El amor en un mundo global
23 de enero de 2010¿Qué se debe hacer cuando de repente surgen dificultades en una historia de amor? ¿Abandonar, desaparecer o luchar?
A ese dilema tiene que enfrentarse Ben, un mochilero alemán que conoce a Sreykeo en un cabaret de Phnom Penh. Ben se reclina silenciosamente sobre sus hombros cuando de pronto mira un poco confundido, sonríe y dice: “Soy Ben”. “Yo soy Sreykeo” responde la bella chica de cabellos negros y ojos grandes. “Sreykeo significa chica de cristal”.
Ambos pasan la noche juntos pero a la mañana siguiente el romanticismo se desvanece. Sreykeo trabaja como prostituta para mantener a su familia. Pese a las dificultades, los dos se enamoran y Ben decide dejar su ruta por el mundo y mudarse con Sreykeo y su familia. “Empieza como una aventura pero se desarrolla de una manera muy distinta para él”, dijo el director alemán Betlev Buck. “La diversión se convierte de repente en una forma de vida”.
“Nos veremos en la próxima vida”
Cuando Ben se queda sin dinero tiene que regresar a Alemania. Regularmente hablan por teléfono y se comunican a través de internet. Con la ayuda de una web cam pueden verse por lo menos unos minutos todos los días. En el intervalo de tiempo que están separados, Sreykeo se hace unas pruebas médicas y descubre que es seropositiva. “Nos veremos en la próxima vida”, le dice a Ben antes de apagar la web cam. Ben se queda sin palabras.
El director Detlev Buck escenifica el auténtico drama de la historia de amor subrayando lo austero con pocos diálogos y música llena de fuerza. Sus imágenes son atmosféricas, casi documentales y muestran las chocantes circunstancias de vida en Camboya. Al mismo tiempo, Buck ofrece una mirada a la simpleza y la bondad de las personas de ese país.
Con inocente naturalidad, el joven actor David Kross representa al mochilero Ben. Kross se hizo internacionalmente conocido gracias a su papel en “El lector”, con Kate Winslet. Una actuación absolutamente paralela a la de su nueva película.
Amor y responsabilidades
“Yo creo que cada generación necesita un tipo de película de amor diferente, que se adapte a cada época”, declaró Detlev Buck. La inspiración para “Same same but different” la obtuvo de una historia real. El periodista alemán Benjamin Prüfer escribió en el 2006 su reportaje “Hasta que la muerte me la quite” en un periódico en el que contó sus vivencias personales en Camboya. Debido a las grandes reacciones que despertó en sus lectores, decidió publicar más tarde una novela autobiográfica. Cuando Detlev Buck la encontró por casualidad, tuvo claro que era el material perfecto para una historia de amor moderna y global con la que muchos jóvenes podrían identificarse.
“Same same but different” es solamente una película, sin embargo, es también una defensa de la fuerza del amor. Da una clara respuesta a la pregunta: ¿Qué se debe hacer cuando de repente en una historia de amor surgen dificultades? Sin ninguna duda, luchar.
Autora: Nina Plonka / Ana Sánchez Granado
Editor: Emilia Rojas