"Condeno la expansión del conflicto de Oriente Medio mediante una escalada tras otra. Esto debe acabar. Necesitamos absolutamente un alto el fuego". Con estas tres frases respondió el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a la salva de misiles iraníes contra Israel. Es un llamamiento a todas las partes en conflicto para que dejen de luchar: a Irán, a las milicias terroristas del Hezbolá libanés y al Hamás palestino, así como a Israel. El líder de la diplomacia de la ONU ha realizado, varias veces, esta petición urgente a los actores en las últimas semanas, pero hasta el momento sin efectos apreciables.

La Unión Europea y muchos líderes europeos reaccionaron de manera similar la noche del martes (1.10.) al miércoles. El canciller Olaf Scholz condenó enérgicamente los ataques iraníes, con 181 misiles balísticos, contra Israel. "Irán corre el riesgo de una conflagración. Eso debe evitarse", afirmó el canciller. Hezbolá e Irán deben detener inmediatamente sus ataques contra Israel para permitir el regreso de los desplazados al norte de Israel y al sur de Líbano.

"Peligro de una situación incontrolable”

El jefe de diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, actualmente en México, dijo que se mantiene el compromiso de la UE de proteger la seguridad de Israel. Al mismo tiempo, pidió a todas las partes involucradas, incluido Israel, que actúen con moderación.

El gobierno israelí había anunciado que el ataque iraní del martes por la noche, interceptado por escudos antimisiles, tendría consecuencias. No se puede descartar un contraataque. La espiral de ataques y contraataques en Oriente Medio podría desembocar en una "situación incontrolable”, advirtió Borrell en la plataforma de Internet X.

Al igual que Estados Unidos, la UE ya ha impuesto una serie de sanciones a Irán, por ventas de armas a Rusia, violaciones de derechos humanos y el presunto desarrollo de armas nucleares. Aún no se han anunciado sanciones adicionales. Dentro de la UE, las opiniones sobre cómo deberían redactarse las declaraciones sobre Oriente Medio difieren. Algunos Estados - como Irlanda, Bélgica o España - se inclinan más hacia el lado palestino; otros, como Hungría o la República Checa, apoyan a Israel sin reservas.

Cumbre del G7

Las advertencias y llamamientos de Occidente están causando poco efecto en la región. Después del primer ataque con misiles iraníes contra Israel y una respuesta limitada del lado israelí a finales de abril, se produjeron las mismas reacciones y advertencias sobre una posible escalada. En aquel momento, los ministros de Asuntos Exteriores de los siete países industriales más importantes de Occidente reaccionaron juntos mientras se encontraban en Capri.

Tras el último ataque de Irán, la presidenta del G7, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, invitó a sus colegas a una videoconferencia este miércoles (2.10.). Meloni dijo en Roma que quería debatir cómo los Estados del G7 podrían apoyar un alto el fuego en el sur de Líbano, de acuerdo con la resolución de la ONU de 2006.

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció en París que había movilizado tropas y unidades marinas francesas en Oriente Medio. Se supone que ayudarán a poner a Teherán en vereda. Macron no dio ningún detalle. El presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó a las unidades estadounidenses que ayudaran a Israel a repeler los ataques con misiles. Estados Unidos está del lado de Israel, afirmó el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken. Los ataques de Irán son "inaceptables".

Rusia, considerada un aliado de Irán, llamó a todas las partes de Oriente Medio a no ampliar el conflicto. "Tenemos contactos con todas las partes del conflicto. Mantenemos estos contactos y exigimos moderación a todas las partes", afirmó en Moscú Dmitry Peskov, el portavoz de Vladimir Putin. Rusia cuenta con el apoyo de Irán en su guerra contra Ucrania con el suministro de drones de combate.

"Irán no pudo repeler un ataque israelí"

En Europa esperan ahora a ver si Israel reaccionará y cómo lo hará ante el ataque masivo iraní. Behnam Ben Taleblu, analista iraní de la "Fundación para la Defensa y la Democracia" en Washington, cree que habrá un contraataque del Ejército israelí contra instalaciones e infraestructuras militares en Irán. Además dijo a DW que Israel tiene una ventaja militar: "Las posibilidades de que la República Islámica de Irán intercepte con éxito (los misiles israelíes) son cercanas a cero". La Fuerza Aérea de Israel puede eludir los sistemas de defensa aérea de Irán suministrados por Rusia. Parte de las represalias podrían ser ataques contra las milicias aliadas de Irán en Gaza, Líbano y Yemen, así como operaciones de inteligencia y asesinatos selectivos.

"Ya estamos en una especie de guerra en la región", afirmó el experto en Irán, quien añadió que "sólo depende de cómo se define la intensidad, la crueldad y el radio geográfico".

(rmr/ers)