Preparado el borrador del acuerdo sobre el clima en París
12 de diciembre de 2015
El texto será presentado por el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, el sábado a las 11:30 am (10:30 GMT), dos horas y media después de lo previsto.
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El borrador para un acuerdo sobre el clima en la cumbre COP21 de París ya tiene su versión definitiva, informaron la madrugada del sábado (12.12.2015) medios franceses, citando a la presidencia gala de la conferencia en París. El texto será presentado a las 11:30 del sábado (en lugar de a las 09:00, las 08:00 GMT), como estaba previsto inicialmente, señalaron. Posteriormente deberá ser aprobado por las 196 delegaciones que participan de la cumbre.
El texto será entregado a los delegados por el presidente de la reunión y ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius (en la imagen), quien tuvo que retrasar al sábado la presentación del acuerdo prevista para el viernes debido a las discrepancias existentes. Además, según confirmó una portavoz del Palacio del Elíseo, el presidente francés, François Hollande, visitará la cumbre durante estas horas finales y decisivas.
Tres temas entorpecían hasta hoy consensuar un texto: la ambición del futuro pacto del clima, la diferenciación entre países desarrollados y en desarrollo al asumir responsabilidades y la financiación a estos últimos. Así lo explicó a la prensa el viernes el ministro de Ambiente peruano y "mano derecha" de Fabius en las negociaciones, Manuel Pulgar Vidal, quien indicó que, de entre todos los temas "espinosos, el de la diferenciación entre desarrollados y en desarrollo es el aspecto clave que divide a los países".
Mientras, Enele Sopoaga, primer ministro de Tuvalu, el pequeño país insular del Pacífico amenazado por la subida del nivel del mar, declaró a Associated Press que "las señales que me llegan me animan a pensar que tendremos un extenso y sólido acuerdo en París".
LGC (dpa / EFE / AP)
Islas hundiéndose: contra la marea del cambio climático
El IPCC dará el lunes a conocer su último informe. El panel ha alertado de que el impacto del cambio climático se dejará sentir en todo el mundo, sobre todo en las áreas más bajas, en las islas y en las zonas costeras.
Imagen: AFP/Getty Images
Paraíso perdido
Las pequeñas naciones insulares de todo el mundo ya están notando el impacto de la subida del nivel del mar. Y probablemente más que ninguno, las Maldivas, en el Océano Índico, considerado el país de menor elevación del planeta. La altura media de sus 26 atolones es de solo 1,5 metros sobre el nivel del mar, por lo que no haría falta mucho para que el país se volviese completamente inhabitable.
Imagen: picture alliance/chromorange
Propiedades bajo el agua
La subida de las aguas ya ha forzado a algunos isleños a abandonar sus hogares por otro en un lugar más alto. En Kiribati, en el Pacífico, algunos pueblos han sido completamente inundados. Los agricultores locales también tienen que enfrentarse a la invasión de agua salada en sus cultivos. El avance del mar significa menos área de cultivo y una mayor necesidad de traer los alimentos de lejos.
Imagen: John Corcoran
Huida temporal
En torno a 113.000 personas tienen su hogar en las islas de Kiribati. Los habitantes que han sido desplazados a menudo terminan en la isla principal de Tarawa Sur, que cuenta con un muro de contención para proteger las tierras y propiedades costeras de las zonas más bajas contra la crecida de las aguas. Pero eso no supone una solución permanente.
Imagen: picture-alliance/AP
Manteniendo el océano en su redil
Los holandeses, que construyeron sus primeros diques hace más de mil años, son famosos por sus esfuerzos para contener el mar. Hoy en día, un sofisticado sistema de presas y diques permite que dos tercios de la población vivan por debajo del nivel del mar. Su subida, sin embargo, sigue preocupando en los Países Bajos, donde ya hay planes para fortalecer los diques y construir barreras adicionales.
Imagen: picture-alliance/Ton Koene
Patrimonio mundial sumergiéndose
Venecia, en el noreste de Italia, no es ajena a las inundaciones. Y, según los expertos, la emblemática ciudad seguirá hundiéndose. El gobierno italiano ha invertido 9.600 millones de euros en el "proyecto Moisés", diseñado para proteger a la ciudad, Patrimonio Mundial de la UNESCO, de la crecida de las aguas. Se espera que sus barreras estén terminadas para el 2016.
Imagen: AP
Crisis en el Caribe
Muchas pequeñas islas, repartidas por el océano, no tienen dinero para financiar la lucha contra el cambio climático a gran escala. Y, a menudo, no se enfrentan solo al aumento del nivel del mar, sino también a los cada vez más frecuentes ciclones y huracanes. En las islas caribeñas de Santa Lucía y Dominica es habitual que las tormentas arrasen los cultivos locales, como plátanos y aguacates.
Imagen: picture-alliance/Robert Harding World Imagery
Tormentas de efectos más severos
La devastación causada en Filipinas por el tifón Haiyán el pasado noviembre es un claro ejemplo de cómo la imprevisibilidad del cambio climático puede volver más dañinos estos fenómenos meteorológicos. Muchos de los hogares que arrasó a su paso el tifón no estaban preparados para resistir huracanes, que antes tendían a atacar únicamente el norte del país. Más de 6.200 personas perdieron la vida.
Imagen: DW/T.Kruchem
El precio de la prosperidad
Algunos argumentan que los países más pobres y menos desarrollados están sufriendo las consecuencias de la industrialización occidental. En la reciente conferencia sobre el clima celebrada en Varsovia, el comisionado filipino Yeb Saño suplicó apasionadamente que se hiciera algo: "Lo que mi país está atravesando como resultado de este extremo fenómeno climatológico es de locura".
Imagen: DW/ A. Rönsberg
Flotando en la inundación
Aunque Bangladesh está en el Asia continental, se enfrenta a un gran riesgo por el cambio climático debido a la baja altitud de su orografía y a su densidad de población. El aumento de un solo metro en el nivel del mar dejaría a medio país bajo el agua. Las comunidades han empezado a adaptarse a las cada vez más inundaciones mediante el uso de tecnologías agrícolas flotantes en sus cultivos.
Imagen: dapd
Un nuevo tipo de refugiado
Existe el temor de que las subidas del mar desplace a poblaciones enteras, creando hordas de refugiados víctimas del cambio climático. Una idea sugerida hace años por el presidente de Kiribati, Anote Tong, es construir islas artificiales en las que puedan vivir los desplazados. Dubai podría ayudar compartiendo su experiencia en proyectos de islas artificiales turísticas, como el ilustrado aquí.