La Iglesia de San Miguel en Hamburgo fue el escenario elegido para oficiar el funeral del excanciller. Angela Merkel y Henry Kissinger, ex secretario de Estado estadounidense, recordaron la figura de Schmidt.
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Alrededor de 1.800 personas, entre ellas la canciller alemana, Angela Merkel, y el ex secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger, dieron hoy (23.11.2015) su último adiós a Helmut Schmidt, canciller socialdemócrata alemán entre 1974 y 1982, fallecido el pasado 10 de noviembre a los 96 años.
En un funeral de Estado en la Iglesia de San Miguel de Hamburgo, Merkel recordó a Schmidt como una “institución” y un “agudo observador y comentarista, más allá de límites partidistas”. La canciller destacó su “sentido de la responsabilidad” y el hecho de que siempre “estaba dispuesto y era capaz de aceptar y afrontar todas las tareas derivadas de su cargo”, también las más difíciles.
“Las situaciones extraordinarias exigen esfuerzos extraordinarios”, agregó Merkel, quien recordó en su discurso los “horribles atentados” yihadistas del pasado día 13 en París, en los que 130 personas fueron asesinadas. “Los motivos hoy son otros, las circunstancias también. Pero el terrorismo es terrorismo”, dijo la canciller al destacar que, como jefe de Gobierno, Schmidt no cedió al chantaje de la Fracción del Ejército Rojo (RAF).
Merkel se preguntó qué habría dicho Schmidt ante los ataques de París, consideró que la “obligada respuesta” corresponde ahora a la clase política y destacó la necesidad de “actuar de manera decidida”. Además, Merkel hizo hincapié en que “la libertad es más grande que el miedo y el odio” y la humanidad más fuerte que lo inhumano. Concluyó su discurso afirmando que la muerte de Schmidt supone un “amargo antes y después”.
Amistad duradera
Kissinger, por su parte, resaltó la “larga amistad” que le unió a Schmidt, un “pilar” en su vida y “una especie de conciencia mundial”. Agregó además que “las cualidades más importantes de un hombre de Estado son la visión y el coraje. Helmut nunca reclamó para sí estas dos cualidades, pero las personificaba”, dijo el que fuera secretario de Estado estadounidense entre 1973 y 1977.
En un discurso en alemán, que se prolongó algo más de lo previsto en el protocolo, Kissinger dijo de Schmidt que “el sentido común, la justicia, la paz y la fe determinaron su manera de ser y de actuar”.
Defensor de Europa
Schmidt gobernó Alemania de 1974 a 1982 y hasta el día de su muerte fue uno de los políticos más populares del país. Era el último canciller de Alemania que luchó como soldado en la Segunda Guerra Mundial. Esta experiencia lo convirtió en un acérrimo defensor de la unión de Europa.
“Helmut permanecerá entre nosotros: perfeccionista, voluble, constantemente a la búsqueda, inspirador, siempre fiable. Así nos acompañará por el resto de nuestras vidas”, concluyó Kissinger. A la ceremonia asistieron, además de la hija de Schmidt, Susanne, y de su compañera en los últimos años, Ruth Loah, el presidente alemán, Joachim Gauck, los presidentes del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y el ex jefe del Estado francés Valérie Giscard d'Estaing.
La parte musical, con obras principalmente de Bach y Pachelbel, corrió a cargo de la Orquesta Filarmónica de Hamburgo, a la batuta de Kent Nagano, quien recién en septiembre asumió su dirección musical. Los asistentes al acto de estado pudieron oír asimismo una canción popular del norte de Alemania que el ex canciller había deseado que sonara en su funeral.
JC (dpa, EFE)
Helmut Schmidt: estadista de la vieja escuela
Helmut Schmidt, quinto canciller de la República Federal de Alemania. Desde el inicio, el político del SPD adquiere su reputación de gestor de crisis. Hasta su muerte, fue una de los estadistas más prominentes del país.
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Señor de las mareas
En febrero de 1962, un huracán provoca inundaciones en Hamburgo: la primera prueba de fuego para el ministro del Interior de la ciudad-estado, Helmut Schmidt, de 42 años. Opta por actuar de forma ajena a la burocracia, y moviliza a soldados del ejército (Bundeswehr) para las tareas de rescate. En Alemania se gana el apodo de “hombre de acción” y recibe aplausos de todo el mundo.
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Carrera en la política federal
El 22 de octubre de 1962 asume su primer cargo en el Gobierno federal: se convierte en el nuevo ministro de Defensa de la coalición social-liberal. Entre otras decisiones, decide acortar el servicio militar de 18 a 15 meses. En 1972, ya como ministro de Finanzas, trabaja junto al canciller Willy Brandt y el por entonces ministro de Asuntos Exteriores Walter Scheel: ha llegado al centro del poder.
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El comienzo de su cancillería
Willy Brandt dimite en 1974 y Helmut Schmidt se convierte en su sucesor. Aunque se lo considera un formulador de políticas económicas muy capaz, en el seno del SPD recibe muchas críticas. Sobre todo del ala izquierda del partido, que a menudo no entiende su pragmática forma de hacer política.
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Su mujer
Su espoda durante muchos años, Hannelore "Loki" Schmidt, fue el centro de su vida fuera de la política. Se casaron en 1942 y tuvieron dos hijos, un niño y una niña. El varón murió antes de cumplir un año. Loki y Helmut Schmidt permanecieron juntos como pareja hasta la muerte de ella en 2010, demostrando respeto y tolerancia mutua.
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Helmut Schmidt y el "Otoño Alemán"
Condolencias para la viuda del presidente de la asociación de empresarios Hans Martin Schleyer asesinado en 1977. El grupo terrorista de extrema izquierda RAF fue una nueva prueba de fuego para Schmidt. Cuando un avión de Lufthansa fue secuestrado en la capital de Somalia, Mogadiscio, mandó a una unidad de lucha contra el terrorismo para que asaltara y liberara a los rehenes.
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Aliado de Francia
La política exterior acerca a Helmut Schmidt a su vecino occidental, Francia, como demuestra este encuentro con el presidente Valéry Giscard d’Estaing en 1978. A ambos los une una amistad duradera, y juntos ponen en marcha el Sistema Monetario Europeo (SME). Al mismo tiempo, Schmidt establece estrechos lazos con sus socios estadounidenses.
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Políticas sociales en su contra
A finales de la década de los setenta y principios de los 80, el ecologismo y el pacifismo serán cada vez más importantes. Helmut Schmidt, sin embargo, apuesta todavía por la energía nuclear. Su postura será objeto de críticas dentro y fuera del SPD. Sobre todo provocó discusión la decisión de Schmidt de apoyar a la OTAN en su plan de emplazar misiles nucleares en Europa Occidental.
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De dirigente a excanciller
En 1982 se rompe la coalición de gobierno con el FDP, lo que significó el fin de la cancillería de Helmut Schmidt. Con las felicitaciones a su sucesor Helmut Kohl (CDU) comienzan los 16 años de la oposición política del SPD. Schmidt se retira de la política activa y, entre otras cosas, se convierte en coeditor del semanario Die Zeit. A nivel internacional, se convierte en un orador habitual.
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Se retira un estratega
Hasta hace poco, Helmut Schmidt siguió participando en debates sobre política nacional e internacional. En 2005, fue elegido como el político alemán más popular en una encuesta. Incluso dentro del SPD siguió siendo un asesor importante. Durante la búsqueda de un candidato adecuado para acceder a la Cancillería en las elecciones de 2013, movió ficha por su compañero de ajedrez Peer Steinbrück.