El Banco Central Europeo está en fase de cambios. No sólo asumirá nuevas funciones, sino que también se muda a una nueva sede. Hasta finales de año, más de 2000 empleados se trasladarán a un doble rascacielos en Fráncfort del Meno cuyo coste ha sido de 1.200 millones de euros. Hecho en Alemania visitó la nueva sede.