Los líderes de la mezquita más grande de la capital belga, financiada por el régimen salafista de Arabia Saudí, se distancia del terror. Pero no parece mostrar todas sus cartas.
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Se quería enviar un mensaje rotundo a la comunidad belga, dice Mohamed Ndiaye, uno de los imanes del Centro Islámico y Cultural de Bruselas: "Expresamos nuestro profundo pesar por los ataques terroristas en París. Nuestros pensamientos están con los franceses y los familiares de las víctimas". El Centro, la mezquita más grande de la capital belga, se encuentra a pocos pasos de la Comisión Europea. Los fieles llegan para la oración del viernes. Mientras, la dirección ha convocado una rueda de prensa. Quiere contrarrestar la idea de que han contribuido a la radicalización de los musulmanes.
Diálogo en árabe
Ndiaye explica que se organizan cursos de árabe, de formación para los imanes, encuentros con las autoridades de la Unión Europea y con ciudadanos belgas o clases de Corán para setecientos niños, entre otras actividades culturales. Lo hace en perfecto francés. Tras él habla el imán supremo, el egipcio Abdelhadi Sewif, en árabe: "el Islam es una religión de paz y de caridad, no tiene nada que ver con la violencia terrorista, como la sufrida en París". También el saudí Jamal Momenah, director del centro, rechaza que se relacione a la mezquita con los islamistas radicales del barrio de Molenbeek. Ellos no han entendido el Islam correctamente, afirma.
Momenah rehúye la pregunta de por qué no trataron de utilizar su privilegiada posición para influir sobre los durante años conocidos predicadores del odio en Molenbeek. Que si cada uno es responsable de sí mismo. Que si trabajaban al margen de los otros predicadores. También él se dirige a los periodistas en árabe, aunque lleva años viviendo en Bélgica. Como Sewif, que lleva desde 2004. ¿Qué posición adoptarían si sólo se permitiera predicar en idioma nacional? Todo tendría que ser traducido, dicen. Y rechazan que hacerlo en árabe promueva la instauración de una sociedad paralela.
Pacto de Bélgica con el Rey saudí
En contraste con la presentación que hacen del Centro Islámico, los informes de prensa son muy críticos. "La gran mezquita lleva treinta años siendo un activo semillero del salafismo, para cuyas redes supone un caldo de cultivo", escribió el diario francés 'Libération' unos días antes de los atentados en París.
Y cita al investigador del Islam Michael Privot, de la Red Europea contra el Racismo: "las ideas salafistas están muy arraigadas entre los musulmanes de la capital belga". Se remontan al proselitismo de Arabia Saudí en la zona "Las autoridades belgas han jugado con fuego durante treinta años". La historia se remonta a 1967. Bélgica tenía déficit y buscaba poder comprar petróleo barato. A cambio de este, el rey Balduino hizo un trato con el rey Faisal por el que le arrendaba el pabellón oriental de la Exposición Universal en el Parque del Cincuentenario por 99 años. Al mismo tiempo, cedía a Arabia Saudí la formación de los imanes. Era una carta blanca para difundir el salafismo.
Escándalo sobre el director
El verano pasado Wikileaks destapó una faceta oscura de la historia de la mezquita que contradice las proclamas de trabajar por la paz y la comprensión que hacen sus encargados. Se trata de una comunicación en la que el gobierno belga informaba al embajador saudí de un problema con el director de la mezquita, Khalid Alabri, en 2012.
"Sus prédicas eran salafistas, antiisraelíes y antioccidentales. Su máxima suprema era la primacía del salafismo sobre todo lo demás", informó entonces un testigo a la emisora belga RTBF. Los discursos de Alabri eran tan extremistas que cruzaron las líneas rojas de la tolerancia belga. Alabri fue retirado.
La organización oficial de las mezquitas belgas, el Consejo Ejecutivo de los musulmanes, se ha sentido impelido a pasar a la ofensiva. Quiere reposicionarse para poder oponerse al control saudí de la mezquita. Según informan los imanes marroquíes del Consejo, incluso en Rabat el influjo salafista se está volviendo demasiado fuerte.
El periodista belga y experto en terrorismo Claude Moniquet opina que una interpretación extensiva de la libertad de expresión en Bélgica llevó al estado a tolerar la propagación de las enseñanzas radicales durante décadas. Además, la consigna política era a menudo propugnar la paz social con los inmigrantes, y no el conflicto. Pero ahora va a ser difícil cambiar las cosas y recuperar el tiempo perdido en la lucha contra las ideas extremistas.
Atentados terroristas en Europa
El atentado terrorista al semanario satírico Charlie Hebdo conmociona al mundo entero. Europa se ha visto sacudida por ataques terroristas desde hace años. Aquí les ofrecemos una cronología.
Imagen: M. Bureau/AFP/Getty Images
Marzo de 2004: Madrid
En el peor atentado en la historia de España murieron 191 personas, y más de 1.800 resultaron heridas. El 11 de marzo de 2004 explotaron varias bombas en tres trenes y en un vagón del metro. Algunos de los terroristas fueron condenados a 42.922 años de prisión. Dado que en España no existe la cadena perpetua, pasarán en la cárcel como máximo 40 años.
Imagen: AP
Julio de 2005: Londres
En la mañana del 7 de julio de 2005, a la hora pico, cuatro atacantes suicidas se volaron por los aires casi al mismo tiempo en la capital británica, tres de ellos en el metro y otro en un bus. Murieron, en total, 52 personas, además de los terroristas. Los atentados de Londres son los ataques islamistas más graves de la historia de Gran Bretaña.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. MacDiarmid
Septiembre de 2005: Dinamarca
El 30 de septiembre de 2005, el diario danés Jylannds Posten publicó doce caricaturas críticas del islam. Una de ellas representa a Mahoma con una bomba como turbante. Los dibujos desataron protestas violentas en todo el mundo. Además, hubo un intento de atentado al Jylannds Posten. Luego del ataque a la revista parisina Charlie Hebdo, el Jylannds Posten reforzó sus medidas de seguridad.
Imagen: picture-alliance/dpa
Diciembre de 2010: Estocolmo
Poco antes de Navidad, el 11 de diciembre de 2010, explotaron dos bombas en una concurrida avenida de compras en la capital sueca. Dos peatones resultaron heridos. El atacante suicida era un hombre de 28 años nacido en Irak. Durante mucho tiempo se creyó que actuó en solitario, pero luego hubo indicios de que tenía cómplices.
Imagen: AFP/Getty Images/J. Nackstrand
Noviembre de 2011: París
En 2011, la revista satírica Charlie Hebdo fue objeto de un atentado terrorista. Desconocidos lanzaron una bomba molotov en las oficinas de la redacción. No hubo heridos, y hasta hoy no se pudo identificar a los culpables. Se supone que el motivo del ataque fueron las publicaciones de la revista sobre el islam. La publicación siguió luego recibiendo amenazas y estaba bajo protección policial.
Imagen: picture-alliance/abaca
Marzo de 2012: Toulouse
Entre el 11 y el 22 de marzo de 2012, Francia contuvo el aliento. Un hombre en motocicleta disparó primero contra dos soldados. Ocho días más tarde, el 19 de marzo, asesinó a tres escolares y a un profesor de una escuela judía en Toulouse. La Policía lo buscó durante varios días, hasta que el 22 de marzo hallaron su departamento. El hombre resultó muerto en el operativo.
Imagen: AP
Mayo de 2014: Bruselas
Un hombre armado abrió el fuego el 24 de mayo de 2014 en la entrada del Museo Judío, en Bruselas, matando a cuatro personas. El atacante, un francés, fue detenido en Francia y entregado a las autoridades belgas. Luego se supo que pasó varios años en Siria junto a combatientes islamistas y que ya había estado en la cárcel por robo.
Imagen: Reuters
Septiembre de 2014: Bruselas
En septiembre de 2014, un atentado sacudió el edificio de la Comisión Europea, en la capital belga. El peligro de ataques terroristas sigue vigente en Europa, según expertos. Hoy, sin embargo, consideran que se trata de actos individuales. Especialmente quienes combaten en Siria e Irak en las milicias de la organización Estado Islámico y regresan a Europa están en la mira de las autoridades.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Enero de 2015: París
Doce personas perdieron la vida a causa del atentado a la revista satírica Charlie Hebdo, en París. Los terroristas huyeron, y sus motivos aún son desconocidos. Según expertos, el ataque tiene un trasfondo islamista. El gobierno francés elevó en París la alerta contra atentados yihadistas al máximo nivel. El presidente Hollande condenó el atentado y lo calificó de un “acto de increíble barbarie”.
Imagen: STR/AFP/Getty Images
Ataque a la libertad
El atentado en París es también un ataque a la libertad de expresión y de prensa. El redactor jefe de Charlie Hebdo, Stephane Charbonnier (en la foto), murió en el atentado, junto a los dibujantes Cabu, Wolinski y Tignous. "Charb" había sido amenazado varias veces por sus publicaciones críticas del islam. “Luchó valientemente por la libertad de prensa", escribieron hoy los medios en toda Europa.