La recta final del "brexit": todo lo que necesita saber
Robert Mudge
12 de enero de 2019
La saga del "brexit" llegó a su clímax este martes, cuando el Parlamento del Reino Unido rechazó el acuerdo de la primera ministra con la UE. ¿Se quedará Theresa May sin trabajo?
Publicidad
¿Qué votaron los diputados?
El debate y la votación fue sobre si el Parlamento aprobaba una moción que declararía que los parlamentarios respaldan el Acuerdo de Retirada, un texto legalmente vinculante que establecía los términos para abandonar la UE. Por separado, a los parlamentarios también se les pedirá que voten una declaración que detalla la relación del Reino Unido con la UE posterior al llamado "brexit".
May necesitaba 318 votos para ganar, y finalmente perdió por una diferencia de 230 votos. El partido unionista irlandés del norte, DUP, que apoya al Gobierno de May, se opone al acuerdo en su forma actual, debido a la inclusión de la llamada cláusula de respaldo.
Esta disposición mantendría una frontera abierta entre Irlanda del Norte, un territorio británico, e Irlanda, miembro de la UE, si el Reino Unido y la UE no logran un un nuevo acuerdo de libre comercio para diciembre de 2020. Tanto el DUP como los parlamentarios conservadores de línea dura temen que este mecanismo ate al Reino Unido a la UE por tiempo indefinido.
¿Cómo funciona?
Cinco días de debate comenzaron el 9 de enero. El 15 de enero, los parlamentarios cerraron el debate y se embarcaron en una serie de votaciones. Primero, para aprobar o rechazar enmiendas a la moción del Gobierno y, luego, para respaldar o rechazar la moción.
El Gobierno ya ha sufrido dos reveses. Primero, los parlamentarios aprobaron una enmienda que recortará sus poderes de recaudación de impuestos y prohibirá medidas de gasto para contrarrestar el impacto de un "'brexit' duro", si el acuerdo no recibe la aprobación del Parlamento.
En otra derrota para el Gobierno, los parlamentarios respaldaron una enmienda relacionada con la fecha en que May tendría que presentar un plan B de "brexit", en caso perder la votación.
En circunstancias normales, el Gobierno tendría 21 días para encontrar una alternativa. Sin embargo, dada la situación actual, la derrota de su moción significa que May tendría que presentar un nuevo plan en un plazo de tres días. Pero la oposición, inmediatamente después de la votación, llamó a realizar un voto de desconfianza contra el gobierno de May.
El anuncio
La votación comenzó a las 8 de la noche (CET). Como indica el protocolo, el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, pidió a los partidarios de la moción que griten "sí" y a los que están en contra que griten "no". Cuando el presidente del legislativo no puede juzgar si hay un resultado claro, llama a una "división" ordenando "despejar los lobbies".
Durante una división, los parlamentarios se dividen en dos lobbies: en uno a favor y uno en contra. Mientras caminan a sus lobbies, los secretarios registran sus nombres, que luego son contados por cuatro escrutadores designados. Los resultados se escriben y se entregan al escrutador principal. Los escrutadores se alinean frente a la Mesa de la Cámara, ante su presidente, y uno de ellos lee el resultado. Los resultados escritos se pasan luego al presidente, quien vuelve a leer las cifras y anuncia el resultado. Todo el proceso dura unos 15 minutos.
¿Qué pasa con la derrota de May?
La ley establece que el Gobierno tiene 21 días para declarar cómo quiere proceder. Como se indicó anteriormente, ese período se ha limitado a tres días. May había dicho que si se rechazaba la moción, como finalmente ocurrió, el Reino Unido dejaría la UE el 29 de marzo sin acuerdo.
Para May, personalmente, el rechazo podría significar el fin de su mandato como primera ministra. Sumada a los 117 de 317 diputados de su partido que votaron en su contra durante la moción de confianza de diciembre, la derrota de este martes aumenta la presión para su renuncia.
¿Y la oposición?
Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista, convocó a un voto de desconfianza y posible elección general. Si se convocan elecciones generales y el Partido Laborista sale victorioso, Corbyn ha dicho que renegociará los términos del acuerdo brexit con la UE.
Tampoco ha descartado un segundo referéndum, favorecido por muchos en el Partido Laborista, pero solo si no se puede asegurar una elección.
¿Una crisis constitucional?
Algunos observadores políticos están describiendo este juego final del "brexit" no como un pugna de poder entre el Reino Unido y la UE, sino más bien como una amarga lucha entre el Gobierno y el Parlamento británico, además de cómo la posible antesala de una crisis constitucional, ya que nadie sabe realmente qué pasará después.
Actualmente no hay mayoría para ninguna de las opciones disponibles: ni para el "'brexit' duro", sin acuerdo, que impondría barreras comerciales y podría provocar un atasco en los puertos y escasez de bienes; ni para un "'brexit suave'", que mantendría al Reino Unido del futuro más cerca del Reino Unido actual, o un segundo referéndum.
(rml/few)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube
Estos son los protagonistas del "brexit"
Reino Unido está abandonando la UE. ¿Quiénes son los protagonistas de este drama? Acá revisamos a los involucrados en este desordenado divorcio.
Imagen: picture-alliance/empics
La líder dubitativa: Theresa May
Theresa May se convirtió en primera ministra luego de que David Cameron renunciara al cargo tras la votación del "brexit", en junio de 2016. Desde entonces, May ha intentado determinar qué tipo de "brexit" quiere su Gobierno. La línea más dura del Partido Conservador busca una salida a toda costa. Otros prefieren mantenerse cerca del bloque. La UE ha rechazado muchas de las exigencias de May.
El líder laborista no juega ningún rol en las conversaciones sobre el "brexit", pero es influyente en su condición de jefe del principal partido opositor. Los laboristas han presionado al Gobierno, que tiene ligera mayoría en el Parlamento, para obtener un "brexit" suave. Pero la actitud de Corbyn ha sido tibia. En 1975, el izquierdista votó por la salida de Reino Unido de la Comunidad Europea.
Imagen: picture-alliance/empics/A. Chown
El enemigo bullicioso: Boris Johnson
Los dos turbulentos años de Boris Johnson como ministro de Exteriores llegaron a su fin el 9 de julio de 2018. El conservador había sido uno de los principales rostros de la campaña por salir de la UE y siempre desaprobó la propuesta de "brexit suave" de May, señalando que lo mejor era un quiebre total con la UE. En su día, fue el segundo miembro del gabinete en renunciar en 24 horas.
Imagen: picture alliance/AP Images/M. Turner
El alegre exdelegado: David Davis
David Davis encabezó el Departamento Británico para la Salida de la UE y fue jefe negociador de su país hasta que dejó su puesto, el 8 de julio, 24 horas antes de que Downing Street anunciara también la salida de Boris Johnson. Davis se había opuesto durante años a la UE y por ello se le otorgó el cargo. Estuvo en varias rondas de negociaciones con su contraparte de la UE, Michel Barnier.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/V: Mayo
Tras los pasos de Davis: Dominic Raab
Tras la renuncia de David Davis, Theresa May convocó al euroescéptico Dominic Raab. Este legislador pro "brexit", había ejercido antes como jefe de personal de Davis. Previamente, había trabajado para un negociador palestino en el proceso de paz de Oslo, además de desempeñarse como abogado internacional en Bruselas. El 15 de noviembre, también Raab renunció al cargo.
Imagen: Reuters/H. Nicholls
El diplomático del cambio: Jeremy Hunt
Jeremy Hunt fue el encargado de Salud del Reino Unido hasta que reemplazó a Johnson como titular de Exteriores, en julio de 2018. El político, de 51 años, había apoyado la permanencia en la UE, pero dijo en 2017 que había cambiado de opinión en respuesta a la "arrogancia de la Comisión Europea" en las conversaciones sobre el "brexit". Se ha comprometido a lograr "un gran acuerdo" para Reino Unido.
Imagen: picture-alliance/Photoshot
El duro: Nigel Farage
Nigel Farage fue el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido ((UKIP) hasta julio de 2016. En su rol, ayudó a presionar al entonces premier David Cameron para que llamara a un referéndum sobre el "brexit". Fue un activista en la campaña por dejar la UE, y todavía tiene cierta influencia en las conversaciones debido a su enorme popularidad entre los que apoyan el "brexit".
Imagen: Getty Images/AFP/F. Florin
El hombre de las finanzas: Arron Banks
El empresario Arron Banks es amigo de Farage y donó una cantidad de dinero importante al antiguo líder de UKIP, llegando a convertirse en el mayor financista del movimiento por la salida de la UE. Tuvo varias reuniones con autoridades rusas antes del referéndum, pero ha rechazado acusaciones de haberse coludido con Rusia de cara al "brexit", calificando las denuncias como una "cacería de brujas".
Imagen: Getty Images/J. Taylor
Los jefes europeos: Jean-Claude Juncker y Donald Tusk
Los presidentes de la Comisión Europea (Juncker) y del Consejo Europeo (Tusk) son los cargos más importantes dentro del bloque. Juncker dirige el Ejecutivo. Tusk representa a los 27 gobiernos de la UE. Y ambos han liderado la posición de Bruselas en las negociaciones. Lo que diga Tusk es muy importante: sus 27 jefes -y no la Comisión- son los que votarán el acuerdo que se alcance con Londres.
Imagen: picture-alliance/dpa/G. Vanden
El europeísta acérrimo: Michel Barnier
Desde que fue nombrado negociador principal para el "brexit", en octubre de 2016, el exministro de Exteriores de Francia y comisionado europeo se ha convertido en un nombre familiar en la UE. Pese a su prominencia, Barnier tiene un margen de acción limitado. Su función es seguir las estrictas directrices que imponen los 27 e informar periódicamente de los avances en las conversaciones.
Imagen: Reuters/Y. Herman
El vigilante inquieto: Leo Varadkar
El premier irlandés ha sido uno de los líderes más importantes durante las negociaciones. Reino Unido ha dicho que abandonará la unión aduanera y el mercado único de la UE. Eso significa que Irlanda, miembro de la UE, podría reinstalar controles aduaneros en la frontera con Irlanda del Norte, una región británica. Pero Varadkar ha dicho que el regreso de una "frontera dura" no es aceptable.
Los líderes de los 27 gobiernos de la UE han dirigido las negociaciones. Han acordado los lineamientos generales que deben encauzar el camino del jefe negociador Barnier, y han ayudado a crear una posición común que debe ser coordinada por Tusk y Juncker. Cada gobierno puede, además, influir en el resultado final, pues el acuerdo debe ser aprobado por unanimidad.