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El éxito de AfD y el dilema de Alemania con la migración

3 de septiembre de 2024

Tras el éxito electoral del partido de ultraderecha AfD en dos regiones del este de Alemania, hay un acalorado debate sobre la migración y el asilo.

Dos pies sobre el suelo, posados sobre dos banderas pintadas: una de Alemania y otra de la UE.
Alemania ya ha presentado planes para limitar la migración y debate nuevas ideas sobre este tema. Imagen: Oliver Boehmer/picture alliance

Dos estados federados del este de Alemania, Sajonia y Turingia, acaban de celebrar elecciones regionales. Los resultados electorales reflejan un notable ascenso del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD por sus siglas en alemán). Según encuestas postelectorales, el asilo y la migración fueron temas importantes a la hora de votar.

A finales de 2023, vivían en Alemania unos 3,2 millones de personas llegadas al país como refugiados, entre ellas, más de un millón de ucranianos. Los sirios son el segundo grupo más numeroso.

A finales de 2023, solo vivían oficialmente en Alemania como solicitantes de asilo unas 44.000 personas. Muchas más, cerca de 745.000, reciben un estatus de protección temporal en virtud de la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados. Otras 326.000 gozan de protección subsidiaria, por ejemplo, debido a la guerra civil en su país de origen.

Actualmente, medio millón de refugiados se encuentra en Alemania mientras se tramita su situación. Según el Ministerio del Interior, en Alemania hay algo menos de 227.000 personas obligadas a abandonar el país, pero más del 80 por ciento de ellas tiene estancia tolerada porque existen obstáculos a su deportación.

Endurecer la política migratoria

Una semana antes de las elecciones en Sajonia y Turingia, tuvo lugar un ataque islamista con cuchillo en la ciudad de Solingen. Fue perpetrado por un sirio que tendría que haber sido deportado tiempo atrás, pero continuaba en el país.

Tras el suceso, el Gobierno alemán anunció nuevas políticas migratorias y de seguridad más estrictas. Entre otras medidas, se prevé aumentar el número de devoluciones de migrantes. Además, se facilitarán las expulsiones, por ejemplo, rebajando el umbral de delitos penales que pueden llevar a la expulsión o a la retirada del estatuto de asilo o refugiado. Por otro lado, se ultimarán acuerdos migratorios para la admisión de refugiados con terceros países no pertenecientes a la UE, entre ellos, Moldavia, Kenia y Filipinas.

Primera reunión del grupo de trabajo sobre migración

El tema suscita un acalorado debate en la política alemana. El canciller alemán, Olaf Scholz, convocó, tras el atentado de Solingen, un grupo de trabajo interpartidista con miembros procedentes del Gobierno central y de los distintos estados federados.

Previamente, el presidente del partido democristiano CDU, Friedrich Merz, actualmente en la oposición, ofreció a Scholz la posibilidad de trabajar juntos. Bajo la dirección de Nancy Faeser, ministra del Interior del partido socialdemócrata SPD, así como la de Marco Buschmann, ministro de Justicia de la formación liberal FDP, el grupo de trabajo celebró su primera reunión el martes (3.9.2024).

Los planes ya presentados por el Gobierno central para endurecer la política migratoria y de seguridad ya están sobre la mesa, pero el Ministerio del Interior aseguró estar abierto a las propuestas procedentes del partido CDU/CSU y de los distintos Länder, con el fin de debatirlas.

"Si la coalición quiere hablar con nosotros sobre una solución, entonces el tema número uno de la agenda debe ser la limitación de la inmigración, y esto solo puede lograrse mediante la devolución en las fronteras de Alemania",  dijo Merz, líder de la CDU.

Seguridad y orden no garantizados

Hace tiempo que se ha desatado un debate sobre si es legalmente posible rechazar a los refugiados en la frontera. Friedrich Merz, abogado, está convencido de que Alemania tiene esa posibilidad, y se remite para respaldarla al artículo 72 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Según Merz, este lo autoriza si "la seguridad y el orden de nuestro país ya no están garantizados".

"Actualmente experimentamos disfuncionalidad en funciones clave del Estado", afirma Merz. "Lo vemos en las escuelas, lo vemos en los hospitales, lo vemos en las consultas médicas, lo vemos en las opciones de alojamiento en el mercado inmobiliario. No podemos permitirlo a esta escala", dice el líder del partido CDU.

¿Suspender legislación de la UE? "Eso sería una bomba nuclear"

Daniel Thym, experto en Derecho Constitucional, cree que la propuesta de Merz es "jurídicamente justificable". Según declaró Thym al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, un planteamiento así no violaría ni la Ley Fundamental ni la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, pero podría acabar ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Sin embargo, Thym ve la posibilidad de que Alemania pueda imponerse en un hipotético pleito en esa corte.

Por su parte, el investigador austríaco Gerald Knaus advierte de las consecuencias de que Alemania rechace a los inmigrantes en sus fronteras. "Suspender el derecho de la UE sería una bomba nuclear, llevaría a que mucha gente en la UE lo copiara", dijo Knaus a la cadena de televisión ZDF.

Pero Knaus considera acertado hacer algo contra la inmigración irregular. "La forma de hacerlo no es intentar empujar a la gente de un lado a otro de los países de la UE, sino reducir la inmigración irregular en la UE". Por ejemplo, trasladando los procedimientos de asilo a terceros países seguros fuera de la Unión Europea. (ms/cp) 

 

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