Investigadores británicos tardaron casi diez años en visualizar la relación de los 2,2 millones de especies conocidas, las amenazadas y las que ya desaparecieron.
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El proyecto es una especie de "Google Earth de la biología", dicen los dos biólogos responsables en la revista científica Methods in Ecology and Evolution. "Esperamos ofrecer a la gente una forma totalmente nueva de entender la historia evolutiva y la inmensidad de la vida en la Tierra en toda su belleza", dijo James Rosindell, investigador de la biodiversidad en el Imperial College de Londres.
Para la visualización, Rosindell y el biólogo evolutivo Yan Wong, de la Universidad de Oxford, organizaron las especies según su relación genética (filogenia) y no según la taxonomía tradicional, porque esto refleja mejor la historia evolutiva.
Esto se debe a que las clasificaciones tradicionales, como la de "peces", no reflejan las verdaderas relaciones entre las especies, ya que, por ejemplo, los mamíferos están más emparentados con algunos peces que algunos peces entre sí. En la página interactiva deOneZoom.org, se puede profundizar sobre las interconexiones individuales y explorar paso a paso toda la vida del planeta.
Visualización con Big Data
Los dos biólogos empezaron su proyecto en 2012 con solo 5.000 especies de mamíferos; ahora, su "árbol de la vida" comprende 2,2 millones de especies. Analizar toda la información disponible en las bases de datos habría sido imposible a mano. Así que los biólogos desarrollaron nuevos algoritmos e incorporaron Big Data de diversas fuentes.
"Dos millones de especies pueden parecer una cifra demasiado grande para visualizarla, y ningún museo o zoológico puede albergarlas todas. Pero nuestra herramienta puede ayudar a representar todas las especies de la Tierra y permitir que los visitantes se identifiquen con su situación, explica James Rosindell. Esto se debe a que todas las especies conocidas están simbolizadas en el árbol por una hoja. Cada hoja contiene los nombres científicos y comunes de una especie (en varios idiomas), y al hacer clic en el nombre se obtiene más información, así como acceso a información genética sobre la especie.
El color de la hoja muestra el estado de la especie: si la hoja es verde, la especie va bien, si es roja, la especie está en peligro. Y si la hoja es negra, la especie ya está extinguida. Sin embargo, muchas hojas son grises, porque se sabe muy poco acerca de ellas. "Es sorprendente la cantidad de investigación que queda por hacer", dice el biólogo evolutivo Wong. Quienes quieran apoyar económicamente el proyecto para llenar estas lagunas de conocimiento pueden "adoptar" una especie. Hasta ahora, 800 personas han adoptado una especie, lo que también les permite dejar un nombre o un mensaje en la hoja de la especie.
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Clasificación de las especies más populares
La evaluación de las "especies más populares" se basa en Wikipedia en inglés. No es de extrañar que los humanos estén a la cabeza en lo que respecta a la Internet creada por el hombre. Pero el lobo y los perros le pisan los talones. Les siguen seis especies de monos. Los gatos, en cambio, solo ocupan el 12º lugar, a pesar de los populares videos de gatos.
Según la clasificación, entre las plantas más populares se encuentra el cannabis, seguido por la col. Entre los hongos, los "matamoscas" (Amanita muscaria) encabezan la lista, y entre los peces, la trucha marrón. Lo que suena divertido también tiene un trasfondo serio: "El índice de popularidad proporciona información sobre las medidas de conservación, especialmente cuando se necesitan pruebas de un mayor o menor interés del público", escriben los investigadores.
El proyecto no solo pretende ayudar a los científicos a descubrir nuevos patrones en la naturaleza. Los dos biólogos esperan que el "árbol de la vida" se muestre también en museos o zoológicos, por ejemplo, para que el mayor número posible de personas pueda hacerse una idea de la enorme biodiversidad y comprometerse con su conservación. "Esperamos que ahora que este proyecto está terminado y disponible, muchos estén interesados en utilizarlo para complementar sus exposiciones actuales", dice Rosindell.
(jov/er)
La fauna silvestre de África: los humanos somos su mayor peligro
Con motivo de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (COP15), que inicia este 11 de octubre, ecologistas advierten que la extinción de las especies se agrava, y los humanos somos el mayor peligro.
Imagen: Eugen Haag/Shotshop/imago images
Las jirafas pierden su sabana
La jirafa adora los paisajes de la sabana, pero la pérdida de su hábitat le está pasando factura. En 2021, este imponente animal sigue figurando en la Lista Roja Internacional de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), o sea que en peligro de extinción. Cada vez más, la sabana es talada para convertirla en pastizal o para la minería. Actualmente habría menos de 100.000 ejemplares.
Imagen: S. Meyers/blickwinkel/picture alliance
Lémures de Madagascar
Estos pequeños lémures -pertenecen a los monos de nariz húmeda- son exclusivamente nativos de Madagascar y de las islas de la costa de África oriental. Todos los representantes de esta especie han sido clasificados como en peligro de extinción, algunos incluso en peligro crítico. Menos de 1.000 lémures viven todavía en los bosques, y son activos en la noche.
Imagen: D. Moserblickwinkel/McPHOTO/imago images
Guepardos, tan rápidos como el viento
Los grandes felinos son cazadores de gran talento: pueden acelerar hasta 95 kilómetros en solo tres segundos. Utilizan sus garras cuando corren, son los mamíferos terrestres más rápidos del mundo. Pero los cazadores humanos están amenazando su existencia; cada día hay menos.
Imagen: Günter Lenz/imageBROKER/imago images
Veinte mil leones
La matanza de leones y la disminución de su hábitat están causando problemas al rey de los animales salvajes. Antaño dominaban la sabana, pero ahora la situación es dramática, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF): en África Occidental solo quedan 500 leones y probablemente 20.000 en todo el continente. La mayoría viven aislados en grandes parques nacionales.
Imagen: picture-alliance/dpa/Nilsen
Gorilas en estrés climático
Todas las cuatro subespecies de gorilas están en la Lista Roja de animales en peligro de extinción. También el gorila de los bosques tropicales de la cuenca del Congo está en riesgo. El cambio climático le causa estrés, dicen los conservacionistas. Pero la caza furtiva, la deforestación y el virus del ébola también están reduciendo las poblaciones de animales.
Los rinocerontes son unos de los supervivientes de la prehistoria. Están en peligro de extinción, sobre todo el rinoceronte negro: los cazadores furtivos van detrás de la queratina natural de su cuerno, pero matan al animal. De los últimos ejemplares de rinoceronte blanco del norte, solo existen embriones congelados, que serán llevados por una madre de alquiler.
Imagen: Jean-Francois Ducas/imago images
Tortuga: sobrevivió a los dinosaurios, ¿sobrevivirá al hombre?
Hay cada vez menos tortugas marinas: quedan siete especies en el mundo. Sobrevivieron a los dinosaurios, catástrofes naturales y a la edad de hielo. Hoy en día, la civilización es su enemigo: están en peligro de extinción, sobre todo cuando los animales visitan las playas para poner sus huevos. Y no pueden distinguir los residuos de plástico que flotan en el mar de su comida favorita: las medusas.
Imagen: L. Steijn/blickwinkel/AGAMI/imago images
El atún se recupera
Esta es la buena noticia de la actual Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Cuatro especies de atún que se pescan comercialmente se han recuperado en la última década gracias a la aplicación de cuotas de pesca regionales. Pero la presión sobre las especies marinas es cada vez mayor. El 37% de los tiburones y rayas están en peligro de extinción, principalmente debido a la sobrepesca.
Imagen: Norbert Probst/imageBROKER/imago images
El hombre invade, los paquidermos pierden
Dos de los grandes perdedores de la actual Lista Roja son el elefante africano de bosque y el elefante de sabana. Los paquidermos de selva están en peligro de extinción, los de la sabana se consideran en peligro crítico. Huyen de la caza furtiva y, entre más humanos invaden sus hábitats, los herbívoros pierden su territorio.