El jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah al Sisi, tuvo una jornada redonda este lunes (27.01.2014). Luego de ser ascendido a mariscal de campo gracias a un decreto del presidente Adli Mansur (instalado en el poder tras un golpe de Estado encabezado por Al Sisi), el también ministro de Defensa fue autorizado por la cúpula militar a presentar una eventual candidatura presidencial en las próximas elecciones egipcias.

Al Sisi, cuya popularidad va en aumento y que suena desde hace semanas como el más seguro ganador en los comicios, había dicho en declaraciones previas que si la ciudadanía le pedía aspirar a la magistratura, él no se opondría. Ahora que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas le manifestó su respaldo, todo indica que el mariscal de campo estará entre los candidatos. Las elecciones serán en los próximos tres meses, sin que se conozca aún la fecha exacta.

Las cosas se han dado rápido en Egipto. Recién este domingo 26 de enero, el presidente Mansur anunció que las presidenciales serían antes que las elecciones parlamentarias. Todos estos movimientos son vistos por los analistas como la preparación del camino para que Al Sisi finalmente se haga del máximo cargo, que volvería a estar en manos de los militares tras el breve gobierno civil del derrocado Mohamed Mursi.

Se espera pronto anuncio

Una prueba del enorme apoyo que concita Al Sisi se dio también el fin de semana, durante la conmemoración del tercer aniversario de la revolución de 2011 que derrocó al mandatario Hosni Mubarak. Miles de personas portando imágenes de Al Sisi lo llamaban a gobernar el país. Según la Constitución, un miembro de las fuerzas armadas no puede ser candidato presidencial, lo que hace sospechar que Al Sisi comenzará pronto una vida civil.

“La decisión era esperada y es el primer paso antes de la renuncia del general y su anuncio de candidatura, lo que ahora se espera para dentro de poco”, sostuvo un funcionario de Seguridad citado por la agencia Reuters. Tras el derrocamiento de Mursi, Al Sisi develó una hoja de ruta política que prometía elecciones libres y justas en Egipto. En esas elecciones dijo que él no participaría, luego tuvo una postura ambigua y finalmente todo indica que sí estará en el voto.

Los expertos piensan que Al Sisi arrasará en las elecciones. Si bien no forma parte de ningún partido político, es apoyado por los nacionalistas, la izquierda y los liberales, entre otros. Además, la prensa ensalza su figura y evita criticarlo. Además, la principal fuerza de oposición, los islamistas de los Hermanos Musulmanes, fueron declarados ilegales y han sido duramente reprimidos bajo la actual administración.

DZC (dpa, Reuters, EFE, Europa Press)