Por primera vez desde que existen registros, el termómetro batió en Alemania los 42 grados Celsius a las 17 horas de este jueves, 25 de julio de 2019, en la ciudad de Lingen, en el estado federado de Baja Sajonia. Los récords anteriores no estaba muy lejos: ayer miércoles (24.07.2019), la ciudad renana de Geilenkirchen llegó hasta los 40,5 grados y este jueves en Bonn se alcanzaron los 40,7. Durante cuatro años, la ciudad francona de Kitzingen ostentó la marca más calurosa, con 40,3 grados medidos en el verano de 2015.

Aunque no se batan récords, otras ciudades alemanas también sudan sin freno. Temperaturas por debajo de los 30 grados solo hubo este jueves en zonas de la costa del Mar del Norte y del Mar Báltico o en altitudes por encima de los 1.000 metros. Según el Servicio Meteorológico Alemán (DWD por sus siglas en alemán), en los próximos días se rondarán los 40 grados, pero asegura que lo peor de la ola de calor ya ha quedado atrás.

Desconexión nuclear

El calor ha dejado infinitud de imágenes de gente refrescándose en fuentes, lagos y piscinas al aire libre, pero las altas temperaturas tienen otras consecuencias serias. La central nuclear de Grohnde, a unos 60 kilómetros al suroeste de Hannover, será desconectada el viernes debido a la creciente elevación de la temperatura del agua de refrigeración hasta el punto crítico de 26 grados.

Los políticos también aprovecharon la ola de calor para plantear sus reivindicaciones. Los Verdes proponen que haya derecho al trabajo desde casa para empleados de oficina y reivindican el derecho a un "trabajo sin calor” para quienes tienen profesiones al aire libre. En su plan de acción ambiental, Los Verdes advierten que la crisis climática supone "un grave peligro para la salud humana”. 

Marcas históricas en Europa

La segunda ola del calor que sufre Europa este verano de 2019 no solo ha dejado temperaturas extremas en Alemania. Los termómetros batieron récords también en Francia, Bélgica y Holanda. La web meteorológica europea www.meteoalarm.eu refleja avisos de nivel rojo en Bélgica, Francia, Croacia y Luxemburgo y nivel naranja en Alemania, Austria, Suiza, República Checa, Dinamarca, España, Italia y Holanda.

Las autoridades extreman las medidas de emergencia en hospitales, jardines infantiles, geriátricos y otros puntos vulnerables de numerosas ciudades europeas e insisten en sus llamamientos a la población para que tomen las debidas precauciones. 

Tras vivir la noche más calurosa de su historia, Francia encabezó la clasificación europea de temperaturas extremas y anotó los registros más altos hasta la fecha en diversas localidades del norte: 42 grados en París, 41 en Reims y 40 en Lille. Las autoridades francesas decretaron alerta roja en 20 departamentos.

Vías del tren pintadas de blanco

En Bélgica, el termómetro marcó hoy 40,6 grados en Kleine Brogel, en el este del país y muy cerca de la frontera con Holanda, donde la provincia central de Gelderland registró 40,4 grados. El operador de trenes de alta velocidad Thalys anunció la suspensión de la venta de billetes en todas sus líneas porque la ola de calor ha provocado perturbaciones en la red belga de ferrocarriles. Tanto Bélgica como Holanda baten por segunda vez en una semana sus anteriores récords históricos de temperatura.

En Austria, las ciudades de Salzburgo, Innsbruck y Viena alcanzaron los 35 grados. La empresa ferroviaria estatal austríaca ha puesto en marcha un proyecto piloto para pintar de blanco los rieles de sus vías, con el fin de evitar los problemas causados en la infraestructura por el calor, como deformaciones o distorsiones.

Mientras en Italia se esperaba todavía el clímax, en España comenzó a remitir ya el intenso calor, que ha provocado la muerte de un hombre de 85 años en la ciudad andaluza de Granada, debido a un golpe de calor tras una posición prolongada al sol durante un paseo.

ms/ers (agencias)

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