La Confederación Brasilera de Fútbol (CBF) fichó hace casi cuatro años a una de las personalidades más destacadas del fútbol femenino: Pia Sundhage. La sueca, de 63 años, fue entrenadora de la selección femenina estadounidense, con quienes ganó dos medallas olímpicas de oro.

Con Sundhage, la CBF no sólo ganó una de las grandes figuras del fútbol femenino, sino también los conocimientos necesarios para sobrepasar a la selección estadounidense y algunas europeas.

En julio de 2022, la "Selecao" de Sundhage ganó 1-0 la final de la Copa América, venciendo así las anfitrionas colombianas. Pero, más allá de la selección nacional femenina, que ha tenido jugadoras como la multicampeona mundial Marta Viera da Silva, ¿cómo se ven las raíces donde se forjan las futuras jugadoras del fútbol femenino brasilero? Una visita al Botafogo FR de Río de Janeiro.

"Continuamos buscando el lugar que merecemos"

"Veo que el fútbol crece cada vez más, es transmitido por televisión, se habla más de él, en el pasado eso no existía", afirma Mayara Vaz (27 años), del Botafogo FR, segunda liga brasileña, en una entrevista con DW Online. De joven, tenía que entrenar con los hombres, pero hoy en día hay muchas más oportunidades de entrenamiento para las jóvenes jugadoras.

La estructura, la subestructura y la remuneración han mejorado, pero aún hay aspectos por mejorar, afirma la deportista de Río de Janeiro: "Nos vendría bien tener aún más visibilidad para que la gente pueda seguir más cerca el fútbol femenino y tenga así más acceso a él. Lo positivo es que clubes como el Botafogo dan a las jugadoras de calle la oportunidad de presentarse al club para que puedan desarrollarse. Para que así se pueda aprovechar el potencial de muchas jugadoras que hay en la playa, en la calle y en los campos de fútbol".

La decisión de la Asociación Brasileña de Fútbol de pagar a las jugadoras de la selección femenina lo mismo que la selección masculina es un gran paso. "Una señal muy positiva. Pero en los clubes seguimos buscando el lugar que merecemos en el fútbol femenino", afirma Vaz.

Una gran diferencia en la formación entre hombres y mujeres

El entrenador del Botafogo, Gustavo Roma (43 años), cree que los cambios estructurales darán frutos a largo plazo. Pero aún ve aspectos por mejorar: "Las categorías sub-20, sub-17, estos campeonatos son importantes para nosotros, para que los jugadores tengan oportunidades desde jóvenes. Pero la gran diferencia entre hombres y mujeres sigue siendo que los chicos empiezan su formación mucho antes. A los cinco o seis años ya entrenan en los clubes. No todas las jugadoras que llegan a los equipos profesionales tienen ese recorrido. Así que los equipos profesionales tienen que corregir cosas en la formación, cosas que debieron hacer hecho cuando eran jóvenes”.

Si Brasil quiere tomárselo realmente en serio y deja que las futbolistas entren a la escuela juvenil desde una edad temprana, "estoy seguro de que el fútbol femenino se desarrollará más y las jugadoras estarán mucho mejor preparadas para los equipos sub-20 y profesionales. Y eso facilitará su desarrollo técnico, físico y psicológico sobre el terreno de juego", dice Roma.

El Mundial 2027 en Brasil podría ser una gran oportunidad

Una de las claves para seguir profesionalizando el fútbol femenino brasileño podría ser a través de la celebración de la Copa mundial de fútbol de 2027 en Brasil. "Cuando se celebra un Mundial en el propio país, entonces habrá mucho interés mediático.

Y con los medios llegan el patrocinio y la inversión, y eso es importante para el avance del fútbol femenino en Brasil", explica Roma. El potencial del país es gigantesco, afirma, y Brasil tiene talentos de primera clase: "Lo que necesitan es inversión y el apoyo de los aficionados".(nd/ers)