El presidente del Parlamento turco, Ismail Kahraman, miembro del gobernante e islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), aboga por una nueva Constitución islámica en su país, sin ninguna definición de laicismo.
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Los medios turcos informan este martes (26.4.2016) sobre las declaraciones al respecto efectuadas por Kahraman ayer en una conferencia en Estambul, que han desatado protestas de la oposición.
El AKP y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llevan tiempo haciendo campaña para adoptar una nueva Constitución que convierta el actual sistema parlamentario en uno presidencial.
En la conferencia titulada "Nueva Turquía y Nueva Constitución", Kahraman dijo que quería que la Carta Magna de 1982 comience con la frase "en el nombre de Dios", y consideró que la misma, así como la de 1961, son, de facto, constituciones religiosas.
"Hay una Dirección de Asuntos Religiosos. Los festivos religiosos son festivos oficiales. Las clases de religión son obligatorias. (La Constitución) tiene una estructura basada en la fe. Ello significa (que se trata de una) Constitución religiosa, no secular", afirmó.
"En la nueva Constitución no debería haber una definición del laicismo. Solo Francia, Irlanda y Turquía tienen constituciones que definen el laicismo. Nuestra Constitución no debería escaparse de la religión. Somos un país musulmán", insistió Kahraman.
Kemal Kilicdaroglu, líder de la principal formación opositora, el laico Partido Republicano del Pueblo (CHP), criticó a Kahraman por estar luchando contra el laicismo en un momento en el que caen morteros (desde Siria) en la ciudad de Kilis. "Este es un golpe muy fuerte del presidente del Parlamento a la fundación de los principios de la República", dijo Levent Gok, vicepresidente del grupo parlamentarios del CHP.
Así se vive bajo el dominio del Estado Islámico
Raqqa y otras ciudades están bajo el control de la milicia islamista. Allí imponen su régimen de terror.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
La bandera del terror
Allá, al fondo, se ve la bandera del terror. El Estado Islámico domina un tercio del territorio de Siria. En ese tercio, justo en el límite con Turquía, se encuentra Tel Abyad, que forma una sola ciudad junto a la localidad turca de Akcakale. Activistas aseguran que desde que el EI controla Tel Abyad, la frontera se encuentra cerrada.
Imagen: Reuters
Raqqa, la capital del EI
En Raqqa impera el negro: los edificios públicos tienen la bandera del EI, que es de ese color. Hasta los pasaportes emitidos por la guerrilla son oscuros. Las mujeres no pueden salir solas a la calle y siempre deben ir cubiertas por completo con vestimentas... negras. En los antiguos edificios públicos ahora operan los "ministerios" del EI.
Imagen: Reuters
Rezar o morir
Todos los días se hace un llamado a realizar plegarias. Entonces, los comerciantes deben cerrar sus tiendas y las personas deben salir de sus casas para ir a las mezquitas. De lo contrario, podrían ser detenidos y eso, bajo el dominio del EI, puede significar derechamente la muerte.
Imagen: Reuters
Todo es de Alá, todo es del EI
Pese a la aparente normalidad que podría deducirse al observar estas fotografías, la realidad es bien distinta. Los más jóvenes deben entrenarse en campos militares del EI, los comerciantes deben pagarles un tributo y si los combatientes quieren, pueden llegar a una casa, desalojarla y hacerla propia... Ellos dicen que todo es de Alá, entonces todo es de ellos.
Imagen: Reuters
Jugando con la guerra
Los niños de la foto cargan restos de basura y de un avión de la Fuerza Aérea de Siria abatido en las afueras de Raqqa el pasado 16 de septiembre. Fue la primera vez que los milicianos, usando armas antiaéreas, derribaron a una aeronave de las fuerzas de Bashar al Assad.
Imagen: Reuters
Beneficios para los combatientes
En las localidades controladas por el EI no se puede fumar, escuchar música ni vestir de forma poco recatada. CNN mostraba cómo un hombre increpaba a una mujer en Raqqa, porque podía ver sus facciones a través de su burka. Los combatientes, en cambio, disfrutan de privilegios: cobran un salario, pueden visitar bares y portar armas, imponiendo el terror. "Son una mafia", dice un residente.
Imagen: Reuters
Exhibición de músculo militar
En todas las ciudades conquistadas, los combatientes del EI realizan paradas militares para exhibir su músculo guerrero. Ahí abundan los fusiles de asalto y armas cortas, pero también se les ha visto vanagloriarse de tanques capturados a los Ejércitos de Siria e Irak, así como vehículos blindados e incluso misiles Scud robados de los arsenales iraquíes, país donde incluso han atacado usando cloro.