Tras una noche de rutina en el hospital Pasteur de Montevideo, el doctor Daniel Gindel pasaba revista a sus anotaciones e informes médicos. Eran las siete de la mañana, se acercaba el cambio de turno, y por la ventana veía moverse los árboles y caer la lluvia, en medio de una de las clásicas sudestadas que padece la capital uruguaya en invierno. De pronto, la luz se cortó y los aparatos se apagaron. Las alarmas de los respiradores empezaron a sonar al unísono. La enfermera anunciaba: "así empezamos el domingo. Todos los ventiladores de oxígeno al 100 por ciento”.

Al poco tiempo, el sistema automático de respaldo del hospital empezó a funcionar, mientras se encendían los generadores que hacían aún más ruido que las alarmas. Los respiradores funcionaban a batería, entregando oxígeno sin filtrar, mientras los generadores y el sistema de respaldo se ponían en marcha.

Sin la ansiedad y el nerviosismo del Hospital Pasteur, los uruguayos despertaron el domingo en medio de la lluvia, el viento y la falta de energía eléctrica. Mientras las casas aún estaban en penumbras, porque las ventanas tampoco tenían mucha luz que ofrecer, empezaban a llegar inmediatamente los mensajes en los distintos grupos de WhatsApp: "¿Ustedes tienen luz?”. Hasta que alguien por fin informa que el apagón es internacional.

"A las 7:06 un desperfecto en la red argentina afectó el sistema interconectado dejando sin servicio todo el territorio nacional, al igual que varias provincias del vecino país”, decía el tweet que publicó, media hora después del apagón, la empresa pública de electricidad uruguaya UTE.

De modo que todos los amantes del fútbol –es decir, casi todos los uruguayos- recuerdan el principal desafío del día: a las siete de la noche debuta la selección uruguaya en la Copa América. Y nadie se lo quiere perder. ¿Habrá luz a esa hora?

El paisaje tras el apagón

La imagen de la rambla de Montevideo en la mañana del domingo era desoladora. Las palmeras torcidas, soportando estoicas el viento de la sudestada, las olas del Río de la Plata rompiendo muy cerca del fin de la playa, todas las ventanas de los edificios sin luz, y un solo semáforo funcionando. Muy poca gente circulaba enfrentando el clima.

Mientras en las redes sociales el apagón se convierte en el principal tema de discusión, UTE empieza a dar noticias más alentadoras: "A partir del importante corte regional ya se está levantando el sistema desde cero. Ya hay ciudades del litoral con servicio y se sigue trabajando hacia el restablecimiento general”.

Los grupos de WhatsApp empiezan a compartir también imágenes inusuales para una ciudad: gente calentando el agua para el mate en el fuego de las estufas a leña. Un domingo distinto, sin luz, pero las tradiciones más uruguayas no cambian. Los vecinos hacen honra a su solidaridad y abren las puertas de sus casas para que otros utilicen sus cocinas a gas o el agua caliente que queda en sus calefones.

El lento regreso

A las 10 de la mañana volvió la electricidad a buena parte del norte del país, aunque aún permanecían sin servicio 242.867 clientes en Montevideo y 63.038 en el departamento de Canelones, según datos publicados por UTE. A las 11:30, la empresa de energía anuncia que se restableció el servicio "al norte del Río Negro (…) en parte del litoral sur y zona metropolitana (de Montevideo)”. Ya van cuatro horas de apagón, y falta poco más de siete para que empiece el partido de Uruguay contra Ecuador, que se jugará en Belho Horizonte (Brasil).

OSE, la empresa estatal encargada del suministro de agua potable, solicitó, en tanto, a la población que haga un "uso racional y responsable” del agua ya que debido al corte de electricidad las usinas potabilizadoras estarían "resintiendo su producción”.

Sobre las 13:30 hora local ya se encontraba normalizado el 75 por ciento del servicio en todo el territorio. A esa misma hora Mariana Rodríguez cerraba su almacén, aún sin luz, y con cierta preocupación por la mercadería que mantiene en las heladeras. Los domingos son jornadas más escuetas. Mariana no pudo comprar un generador, por lo que espera que la energía se restablezca pronto, para evitar pérdidas económicas.

Cada vez menos tiempo para el partido

Ya van siete horas de corte, y faltan cinco para el partido. El ministro de Energía, Guillermo Moncecchi, y el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, brindan una conferencia de prensa conjunta donde explican la falla en la red eléctrica. "La interconexión permite que los sistemas de los países se protejan ante insuficiencias en cada uno”, dice el Ministro, quien señala que lo sucedido este domingo "fue una falla muy grande en Argentina, que hizo que cayera todo el sistema”.

Por su parte, Casaravilla sostiene que hace 40 años Uruguay está interconectado con Argentina "y nadie recuerda que esto haya pasado antes”. Asegura que desde la empresa se está "trabajando en equipo” con el país vecino para llegar a una solución. 

Al finalizar la conferencia de prensa, el servicio ya había sido restablecido en los departamentos de Artigas, Salto, Río Negro, Durazno, Treinta y Tres, Cerro Largo, Rocha y Lavalleja.  Y, según estimaciones del ente estatal, la luz volvería a todas las casas de Uruguay sobre las cinco de la tarde. Justo a tiempo para ver el partido.

Carla Colman y Darío Klein desde Montevideo (ct)

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