Ejército de Siria avanza hacia Palmira, tomada por el EI
23 de marzo de 2016
Las tropas de Damasco recuperaron una serie de montes cercanos a la ciudad. En la ofensiva las fuerzas terrestres reciben apoyo aéreo ruso.
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Fuentes militares sirias confirmaron que el Ejército del país se ha aproximado a dos kilómetros de la ciudad monumental de Palmira, controlada desde el pasado 20 de mayo por fuerzas del Estado Islámico. Según reportes conocidos este miércoles (23.03.2016), las tropas leales al Gobierno de Bashar al Assad recuperaron una zona conocida como “Triángulo de Palmira”, unos montes desde donde ya se divisa la ciudad.
Hace dos semanas, las tropas de tierra lanzaron una ofensiva para recuperar la localidad con apoyo aéreo de la aviación rusa. En paralelo con estos avances, la Fuerza Aérea de Siria se concentró en eliminar vehículos de los radicales que se trasladaban por la carretera que une Palmira con Al Sujna, también tomada por el EI, y otros puntos del este de la provincia de Homs, donde se ubican esas dos localidades.
Actualmente, los soldados se encuentran en proceso de desmantelamiento de las minas instaladas por los yihadistas a lo largo de la ruta de acceso a la ciudad, reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una institución que monitorea el conflicto con fuentes sobre el terreno.
Importante apoyo ruso
El general Alexander Dvornikov, comandante de las fuerzas rusas en Siria, dijo en una entrevista que la ofensiva sobre Palmira “cortará a las fuerzas del Estado Islámico en dos y abrirá el camino hacia Raqqa y Deir ez-Zor, creando las condiciones para alcanzar la frontera con Irak y restablecer el control sobre ella”. Dvornikov sostuvo que, además del apoyo aéreo, Rusia ha ofrecido a Siria sistemas de artillería, inteligencia y medios de comunicación.
El EI se hizo con el control de Palmira, cuyas ruinas grecorromanas son Patrimonio Mundial de la Unesco, el pasado 20 de mayo, tras una ofensiva en que la que tomó amplias partes del este de Homs, fronteriza con Irak. En este tiempo, el grupo extremista voló el templo de Baal Shamin, destruyó parte del templo de Bel, de 2.000 años de antigüedad, y dañó siete tumbas en forma de torre que estaban a las afueras de la ciudad, además del arco del triunfo y parte de la conocida calle de columnas.
El EI está excluido del alto el fuego iniciado en el territorio sirio el pasado 27 de febrero y todavía vigente entre el Gobierno de Damasco y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la principal alianza opositora.
DZC (EFE, dpa, AP)
Cuando la locura destruye la cultura
Bamiyan, Palmira y Timbuctú: lugares con monumentos milenarios, pero demasiada cultura e historia para los radicales islamistas. Las huellas de su destrucción van desde el Asia Central hasta el África Occidental.
Imagen: picture-alliance/dpa/N. Ahmed
Las ruinas de Timbuctú
Esta ciudad oasis que limita en el sur con el Sáhara se la conocía como la perla del desierto. En 2012, las milicias islamistas ocuparon la ciudad y destruyeron mausoleos de sabios islámicos por tratarse de "idolatría". Unos de los autores tendrá que comparecer en juicio en La Haya. Catorce de los mausoleos medievales ya fueron reconstruidos.
Imagen: Getty Images/AFP
Miedo a las letras
No solo se ensañaron con el Patrimonio de la Humanidad de piedra sino que también destrozaron, robaron y dañaron valiosos manuscritos. Se pudo recuperar una parte del tesoro escrito y ahora se está restaurando meticulosamente.
Imagen: DW/P. Breu
Antes y después
En Palmira, Siria, la milicia de la organización terrorista Estado Islámico parece que no soportaba el recuerdo de la diversidad cultural y la abundante historia del país. En 2015 dinamitaron el histórico templo de Baal.
Imagen: picture-alliance/dpa
Monumentos sacros
También las ruinas del templo de Baalshamin volaron por los aires, uno de los más relevantes monumentos antiguos sacros de todo el Oriente Próximo.
Imagen: Reuters/Stringer
Columnas convertidas en humo
Los terroristas de Estados Islámico usaron recipientes llenos de dinamita para destruir, captando en imágenes los hechos como parte de su propaganda. Así demuestran poder y fuerza. La diversidad cultural y religiosa es destruida ante los ojos de todo el mundo.
Imagen: picture alliance/AP Photo
Visita de bárbáros a los museos
Los terroristas de Dáesh también filmaron el museo de Mosul en Irak mienras destruían su patrimonio cultural. Hay otro motivo por el que los museos están en peligro: con el robo y el tráfico ilegal de piezas antiguas, la organización terrorista Estado Islámico gana mucho dinero.
Imagen: picture-alliance/dpa/IS/Internet
A la sombra del Estado Islámico
Nínive, Hatra o la imagen Nimrud: donde rige el terrorismo asesino y destructor de Estado Islámico desaparece la memoria histórica y, por lo tanto, se pierde un patrimonio cultural incalculable e irreemplazable. Pero lo peor no son las pérdidas culturales, sino la pérdida de incontables vidas y los sufrimientos de personas torturadas y violadas.
Imagen: Militant video via AP
Los Budas de Bamiyan
Las estatuas de los Budas de Bamiyan medían más de 50 metros de altura, estaban ubicadas en un valle en el corazón de Afganistán y eran testimonio de la creencia budista de la época medieval. Las figuras pertenecían al Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO. En marzo de 2001, un grupo de talibanes las dinamitaron y hasta ahora solo se han encontrado una parte de las ruinas.