2020 iguala al 2016 como año más caluroso jamás registrado
8 de enero de 2021
Además, el informe anual del servicio europeo Copernicus constató que la década 2010-2020 fue la más calurosa de la historia, cerrando 2020 con una subida de 0,4 grados centígrados más que en 2019.
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Al igual que el 2016, el año 2020 fue el más cálido en el mundo alguna vez registrado, al término de una década de temperaturas récord que evidencian la "urgencia" de actuar contra el calentamiento global, indicó este viernes (08.01.2021) el servicio europeo Copernicus sobre cambio climático.
El año pasado se registró un aumento de la temperatura media de +1,25 ºC respecto a la era preindustrial, exactamente la misma cifra que en 2016. Sin embargo, "hay que tener en cuenta que 2020 iguala el récord de 2016 pese a un enfriamiento de La Niña", advirtió el servicio.
El 2016, por su parte, estuvo marcado por un fuerte episodio de El Niño, un fenómeno oceánico natural inverso que provoca un alza de las temperaturas. Según la NASA y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), El Niño contribuyó así en entre 0,1 y 0,2 ºC al aumento de la temperatura de 2016.
"Está claro que sin los impactos de El Niño y La Niña sobre las temperaturas respectivas" de 2016 y 2020, este año "habría sido el más cálido jamás registrado", dijo Zeke Hausfather, climatólogo del Breakthrough Institute.
La OMM, que publicará próximamente sus datos combinando los de varias agencias oficiales, ya había indicado en diciembre que 2020 se situaría sin duda alguna entre los tres años más calientes. Por otro lado, el periodo 2015-2020 fue el más cálido jamás registrado y la última década (2011-2020) fue igualmente la más cálida desde el inicio de la era industrial.
Los nefastos efectos del cambio climático y el calentamiento global
Estos efectos ya son visibles en todo el planeta, por ejemplo, con el deshielo de los casquetes glaciares, las canículas excepcionales, las precipitaciones diluvianas y las temporadas récord de huracanes, como la última en el Caribe.
Y lo peor está por llegar: el planeta ganó al menos 1,1 ºC respecto a la era preindustrial, lo que implicó una multiplicación de las catástrofes climáticas. Y aunque el Acuerdo de París prevé mantener el calentamiento por debajo de un aumento del +2 ºC y, de ser posible +1,5 ºC, los compromisos nacionales de reducción de emisiones están lejos de ser suficientes.
Copernicus informó que la concentración de CO2 no dejó de aumentar en la atmósfera en 2020, alcanzando un "nivel máximo sin precedentes" de 413 ppm (partes por millón) en mayo de 2020, pese a que la pandemia y la paralización económica mundial provocaron una caída récord de las emisiones de CO2, de 7%, según el Global Carbon Project.
"Si bien las concentraciones de dióxido de carbono aumentaron ligeramente menos en 2020 que en 2019, no podemos dormirnos en los laureles. Mientras las emisiones mundiales netas no se reduzcan a cero, el CO2 continuará acumulándose en la atmósfera y provocando un nuevo cambio climático", advirtió Vincent-Henri Peuch, responsable del servicio de vigilancia de la atmósfera de Copernicus.
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En Europa también se registraron las temperaturas más altas
Por otro lado, Europa registró el año más cálido, con +0,4 ºC respecto a 2019 y +1,6 ºC respecto al periodo de referencia de 1981-2010. La temperatura se situó más de 2,2 ºC por encima del periodo preindustrial.
En la región ártica, especialmente en Siberia, el año pasado también estuvo marcado por una temporada de incendios forestales "excepcionalmente dinámica", liberando 244 megatoneladas de CO2, es decir, "más de un tercio de más que el récord de todo 2019".
JU (efe, afp, elpais.com, deutschlandfunk.de)
Cambio climático: más de 10 años navegando por el Ártico
A finales de agosto de 2008, por primera vez los barcos pudieron navegar por el Ártico a través del Paso Noreste y Noroeste. Esto fue posible gracias al cambio climático. Los ecologistas temen por el frágil ecosistema.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Goldmann
Sin rompehielos
Durante mucho tiempo sólo aventureros e investigadores navegaban por el Ártico. Pero ahora que el hielo se está derritiendo, los barcos mercantes también pueden pasar por allí. El 29 de agosto de 2008 marcó un punto de inflexión: por primera vez los Pasos Noreste y Noroeste estaban libres para su navegación, sin la necesidad de usar rompehielos. Desde entonces, este período es cada vez más largo.
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Del Atlántico al Pacífico por el Ártico
El Paso Noreste tiene 6500 kilómetros de largo y desde Asia, pasando por Rusia y Noruega, conecta el Atlántico con el Pacífico. El Paso del Noroeste, que es algo más corto. En ambas rutas, los barcos atraviesan el estrecho de Bering y luego el océano Ártico. Esto solo es posible si la capa de hielo no obstruye el camino.
Imagen: DW
Las alternativas son más largas
Para llegar desde Róterdam a Tokio, los barcos navegan por India y luego atraviesan el canal de Suez en Egipto. Este trayecto es 6000 kilómetros más lago que a través del Paso Noreste. Los barcos que viajan desde Asia hasta la costa este de Estados Unidos lo hacen por el Pacífico y luego atraviesan el Canal de Panamá. Una vez más, el Paso Noroeste es 4000 kilómetros más corto.
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Los pioneros
En el año 2009, la empresa “Beluga Reederei” envió por primera vez a dos barcos cargueros alemanes por el Paso Noreste. Desde entonces, el tráfico de buques ha aumentado en la región. El océano Ártico todavía no es tan transitado, porque la ruta solo está temporalmente libre, dice Burkhard Lemper, del Instituto para la economía y la logística en Bremen.
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Paso libre
Es difícil asegurar cuánto va a avanzar el calentamiento en el Polo Norte. Pero "todo el mundo está de acuerdo en que el Ártico estará libre de hielo en los próximos 30 a 50 años", dice Christian Haas, del Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven. Los investigadores describen al Ártico como libre de hielo cuando au superficie disminuye a menos 1 millón de kilómetros cuadrados durante el verano.
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¿Cuánto tiempo durará la calma?
Los biólogos temen por la vida silvestre en el Ártico. Por ejemplo, las ballenas beluga, las ballenas de Groenlandia y las morsas están en peligro, indicaron los investigadores estadounidenses en julio en la Academia de Ciencias de los Estados Unidos. Habían investigado 80 poblaciones de mamíferos marinos y encontraron que más de la mitad de ellos viven a lo largo de los Pasos Noreste y Noroeste.
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Habitantes muy especiales
Los científicos temen que los narvales puedan sufrir las consecuencias del tráfico marítimo en el océano Ártico. Los mamíferos marinos siempre están en los hielos cerca de la costa. Llama la atención el colmillo helicodial del macho, que puede llegar a medir hasta 3 metros. Aquí una réplica en tamaño real en el acuario Ozeaneum en Stralsund, Alemania.
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Antártida como ejemplo
Los investigadores y ambientalistas exigen establecer pautas para el transporte marítimo en el Ártico: los buques deberían evitar los principales cotos de caza de las ballenas, adaptar sus tiempos de navegación a las submigraciones, reducir el ruido y la velocidad. "Esto todavía no existe en el Ártico, y es una gran diferencia con la Antártida", dice el biólogo Christian Bussau, de Greenpeace.
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¿La calma antes de la tormenta?
Según Bussau, experto de Greenpeace, sólo pasan por año 50 barcos por el Paso Noreste y Noroeste. La Asociación alemana de navieros habla de una cifra de dos dígitos. "No obstante, el tiempo apremia", dice Bussau, vaticinando que "a la larga, habrá mucho movimiento en el Ártico". Pero hasta ahora no hay regulaciones ambientales para el transporte marítimo en esta región.