más de 12.000 personas según estimaciones gubernamentales, aunque otras fuentes elevan esta cifra a más del doble, y han obligado a más de 2,5 millones de personas a huir de sus casas.
MN (efe, Reuters)
Exrehenes de Boko Haram: "Todavía duele"
Casi 300 mujeres que fueron liberadas de las garras de Boko Haram viven por ahora en campamentos para refugiados, pero su sufrimiento aún no terminó. Desde Nigeria, Jan-Philipp Scholz nos ofrece estas imágenes.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Sonrisas ausentes
“Aquí uno enseguida se da cuenta de una cosa: los niños no sonríen”, cuenta un ayudante en el campamento de refugiados de Malkohi, cerca de la ciudad nigeriana de Yola. Allí viven cerca de 300 personas que fueron liberadas la semana pasada de las garras de la organización terrorista Boko Haram. Casi la mitad de ellas es menor de 18 años. Uno de cada tres niños está subalimentado.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
"Solo pude abrazar a mi hija"
Lami Musa es la madre de la habitante más joven del campamento. La semana pasada dio a luz a una niña, y unos días más tarde fue rescatada por soldados. Durante la liberación, los terroristas mataron a varias mujeres. “Solo pude abrazar a mi hija contra mi pecho y cubrirla para protegerla”, recuerda Lami Musa.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Halima perdió un hijo
Halima Hawu tuvo menos suerte: uno de sus tres hijos fue atropellado y murió mientras los terroristas la secuestraban. Durante la liberación de los rehenes, un soldado le disparó en la pierna mientras un miembro de Boko Haram la usaba –como a tantas otras mujeres- como escudo humano. “Todavía duele, pero tal vez ya pasó lo peor”, espera Halima.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Casi no hay alimentos para los niños
Durante seis meses, Babakaka, de tres años, tuvo que vivir con los miembros de Boko Haram. Solo algunas veces había suficiente comida para los niños, cuentan las madres. Cuando lo liberaron, el niño estaba por morir de inanición, y ahora sigue estando muy débil. En el campamento no se le pudo dar el tratamiento médico adecuado.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Escapar a pesar de todo
La madre de Babakaka fue transportada con cerca de otros 20 heridos graves al hospital cercano, en Yola. Uno de los rehenes que caminaba delante de ella pisó una mina terrestre. La explosión fue tan fuerte que la mujer perdió al bebé que traía amarrado a su cuerpo y sufrió heridas de gravedad
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Falta personal médico
A excepción de algunas donaciones de ropa usada, aún no ha llegado demasiada ayuda internacional para las mujeres y niños en el campamento de Malkohi. Les falta de todo, especialmente personal médico. No hay ningún médico, sino solo dos enfermeras y una partera que tratan de ayudarlos en lo que pueden.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
Importante ayuda de voluntarios
“No entiendo por qué nuestras autoridades responsables de casos de emergencia no hacen nada”, se queja la trabajadora social Turai Kadir, que logró que una especialista en niños subalimentados se hiciera cargo de ellos en el campamento. “En realidad, es tarea de NEMA, la oficina nigeriana para ayuda en casos de catástrofe, pero sus capacidades han sido superadas”, explica.
Imagen: DW/Jan-Philipp Scholz
"Resistencia increíble"
Regina Musa volvió hace poco de EE: UU. para enseñar Psicología en la Universidad de Yola. Ahora ayuda a asesorar a mujeres y niños. “Las mujeres han demostrado una resistencia increíble a la adversidad”, dice Musa, y cuenta que muchas incluso se ocuparon de niños de otras mujeres durante su cautiverio. “Tenemos que lograr que entiendan lo que fueron capaces de hacer”.