La entidad, blanco de críticas por su falta de transparencia y turbios manejos, censurados también por el actual papa Francisco, tuvo beneficios por 86,6 millones de euros (unos 117 millones de dólares), frente a los 20,3 millones de euros de 2011.

De las ganancias, 54,7 millones de euros pasaron al presupuesto del Vaticano. Para 2013, el pronóstico del banco es bastante más moderado, entre otras cosas por los gastos generados por el proceso de transparencia de la entidad impulsado por Francisco.

"Compromiso de generar transparencia"

La presentación de las cuentas forma parte de esos esfuerzos. "Con la publicación de nuestro balance cumplimos con nuestro compromiso de generar transparencia en nuestras actividades", aseguró el presidente de la entidad, el alemán Ernst von Freyberg.

Desde su nombramiento en marzo de 2013, Von Freyberg intenta que el IOR deje de ser noticia por los escándalos. Actualmente están siendo comprobadas entre otras cosas todas las cuentas del banco y se impulsa la lucha contra el lavado de dinero.

CP (dpa, epd, kna)